Eran las 20 horas dos minutos del jueves 18 de agosto de 2022 cuando se comenzó a escuchar la canción de Víctor Jara “Pongo en tus manos abiertas”, que es el himno del CEILER.
Norma Acuña, excelente conductora del acto, anunció que se
iniciaba el homenaje del Centro de Extensión e Investigación Luis Emilio
Recabarren al diputado obrero José Vega Díaz. Saludó a los participantes,
mencionando en especial la asistencia de
Carlota Espina, Presidenta del CEILER, junto con saludar y agradecer la concurrencia al acto, se refirió con emotivas palabras al diputado comunista José Vega Díaz.
La conductora anunció a continuación la exposición “A 120 años del natalicio de José Vega Díaz” del historiados del CEILER Iván Ljubetic, leído por el autor con la colaboración de Carlota Espina. (Texto que adjuntamos).
Siguiendo la tradición de Recabarren, estuvo presente el
arte. Una vez más en los actos del CEILER participó el gran cantautor Carlos Jeldes y sus
hermosas interpretaciones. Nos brindó un poema de su autoría al
que puso música y, recordando los años en que el obrero José vega Díaz trabajó
en las salitreras, interpretó “Canto a
El diputado Andrés Giordano en una excelente intervención se adhirió al homenaje al diputado Vega Díaz. Agradeció la invitación del CEILER: Mostró la importancia del aporte de los dirigentes sindicales obreros en la historia social. Recordó a algunos de ellos. Enfatizó que lo estaba en el fondo de los acontecimientos era la lucha de clases.
De nuevo la guitarra y la voz de Carlos Jeldes. Esta vez, teniendo presente los momentos que se viven y tomando el ejemplo de José Vega Díaz y tantos otros combatientes, interpretó “Coraje”.
Cerró las intervenciones el diputado comunista Boris Barrera. En una muy buena exposición se refirió al valor y consecuencia de José Vega Díaz. Luego unió el homenaje a este diputado con las luchas que hoy libran los sectores democráticos por el triunfo del Apruebo. Señaló la importancia del plebiscito del 4 de septiembre de 2022.
El acto en homenaje al diputado obrero José Vega Díaz
finalizó, como en tradicional en las actividades del CEILER, con el himno de
los trabajadores del mundo
EN EL 120 NATALICIO DE JOSÉ VEGA DÍAZ
Iván
Ljubetic Vargas, historiador del
Centro
de Extensión e Investigación
Luis
Emilio Recabarren, CEILER
Conocí al
compañero José Vega Díaz en 1991 cuando, acompañado por el camarada Américo
Zorrilla, llegamos a su modesto hogar. Andábamos buscando antecedentes sobre
Luis Emilio Recabarren para el libro que aparecería en 1992 con el nombre de
“Don Reca”. El compañero Vega Díaz nos proporcionó importantes antecedentes.
Conversé con él en varias oportunidades.
¿QUIÉN ES JOSÉ VEGA DÍAZ?
Un obrero que había nacido
en Sotaquí, Ovalle, el 15 de agosto de 1902. Sus padres fueron Crispín Vega y
Cruz Díaz.
Estudió en una escuela
primaria desde los
A los 17 años fue elegido
dirigente sindical en las salitreras. También de
Ingresó a las filas del Partido Comunista. Ocupó el
puesto de máximo dirigente de esta colectividad en Tocopilla. En esa ciudad, en
1924, cuando tenía 22 años de edad, comenzó a laborar como tipógrafo. Colaboró
en la revista ‘Vanguardia’ y en los periódicos ‘El Despertar de Tocopilla’, ‘Defensa
Obrera’, de Iquique. Fue publicista, regente de taller, redactor y director de
‘El Socialista’, de Antofagasta, que después se pasó a llamar ‘El Comunista’.
Además escribió varios libros. Por ejemplo, “Años de Lucha. Epopeyas y héroes del
pueblo”. Editado en 1919.
En julio de 1930, José Vega junto con su camarada
Manuel González Vilches, llevaron a cabo
una audaz e increíble acción.
Tuve
la suerte de encontrar un manuscrito inédito, escrito por el comunista
austriaco Federico Glaubauf, dirigente de
"Fue
en julio o agosto de 1930. Una tarde estaba en una reunión con algunos
compañeros en la sede del Partido Comunista argentino, la 'Casa del Proletariado',
en calle Independencia (Buenos Aires), cuando repentinamente llegó Ítala
Codovilla –esposa de Vittorio Codovilla- muy nerviosa. Buscaba a su esposo, el
conocido dirigente comunista argentino. Al no encontrarlo en el local, me pidió
que la acompañara a su hogar, que estaba cerca.
"Ahí,
en el umbral de la puerta de la casa, donde vivían también otros militantes del
Partido, estaban sentados dos hombres. Sus ropas deterioradas. Se veía que
habían hecho un largo viaje. No tenían equipaje, salvo unos trastos, que cada
uno de ellos había unido en un atado, a la usanza campesina.
"En
la habitación de los Codovilla, que era al mismo tiempo sala de estar, pieza de
trabajo y dormitorio, uno de los hombres -alto y con un tupido bigote- se sacó
el viejo sombrero y de él extrajo un muy bien doblado papel, que legitimaba a
ambos como representantes del entonces ilegal Partido Comunista de Chile”.
"El
compañero alto era el "huaso" González; el otro era conocido en el
Partido como 'El Negro' (se trataba de los compañeros Manuel González Vilches y
de José Vega Díaz).
Habían
viajado más de un mes. Primero intentaron llegar a Argentina pasando por
Bolivia. Varias veces fracasaron en sus intenciones de cruzar esa frontera.
Finalmente se arriesgaron a traspasar la alta cordillera en pleno invierno y sin
contar con la ropa adecuada. Así llegaron a Mendoza. Allí algunos compañeros
les proporcionaron el dinero para viajar hasta Buenos Aires.
"¿Qué
los había motivado para hacer ese viaje?
"El
senador Hidalgo, que hasta la ilegalización del Partido, estuvo en su
dirección, había afirmado a su regreso de un viaje a Europa, que
"Para
mí – explica Federico Glaubauf – no fue fácil seguir la exposición de los
compañeros. Mis aún precarios conocimientos del castellano me permitían
entenderlo en Buenos Aires, pero yo desconocía las particularidades del lenguaje
chileno y, sobre todo, no podía comprender la forma poco clara de hablar del
'huaso'.
"Vittorio
Codovilla llegó luego. Conocía personalmente a los delegados.
Les
aclaró que el senador Hidalgo había traicionado y que estaba fuera de toda
discusión la disolución del Partido Comunista de Chile".
Ese mismo año de 1930, Vega
Díaz viajó a Rusia Soviética, en
representación del Partido Comunista y
En marzo de 1933 fue
elegido diputado por
El 7 de
abril de 1933, en su sección Documentos Parlamentarios, "El Mercurio"
se refería a dos discursos. Uno del senador derechista Romualdo Silva,
que en una de sus partes sostuvo que el objetivo del Congreso comunista era
"procurar la ejecución de un movimiento sindical revolucionario, de actos
subversivos contra las autoridades constitucionales; de buscar aliados entres
los estudiantes, los obreros urbanos de la industria fabril y los campesinos
que trabajan en la agricultura; Y de una propaganda de penetración en los
buques de
El
otro discurso era el pronunciado por el
diputado democrático Juan Pradenas Muñoz. Sobre éste escribía:
"El
señor Pradenas, dice que nadie podrá dudar de que él apoya al actual gobierno y
a S.E. el Presidente de
"No
cree que el peligro de que se perturbe el orden social y político pueda estar
en los comunistas, sino que más bien en otros elementos que están vinculados al
ejército. Pero su único objeto al usar de la palabra es protestar del atropello
al fuero parlamentario que significa la prisión arbitraria de un miembro del
parlamento como el diputado señor Vega".
Efectivamente el 30 de marzo de 1933 el
diputado José Vega Díaz fue enviado a la
cárcel de Santiago. ¿Por qué se tomó esa medida contra un diputado?
Porque
había sido uno de los 82 delegados al IX
Congreso del Partido Comunista. Y a ese Congreso se refería el senador
derechista Romualdo Silva.
Curiosa historia la del Noveno Congreso Nacional de
los comunistas chilenos. Desconocido oficialmente por el Partido. Ignorado por
los historiadores burgueses. Recordado por algunos compañeros.
Logré encontrar la confirmación de su realización,
aunque parezca increíble, en “El Mercurio”.
Lo que a este periódico le interesó, como veremos
a continuación, fue la represión que el
segundo gobierno de Arturo Alessandri llevó adelante contra este partido, que por entonces era legal.
El IX Congreso Nacional del Partido Comunista de Chile se
inició en la casa quinta de la calle
Santa Elisa N.º 84 de Lo Ovalle, Santiago, y que fueron detenidos el 30 de marzo de 1933
y enviados a la cárcel de Santiago.
José Vega Díaz me relató: “La noche del 30 de marzo
acompañé al sitio de reunión a la delegación de Tocopilla,
Al
pasar por
"El
Mercurio" del sábado 1 de abril de 1933, informaba:
"Aproximadamente
a las 1.30 de la madrugada un grupo de agentes de investigaciones y fuerza de
carabineros rodearon la casa en cuestión, procediéndose, acto seguido, a
escalar los muros para introducirse al interior del edificio. Una vez dentro de
la casa, los detectives se encontraron en una de las habitaciones en que estaba
reunido un grupo numeroso de elementos comunistas, entre los cuales se hallaba
el diputado comunista señor José Vega Díaz, el
Secretario General del Partido Comunista, señor Carlos Contreras
Labarca, y setenta y ocho personas más, entre ellas tres mujeres".
Agregaba
que
El
domingo 2 de abril, "El Mercurio" en su página 23 tituló: "Por
unanimidad acordó
En
esa misma página, otro artículo tenía un largo encabezamiento: "Más de
quince horas de abrumadora labor significó el interrogatorio a los
comunistas".
En él
se expresaba: "Cerca de las 12,30 PM, se puso término a todos los interrogatorios,
siendo ingresados los hombres a
Más
adelante se informaba que “el Ministro Miguel Aylwin ordenó en la tarde del
sábado 1 abril de 1933, la libertad incondicional del diputado José Vega, el
que abandonó
Lo
que "El Mercurio" no supo fue
que el Noveno Congreso prosiguió en
"Al
llegar a la cárcel, se intentó distribuirnos en las galerías de reos comunes, pero comenzamos a
pelear desde el primer momento. Protestamos y exigimos que se nos colocara a
todos juntos en la galería 5, recién terminada en ese entonces. Ante nuestra
actitud resuelta, el Alcaide cedió. La galería 5 tenía dos pisos y en ella establecimos
nosotros nuestro propio régimen. Pusimos guardia a la entrada y establecimos
que nadie podía entrar sin nuestro permiso. El resto de la población
carcelaria, al saber estos hechos, solidarizó con nosotros, lo que acrecentó
nuestras posibilidades de presionar.
"La
noticia de nuestro encarcelamiento -continúa Contreras Labarca-
produjo enorme efervescencia. Y el Partido no se mantuvo inactivo. Todas
las tardes, grupos de mujeres acudían a gritar y a cantar a la calle
Amunátegui, a espaldas de la galería donde estábamos.
Recibimos
nutridas visitas y paquetes con alimentos, cigarrillos, etc.
"Al
conquistar el control de la galería, decidimos continuar allí los trabajos de
nuestro Congreso. Así lo hicimos. Hubo lectura del informe, discusión y
adopción de resoluciones.
"El
sentido del Congreso era la reconstrucción del Partido, el restablecimiento y
la consolidación de sus vínculos con los diversos sectores de la clase obrera,
el salitre, el carbón, etc.
"La
dictadura de Ibáñez -afirma Contreras Labarca-
no logró cortar del todo esos vínculos y así, a su caída, los compañeros
reconstruyeron el Partido en un proceso casi espontáneo. Ahora se trataba de
encauzar y ampliar ese proceso y de llegar a otros sectores".
Por
su parte, José Vega Díaz en su obra “El
Aprendiz de Comunista”, recordaba: "En la galería 5 se reiniciaron las
sesiones del Congreso, allí aparecieron antiguas posiciones sectarias, enemigas
de la unidad popular y que hablaban de 'Frente Único Proletario'..."
Y
agregaba que "el día 4 de mayo, la justicia ordinaria dejó en libertad a
todos los detenidos en Lo Ovalle".
Resulta
de enorme interés lo relatado por José Vega Díaz con relación a que aparecieron
antiguas posiciones sectarias del Frente Único Proletario. Esta era la línea de
Llamamos
la atención a que el IX Congreso del Partido Comunista de Chile se realizó en marzo-abril de 1933.
Y
Partido
Comunista de Chile se adelantó en dos años a
En 1937
José Vega Díaz fue reelegido diputado por
Sufrió
detenciones, relegaciones y fue desaforado en dos ocasiones. Nada lo amedrentó.
Siguió
luchando por la causa del pueblo hasta su muerte, ocurrida en Santiago el 18 de
abril de 1994.
Fue
un imprescindible al decir de Bertolt Brecht:
“Hay hombres
que luchan un día y son buenos.
Hay otros que
luchan un año y son mejores.
Hay quienes luchan
muchos años, y son muy buenos.
Pero hay
quienes luchan toda la vida,
son los
imprescindibles”.
¡Y José Vega Díaz es uno de ellos!