sábado, 18 de diciembre de 2021

SIMÓN BOLÍVAR, EL LIBERTADOR

 


Un día como hoy, 17 de diciembre, hace 191 años, falleció el libertador venezolano   Simón Bolívar, quien en una ocasión proclamó: 

"Todos los pueblos del mundo que han lidiado por la libertad han exterminado al fin a sus tiranos". 

Un abrazo internacionalista, 

Iván Ljubetic Vargas

 

 

                     OTRA FRASE DE PLENA ACTUALIDAD

 

“El fascismo logra atraerse a las masas porque especula de manera demagógica con sus necesidades y exigencias más candentes. El fascismo no sólo azuza los prejuicios hondamente arraigados en las masas, sino que especula también con los mejores sentimientos de éstas, con sus sentimientos de justicia, y a veces incluso con sus tradiciones revolucionarias”. 

(Jorge Dimitrov: "Informe al VII Congreso de la Internacional Comunista", 2 de enero de 1935)




En el 191 aniversario de su partida física:

 


                                                          

                                             Iván  Ljubetic Vargas, historiador del

                                             Centro de Extensión e Investigación

                                             Luis Emilio Recabarren, CEILER

 

 

                      

 

 


             PADRE nuestro que estás en la tierra, en el agua, en el aire

             de toda nuestra extensa latitud silenciosa,

             todo lleva tu nombre, padre, en nuestra morada:

             tu apellido la caña levanta a la dulzura,

             el estaño bolívar tiene un fulgor bolívar,

             el pájaro bolívar sobre el volcán bolívar,

             la patata, el salitre, las sombras especiales,

             las corrientes, las vetas de fosfórica piedra,

             todo lo nuestro viene de tu vida apagada,

             tu herencia fueron ríos, llanuras, campanarios,

             tu herencia es el pan nuestro de cada día, padre.

             (Pablo Neruda: “Un canto para Bolívar”)

 

 


Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar y Palacios falleció en la Quinta San Pedro Alejandrino, en  Santa Marta, Colombia, el 17 de diciembre de 1830. Había nacido en Caracas el 24 de julio de 1783. 

Al nacer Bolívar, Venezuela  era una Capitanía General del Reino de España, entre cuya población se respiraba el descontento por las diferencias de derechos existentes entre la oligarquía española dueña del poder, la clase mantuana o criolla, terratenientes en su mayoría, y los estratos bajos de mulatos y esclavos.

Los criollos, a pesar de los privilegios que tenían, habían desarrollado un sentimiento particular del «ser americano» que los invitaba a la rebeldía. Ésta era, por lo demás, la clase a la cual pertenecían sus padres, Juan Vicente Bolívar y Ponte y María de la Concepción Palacios y Blanco.

 

  

Casa natal de Simón Bolívar

 

INFANCIA Y JUVENTUD

El niño Simón era el menor de cuatro hermanos y muy pronto se convertiría, junto a ellos, en heredero de una gran fortuna.

Bolívar quedó huérfano a los nueve años de edad, pasando al cuidado de su abuelo materno y posteriormente de su tío Carlos Palacios; ellos velarían por su educación, aunque también la negra Hipólita, su esclava y nodriza, continuaría cuidando del muchacho. Entre los valles de Aragua y la ciudad de Caracas discurrió la infancia y parte de la adolescencia del joven Simón.

Combinaba sus estudios en la escuela de primeras letras de la ciudad, con visitas a la hacienda de la familia. Más tarde, a los quince años de edad, fue nombrado subteniente de Milicias de Infantería de Blancos de los Valles de Aragua. Mientras esto sucedía, tuvo la suerte de formarse con los mejores maestros y pensadores de la ciudad; figuraban entre ellos Andrés Bello, Guillermo Pelgrón y Simón Rodríguez. Sus tíos decidieron enviarlo a España a continuar su formación.

 

MADRID-CARACAS-MADRID

En 1799 Bolívar desembarcó en España.  En Madrid siguió sus estudios. Pero el ambiente de la ciudad le seducía: frecuentaba los salones de lectura, baile y tertulia, y observaba maravillado la corte del reino desde los jardines de Aranjuez.

Vestía de soldado en esos tiempos en los cuales España comenzaba a hablar de Napoleón.  Visitaba también al marqués de Ustáriz, hombre culto con quien compartía largas tardes de conversación. En una de ellas conoció a María Teresa Rodríguez del Toro, con quien se casó el 26 de mayo de 1802. Inmediatamente después de la boda, los recién casados se trasladaron a Caracas y, a pesar de los resquemores que canalizaban los criollos a través de sus conspiraciones, Bolívar permaneció junto a su esposa, llevando una vida tranquila. Esta serenidad conyugal, sin embargo, no duró mucho. María Teresa murió pocos días después de haberse contagiado de fiebre amarilla, en enero de 1803. Bolívar marchó nuevamente a Europa.

 

ASUME  IDEAS LIBERALES

Mientras el caraqueño Francisco de Miranda, desde Estados Unidos y las Antillas, reunía pacientemente apoyos para una expedición militar que diese la independencia al país, los acontecimientos en Venezuela comenzaban a tomar aires de revuelta.

Ajeno a todo aquello, Bolívar se reunió con su suegro en Madrid, para trasladarse a París en 1804. A la sombra de Napoleón Bonaparte (quien no tardaría en proclamarse emperador de Francia) se había formado un sector progresista. A sus reuniones asistía Bolívar.

Allí se empapó  de las ideas liberales y  tomó contacto con la literatura que había inspirado la Revolución Francesa. Era un gran lector y un interlocutor bastante interesado en la política. En esos tiempos conoció al eminente naturalista alemán  Alexander von Humboldt, expedicionario y gran conocedor del territorio americano, quien le habló de la madurez de las colonias para la independencia.

 

 "Lo que no veo (diría Humboldt) es el hombre que pueda realizarla".

 

EL JURAMENTO DEL MONTE SACRO 

Su antiguo preceptor, Simón Rodríguez, se hallaba por entonces en Viena; Bolívar, al enterarse, corrió en su búsqueda. Posteriormente el maestro se trasladó a París, y en compañía de Fernando Toro emprendieron un viaje cuyo destino final era Roma. Cruzaron los Alpes caminando hasta Milán. Después visitaron Venecia, Ferrara, Bolonia, Florencia, Perusa y Roma. 

En esta última ciudad tuvo lugar el llamado Juramento del Monte Sacro: en presencia de Simón Rodríguez y Fernando Toro, Simón Bolívar juró solemnemente dedicar su vida y todas sus energías a la liberación de las colonias americanas. 

Tras una corta estancia en Estados Unidos, Bolívar regresó a mediados de 1807 a Caracas, donde hubo de retomar sus antiguas ocupaciones de hacendado. 

Pese al fracaso, las incursiones de Miranda habían tenido la virtud de adherir algunos caraqueños al proyecto emancipador; sin embargo, la gran mayoría de los criollos se conformaba con rebelarse pasivamente violando las normas que se dictaban desde España.

 

SE INCORPORA A ACTIVIDADES CONSPIRATIVAS 

En 1808 Bolívar se incorporó a las actividades conspirativas. Ese mismo año tuvieron lugar gravísimos sucesos en la metrópoli: Napoleón Bonaparte invadió España. Derrocó e hizo prisionero al monarca Fernando VII, colocando en el trono a su hermano José Bonaparte, al que los hispanos  bautizaron como “Pepe botella”.

Los españoles resistieron al invasor. Organizaron una guerra de guerrillas. Crearon juntas de gobierno, las que se unieron en una Junta Central  (el Consejo de Regencia de Cádiz), que pretendía tener autoridad sobre las colonias españoles de América.

 

SE INICIA EL PROCESO EMANCIPADOR

En abril de 1810, arribaron a Caracas los comisionados del nuevo Consejo de Regencia de Cádiz, órgano de gobierno que actuaba en la península en sustitución de Fernando VII, tras haber relevado a la Junta Suprema. Fueron rechazados.

Comenzaba así la revuelta caraqueña que, sin proponérselo, daba inicio al proceso de independencia de Venezuela. Se constituyó la Junta Suprema de Venezuela, órgano gubernativo teóricamente fiel al rey Fernando VII que, entre otras disposiciones, nombró a Simón Bolívar coronel de infantería y le asignó la tarea de viajar a Londres, en compañía de Andrés Bello y Luis López Méndez, en busca de apoyo.

Ese viaje fue muy importante para Bolívar. Aclaró sus  ideas sobre la emancipación de la América Latina.  Clave para ello fue su entrevista en Londres con Francisco de Miranda, ideólogo y visionario de la independencia de América, quien ya había ideado, entre otras cosas, un proyecto para la construcción de una gran nación llamada «Colombia», que había de reunir en su seno a todas las antiguas colonias, desde México hasta Chile y Argentina. Bolívar se empapó de las ideas del gran precursor y las reformuló a lo largo de una campaña que duraría veinte años.

 

DECLARACIÓN DE INDEPENDENCIA DE VENEZUELA

Bolívar regresó a Caracas convencido de la misión que había decidido adoptar. Partidarios a ultranza de proclamar una independencia absoluta para Venezuela, Bolívar y Miranda instaron a los miembros de la Sociedad Patriótica a pronunciarse en ese sentido ante el Congreso Constituyente de Venezuela, reunido el 2 de marzo de 1811.

El 5 de julio de 1811, el Congreso Constituyente declaró la independencia y se aprobó la Constitución Federal para los estados de Venezuela. 

La primera República se perdió como consecuencia de las diferencias de criterios entre los criollos y las contradicciones entre castas y clases sociales. 

El 25 de julio se produjo la capitulación del generalísimo Francisco de Miranda. Lo que llenó de ira a Bolívar, quien, al enterarse de los planes de Miranda de abandonar el territorio, participó en su arresto en el puerto de La Guaira.

 

EL MANIFIESTO DE CARTAGENA 

La estrategia de Bolívar fue entonces huir hacia Curazao, desde donde partió a Cartagena, en la costa caribeña de Colombia. El 27 de noviembre de 1811, Cartagena y otras ciudades del Reino de Nueva Granada (actual Colombia) habían proclamado su independencia y constituido las Provincias Unidas de Nueva Granada. Bolívar deseaba encontrar apoyo en las fuerzas neogranadinas para emprender la reconquista de la República en la vecina Venezuela. 

El Manifiesto de Cartagena fue carta de presentación de Bolívar ante el Soberano Congreso de las Provincias Unidas de Nueva Granada. En él trazaba un diagnóstico de la derrota y ofrecía sus servicios al ejército de esa región. Los granadinos lo acogieron otorgándole el rango de capitán de la guarnición de Barrancas. 

Bolívar libró unas cuantas batallas.  Inició su arremetida hacia Venezuela. En mayo de 1813 emprendió la «Campaña Admirable», la reconquista de los territorios del occidente del país. Entró triunfalmente en Caracas en agosto del mismo año. 

A su paso por Mérida le llamaron «el Libertador», y  ese título fue ratificado por la municipalidad de Caracas, que lo nombró, además, capitán general de los ejércitos de Venezuela. Pero la Segunda República iba a ser, en esencia, tan efímera como la primera.


La ofensiva de los ejércitos realistas, al mando del español José Tomás Boves, forzó a los patriotas a abandonar Caracas en julio de 1814. La República caía nuevamente.


LA INDEPENDENCIA DE VENEZUELA Y COLOMBIA

Bolívar marchó hacia Jamaica en mayo de 1815. En Kingston se dedicó a divulgar, a través de una copiosa correspondencia con personalidades de todo el mundo, el propósito de la guerra que se estaba librando en el territorio de la América meridional. Hasta entonces, el mundo sólo conocía la versión de los realistas.

De estos documentos divulgativos, el más famoso es la Carta de Jamaica.

La reconquista de Venezuela por los patriotas tardó seis años. Las expediciones se iniciaron en la isla Margarita. La batalla de San Félix (1817) dio a los independentistas la región de Guayana y la navegación por el Orinoco. En 1819, Bolívar emprendió la Campaña de los Andes, y, tras derrotar a los realistas en la batalla de Boyacá (7 de agosto de 1819), obtuvo el control de las Provincias Unidas de Nueva Granada (la actual Colombia), que habían caído en manos de los españoles en 1816. Finalmente, la victoria en la batalla de Carabobo (24 de junio de 1821) selló definitivamente la independencia de Venezuela y Colombia.

 

 

Bolívar y Francisco de Paula Santander, vicepresidente de la «Gran Colombia»

Simultáneamente, Bolívar se encargó de la reconstrucción política de la región. En febrero de 1819 convocó el Congreso de Angostura.

Presidida por Bolívar, la «Gran Colombia» quedó constituida ese mismo año, y agrupaba por el momento los territorios de las actuales Venezuela y Colombia.


SE LIBERA TODA LATINOAMÉRICA

La liberación y adhesión de las provincias de Quito y Guayaquil (el actual Ecuador) resultaba fundamental para consolidar y mantener la hegemonía en el continente de la recién creada República. Ello fue logrado, desde el punto de vista militar, en la batalla de Pichincha (1822), y desde el punto de vista político, por las negociaciones adelantadas por Antonio José de Sucre y Simón Bolívar, gracias a las cuales la región aceptó integrarse en la Gran Colombia una vez liberada.

El proceso de emancipación de Latinoamérica terminaría en Perú dos años después

En una inolvidable gesta, que incluyó la travesía de los Andes desde Argentina, el ejército chileno-.argentino encabezado por José de San Martín, había liberado Chile en 1818; desde allí, con el apoyo de Bernardo O’Higgins, al frente de un nutrido ejército que trasladó por mar, desembarcó en Perú. Ocupó Lima en 1821 y proclamó la Independencia.


LA CONFERENCIA DE GUAYAQUIL

Ambos libertadores se reunieron en Guayaquil en julio de 1822 con el fin de tratar éste y otros asuntos relativos a la guerra. Nunca se supo de qué hablaron Simón Bolívar y José de San Martín, pero el curso de los acontecimientos brinda la evidencia de un profundo desacuerdo. Poco después, San Martín renunció a su cargo de Protector del Perú y regresó a Chile. 

Tras constituir la «Gran Colombia», Bolívar derrotó a los españoles en Perú, poniendo fin a tres siglos de colonialismo

Apenas dos años después, tras hacerse cargo en persona de los preparativos, las batallas de Junín y de Ayacucho (agosto y diciembre de 1824) acabaron con la resistencia realista. La caída del Virreinato del Perú puso fin a tres siglos de dominación española. En el Alto Perú, liberado en los primeros meses de 1825, se constituyó la actual República de Bolivia, presidida por su lugarteniente Antonio José de Sucre. Culminadas así todas las operaciones militares, Bolívar regresó a rendir cuentas al Congreso colombiano.

 

 


RENUNCIA Y MUERTE

Bolívar derrotó la sublevación de la Cosiata (1826). Intentó luego evitar la desmembración de la Gran Colombia invistiéndose de poderes dictatoriales (1828).   

El 25 de septiembre del mismo año, se perpetró un atentado fallido contra su persona.  El 27 de abril de 1830, Bolívar presentó su renuncia ante el que sería el último Congreso de la Gran Colombia. 

Simón Bolívar murió en la Quinta San Pedro Alejandrino, en  Santa Marta, Colombia, el 17 de diciembre de 1830.

 

Representación pictórica del funeral de Simón Bolívar, realizada Pedro Alcántara Quijano.

 

En 1842 el gobierno de Venezuela decidió trasladar los restos de Bolívar, según su último deseo, y sepultado en el Panteón Nacional de Venezuela, Caracas.

 

 

En el Panteón Nacional, Caracas, Venezuela

 

SEGÚN LA BBC DE LONDRES: SIMÓN BOLÍVAR ES EL AMERICANO MÁS IMPORTANTE  DEL SIGLO XIX

 

La BBC  eligió a Simón Bolívar por lo siguiente: 

"Con sólo haber vivido 47 años peleó en 472 batallas, siendo derrotado sólo 6 veces. 

Participó en 79 grandes batallas, teniendo gran riesgo de morir en 25 de ellas. 

Liberó 6 naciones, navegó  123 mil kilómetros, más de la distancia navegada por Colón y Vasco de Gama sumados. 

Fue Jefe de Estado de 5 naciones. 

Cabalgó con la Antorcha de la Libertad una distancia lineal de 6.500 kilómetros. Esa distancia es aproximadamente media vuelta a la Tierra. 

La distancia que recorrió equivale a 10 veces más que Aníbal, 3 veces más que Napoleón, y el doble de Alejandro Magno.

Sus ideas de Libertad fueron escritas en 92 Proclamas y 2.632 Cartas.

Pero, lo más increíble es que muchas de ellas fueron dictadas de forma simultánea y en diferentes idiomas a distintos secretarios.

 

Y el Ejército que Comandó Bolívar  NUNCA CONQUISTÓ... Sólo LIBERÓ..."