lunes, 13 de diciembre de 2021

Un tiempo que espera

 



Comentario radial y escrito

 

 

 

 


 

En la geografía social que nos ha visto crecer, la cultura de los enfrentamientos ha sido un credo. 

Cuando yo era chico, mi papa me hizo una espada igualita a la de D,Artagnan… 

Igualita no, casi igualita, era de acero,5 mm de espesor; la lata que protegía la empuñadura y mi mano era una tapa de dulces molidos que vendían en la pulpería…A martillazo limpio le daba la forma para proteger la manija del uslero por donde se agarrotaba mi mano… 

Por los cerros hacíamos las trifulcas, no entiendo, nadie salió atravesado, tuerto o de alcancía. 

Ya más grande, en Copiapó, el patio de una tía colindaba con un baldío enorme cayendo a la calle Atacama. 

Mi tía vivía en la calle O’Higgins. 

A un costado del baldío estaba el cine Atacama colindando con la calle del mismo nombre. 

Que pichangas y que guerrillas más virulentas. 

Teníamos al mejor arquero del mundo, el Jaime, siendo más chico, le había dado la poliomielitis, tenía sus piernas llenas de fierro. A fierrazo limpio defendía la portería. 

Ahí, les rompieron la cabeza a dos hermanos, miembros de nuestro batallón. 

Sus padres tenían por la calle O’Higgins una perfumería. Glamour creo que se llamaba. 

Por donde viene ese andar “apandillado”, ese caminar extraño con las manos a lo pato queriendo volar… 

Por donde viene ese mandar a tu hermana autoritario a cocinar un imaginario tuto de pollo…Y tu hermana, orgullosa y sumisa dale vuelta a una olla que no estaba. 

Ese menosprecio por la vida en Canadá, extraño… y en nombre de un dios violar, matar, enterrar a indígenas para esconder la ignominia, lo innombrado. 

Para que los odios…para existir la bondad, el amor. 

La vida es corta, tendrás que vivir tu corta vida cuidando miles de hectáreas y baúles, cuando tu tierra será un hoyo. 

Quizás, por algún bolsillo de piel, en un pliegue desconocido llevamos zurcido un instinto mal habido. 

A lo mejor hay cuco, anda a saber tú. 

Es difícil creer que hayan ocurrido intentos de exterminio contra otros de una misma biología. 

El ser humano es un estigma, un no sé qué… 

Y al mismo tiempo algo maravilloso, tan maravilloso que escuche decir a un sabedor de la Virología que África, desgraciadamente es un buen receptor de pandemias… 

Un continente que ha sido la cuna, el cordón umbilical, el útero, lo mágico de todo lo que existe y nos rodea… 

La dejaron como caracol hueco… 

Le robaron hasta el olvido. 

Cierro los ojos y veo a Tarzán llorando en los hombros de Fantomen. 

Dicen que soy amargo; no, pa na, soy contento y cuando escucho arpegios soy una chispa de guayacán… 

Si ando triste, busco a mis hermanos que se fueron y a los que van quedando, medios deshojados vamos, pero vamos. 

Cada respiro nuestro, cada día es para nosotros una victoria, una conquista en nuestra lucha declarada y perenne contra el gran capital. 

Además, tengo el deber de andar meando al enemigo… 

Mire usted, criminales golpistas del Imperio, con sus huestes de extrema derecha internacionales, se pasean por mi pais muy conchudos y se van a meter a unos muros por donde se construye un nuevo país y vomitan odio…Y a esto le llaman democracia, libertad de expresión…Y el mundo, encarcela a un periodista por honrar su profesión. 

Nos parecemos a penitencia. 

Y me dicen que soy amargo… 

Estoy convencido que tengo un Chile y hay otro que no conozco…Aparece de vez en cuando y me mira burlón… 

Para él, el Chile mío, es un hongo. 

Hay dos Chile… 

No lo digo por una cuestión de clase o de la polarización de la sociedad ya sea política o civil…Lo siento como un conjuro maldito, un almacigo maligno. 

Sergio Pérez, presidente de la Confederación de dueños de camiones de carga, me trajo a Nerón tocando la armónica mientras se encienden los pehuenes. 

Su hablar de víbora me llevo a los fines de 1972 y a los comienzos de 1973. 

Eran otros los criminales, pero súbditos de este mismo imperio de hoy…  ahogan el país…Y este Sergio Pérez habla de un país hermoso, de gente emprendedora, que busca surgir; como aquellos hondureños, guatemaltecos camino al país de las oportunidades. 

Decía que el país, él de él, era un ejemplo para el mundo. 

Que otra nación de nuestro sur, podría jactarse de tener solamente tres millones 600 mil chilenos en la pobreza… 

Un 20% viviendo hacinados, o en puentes de grito y llanto. 

Y lo dicen sin arrugarse, como que si estuvieran vendiendo chorizos. 

Para este Pérez, Chile es esplendoroso. 

¿Dónde vivirá este energúmeno? 

Tengo un hermano, mecánico, Lautaro Lenin Cortes Flores…en 1972/73 trabajaba en “Madeco”. 

En el paro criminal de los camioneros para desestabilizar el Gobierno Popular, fue uno de los cientos de mecánicos que luchaban arreglando camiones boicoteados, inventando repuestos… 

El desafío era que Chile no parara, llegaran las cosas que tenían que llegar. Impedir que el imperio, los que fueron más tarde asesinos golpistas dejara al país desarticulado. 

Fue una guerra de titanes… 

Se enfrentaba como ahora, con seres sin moral, adoradores del águila. 

Y para ponerle una rosa de ortiga me fui al infierno 9 segundos. 

Entrevista del curioso Don Francisco a José Kast y esposa, María Pía Adriazola. 

Todo, fue un viajar hacia los valores de una sociedad que ya no tiene cabida en la dinámica de la razón. 

El amor, el respeto, la responsabilidad individual y social, es para ellos una fila para recibir bendición… El Hombre al trabajo y la mujer a la maternidad… 

Es esa la idea de mujer actual…. 

Nueve hijos… 

No es una enfermedad estar embarazada, al contrario, pero estar 81 meses en tiempo de parir, debe molestar en algo, lo mínimo hacerte la pregunta…: 

Para que me quiere este carnero. 

Ver la vida de esta manera es un invite a la deshonra de la mujer. 

La propaganda nazi, lo ideal de sociedad, de familia no fue solamente en Alemania propagada…En Estados Unidos fue reguero de pólvora y al sur de Chile, el saludo nazi es aprendizaje. 

El solo hecho de pensar, de lo que puede suceder en mi país, de toda una estructura al servicio no solamente del nacismo, sino a las fuerzas más retrogradas, conservadoras del Capital Financiero me deja indómito. 

Lo único que permite la supremacía de estas fuerzas cavernarias son el hambre, la ignorancia, la miseria, las guerras. 

Lo único que permite la humanización de la vida es la practica del sentido común.


Alejandro Fischer Alquinta.


Estocolmo 202112 12.