Alejandro
Fischer
En los tiempos antiguos, solíamos
en nuestros aniversarios, reunir unos dos mil espectadores. La Casa del Pueblo, central en Estocolmo,
llena de ansiosos compañeros y amigos, de saber más, de los entretelones de la
lucha antifascista de nuestro pueblo y partido…
En tiempo de hoy, el sábado, 9 de junio del 2012, celebrábamos el Centenario en la casa del generoso Lautaro; organismo solidario y cultural que nos ayuda a sujetar, las banderas de justicia y democracia.
Este Aniversario me estrujo el alma, me sacudió, más que todos los anteriores…y no por los cien, sino por toda esa gente que allí estaba. No iban a buscar noticias ni “papas”; Iban a encontrarse con el partido, iban contentos, estaban contentos…Mis viejos de Malmö vistieron el local de banderas, simbolizando caminos venideros victorias y esperanzas. Norrköping, Ludvika, Södertälje, Malmö, Estocolmo…El local del Lautaro se transformó en una alegría, en arpegio de esperanza, de orgullo y muchos, muchos compromisos.
Desde que era cabro chico, el Cóndor, no me causaba ninguna gracia. Esparcido yo, en La Pampa del Tamarugal o en las arenas de Atacama, lo veía pasar por las alturas, no le veía el movimiento de sus poderosas alas…era muy arrogante el pájaro, no se metía con los de abajo.
Para castigarlo en mi intelecto
infantil, me oblige a ver al Cóndor, símbolo patriótico, a ser Jote o buitre.
Más jote que buitre. El Jote era más real, yo los podía ver y seguramente más
de una vez, me lo comi como “cazuela de ave” en alguna estación de tren. Para algo tenía que servir…
Una vez, en La Serena, vi a un
Cóndor. Lo tenían en el Regimiento. Nunca había visto un pájaro tan triste y
andragoso. Sus plumas eran de color gris sucio, sus ojos austados y sus garras
destrozadas por la inercia. En un momento habré las alas, como para elevar el
vuelo…”puta las alas pa grande”, pero ahí quedo, le habían robado las ansias de
libertad, parte de su plumaje, que le daba el impulso al firmamento, se lo
habían cercenado. Pobre Cóndor; ¡Y tan
gallardo que se le ve en el Escudo!
Al Huemul no lo conosco,
solamente por foto…Yo no entiendo, quien puso a esos pobres animales condenados
a por vida a representar algo, algo unico…unico de feo. El huemul es feo, de
patas largas y poto corto…
No soy hereje ni mal hablado,
pero me pregunto, como no “encacharon” el escudo con algunos mineros saliendo
de la pega, negros de carbón y cobre, con algunos campesinos azadón en mano
limpiando melgas y haciendo surcos, un pescador curtido por la sal y los combates
eternos con ese mar, que lo menos que tiene es “pacifico”; que saliera un
Chilote con redes o palas, haciendo florecer los hielos…pero no: Un Cóndor y un
Huemul.
Y que tienen que ver el Huemul y
el Cóndor con el Centenario …Quizás absolutamente nada, pero yo que miro,
observo y siento, les contaré de brujerías.
Como les dije anteriormente, la
semana pasado estuvo llena de actividades preparando nuestro Centenario. No se
tenía tiempo de ver las noticias, lo que pasaba en Iquique, Valparaiso,
Santiago, ni idea teníamos, al menos los que andaban de allá pa acá.
Esperábamos con alegría a Oscar,
miembro del Comité Central y de la Comisión politica de nuestro partido que fue
enviado por los “viejos” para que nos contara del “que quehacer inmenso” y de
sus necesidades”, de la lucha en contra del neoliberalismo, fantasma o gemelos,
que se vienen arrastrando y
desarrollando desde el 1800 pasando por el 73 hasta nuestros días.
La pega no es fácil, es de una
entrega total, como la que tuvo nuestro colectivo esta semana que paso…lo que
no es igual, es que, mis compañeros del interior tienen esa intensidad de
entrega y pega, todos los santos días.
Un saludo a esos jóvenes
heroicos, jotosos de amaranto que pintan mañanas de alegría…y a esos viejos,
que al igual que nosotros, le hacemos la “cachaña a la pelá” y seguimos
levantado, creando, esperando ansiosos, futuros para Chile.
A decir verdad andaba un tanto
asustado por el avance inmóvil del demonio. Es cuestión de verle la cara al
señor Piñera; si le sacas la corbata y le pones una polera, se parece a
cualquier obrero de La Bandera. Tiene cara de “pelusa”.
Cualquiera se puede equivocar,
sucede lo mismo con el Negro del Reino del Norte…esa voz clara, de ultratumba,
con una acentuación “jai”, que te da hasta vergüenza vivir. No son, como el
chico Hitler, medio histérico y maricón, parecido en pensamiento, al nacional,
que salio ladrón, ignorante, cobarde, asesino y traidor.
Asustado andaba, por que los
“cucos”existen, se mueven, viajan y aparentan ser muy poderosos…y los son.
Buscan afanosamente tapar los hoyos por donde se les escapan sus previlegios y
blasones. Las alimañas buscan en forma desesperada, salidas para enfrentar esa
inmensa ola social, descontenta, que no da más y se toman plazas y calles.
Vamos tocando pitos y dándole a
la cacerola, guanacos por allá y perdigones por aquí; un muerto, dos muertos,
depende del grado de violencia y de organización de los Pacos o de los
oprimidos respectivamente. Este cuadro es conocido…, pero tengan cuidado
hermano, los Imperios, como los usureros, andan anotando en su libreta negra.
Buscan un pretecto indicutible, no inventado como tantos, para soltar sus
perros de presas, el nascismo y dejar que la sangre corra cerro abajo…hasta que
el pueblo heroico muera y quede todo como un comienzo…El miedo, el terror en
los ojos de la gente…la brutalidad, en los ojos del capital.
Veía en televisión, en un debate
politico, en la tierra de Teodorakis, como un nazista se paraba, indignado,
lleno de ira al no poder argumentar sus odios y planes y golpeaba salvajamente
a una asistente del programa.
Cuando pierden en el
enfrentamiento lojico del pensar diferente, la violencia salvaje, destructiva y
cobarde es su respuesta. Y eso que es la tierra de Platon no de Calígula.
Que podemos hacer frente a esta
amenaza del Capital, que se manifiesta en grandes y pequeños ladrones,
asesinos, empresarios y banqueros…
¡Lo mágico, Unirse!
Solamente unirse, buscar
entendimientos…
Cuando escucho a Patricio Aylwin,
más miedo me da...Si este empieza a candidatearse para el paraíso y dejar a un
politico inmortal por su escencia demócrata, leal y digno, como Salvador
Allende… es que algo hay. A los chuecos
no los endereza ni un “injerto mapuche”.
Recuerdo, salvadome por poco, en
una redada , en la Escuela de Música de La Serena, la misma Escuela en la que
era maestro Jorge Peña, asesinado por Los Angeles de la muerte, mandados por
Arellano, entraron los soldados en tromba al patio y a culatazos y patadas nos
arrinconaban a la pared de adobe antiguo…un grupo de alumnos le grita al
oficial que ellos no eran Upelientos, eran Demócratas Cristianos, el milico los
mira, mira al resto en donde estaba yo y grita.: “váyanse a sus casas mierda”;
y apuntando a los DC, ”; “ y a estos, a el micro.”
El capital, en crueldad actúa por
instinto…Ahí no le achunto, pero se pasó.
El homenaje que le cocinaron al
ladrón tenía varios objetivos, creo yo. Enredados con los objetivos, esta el
temor, son muchos los sorprendidos desnudos, robando en la radiografía de la
historia. Más que una tragedia, el país es un crimen escondido, disfrazado por
aquellos que les alcanza justito para el mes, por algunos proyectos que
deslumbra a aquellos que siempre han esperado y exisitido por un milagro, no
teniendo idea de adonde sale la papa, si no es en la feria o en la vega…
Los que estuvieron en El
Caupolicán son simples delincuentes, cómplices de asesinatos horribles,
torturas dolientes por lo que resta de una vida…Si Ustedes miran bien las
imagines del mugriento y escaso homenaje, se encontrarn con algunos sujetos que
por su ropa y forma de caminar y mirar, se encuentran por cientos a 1000 pesos
la hora…
Tienen miedo, si todo se les va
al carajo en las municipales, el nudo corredizo adornando la garganta del
defensor de la oligarquía, de la banca internacional, del imperio,se va
ajustando y sofoca.
Tienen necesidad de aparecer, no
por aparecer, sino para volver a dividir, confundir, atrarer a sus antiguos,
que andan jugando al “paco ladrón”, repartidos en una inmensidad de grupos
tratando de incitar a una “alianza por el desarrollo y por lo bien que le va al
país”. Y no es mentira. Los que ganaron la presidencia, es Chile, los
pudientes, los dueños de todo, los que ponen alambre de puas por todo el país,
están “a la pinta” Los aliados circunstanciales, creo yo, andan con el estrés
de poncho y les va como el ajo, miran para todos lodos y no encuentran socios
para poder comprar un trocito de Chiloé y por ahí, ir tirando…pero a los señores
del dólar, les va el descueve y quieren seguir estando bien…Nuestro país tiene
recursos inmensoso y eso que lo han explotado robado, en casi toda su vida
país; en el plano geo-politico estamos bien situados, sino pregúntenle a
nuestros hermanos Argentinos de adonde salieron los aviones sajones imperiales
con destino a las Malvinas…Los poderes economicos se nutren de toda la muerte
que ellos mismos producen.
Ellos ganan porque sí o porque
no. Si hay guerras, vende las armas y sus derivados, si no hay, las hace y las
hacen a su manera…dejando atrás el caos y la muerte.
Por eso dicen que El País esta
bien. No faltan los imbéciles que tienen empeñada el alma, el estudio de sus
hijos para poder sentarse en el centro de Viña con una piscola en la mano.
Es cierto, hay habitantes, que
con todo el esfuerzo del mundo y con
capasidad intelectual, han logrado ubicarse en el mercado laboral, en muy buena
forma. Pero ellos son los mínimos. La mayoría lucha como gato de espalda para
conseguir una miseria de sueldo, otros son actores porfesionales, profesionales
del pan y del azar, debajos de sueños con palmeras.
Y aquí en Suecia la cuestión es
parecida, no es raro ver viejitos con un carrito o bolsa buscando tarros en los
basurales de los mercados y plazas; como tampoco buscando los bonos de rebaja
en las revistas de propaganda. Conosco una familia de ancianos, concientes y
claros, que le hacen a los alimentos para gatos.
En España, la gente se te pone
delante, exije que lo mires a los ojos, para ver la profundidad de su
desesperación, te ruega que les des un euro. Existen en los pueblos, ciudades,
comedores solidarios le dicen, nosotros” Ollas comunes”…Pero tienen soldados
repartidos por el mundo defendiendo los interereses del Imperio.
Es la unidad señores, unidad limpia,
sin derecho a lucros, menos politicos, la única manera de vencer la miseria…
terminar con la injustica y cambiar la democracia; a esta al igual que la
Justicia, la tienen tapada hasta el cogote, para que no vea… parece que la llevan a la guillotina.
Auditores, escuche al cantante
que le iba a poner Chile a su primogénito, el mismo primogénito que, en el
mismo Festival, tiro la Gaviota a la platea, decir: “El mejor presidente que ha
tenido España en los últimos años es José Maria Aznar”.
Así queridos auditores se nos
meten los soldados del Imperio, al comedor de la casa obrera, en el corazón en
los entendimientos.
Auditores:Todos aquellos que de
una u otra forma estuvieron con nostros celebrando los cien Años, Muchas
gracias. Fue hermosa esa presencia de Ustedes.
Recien hable del Cóndor y el
Huemul…Pobres bichos que están en extinción. El Cóndor se ve de vez en cuando.
Se puede ver, arriba en las alturas o sino triste y viejo en algún regimiento
por ahí o zoológico; el Huemul, es un animal tímido, pasa puro escondido, los
que quedan son solamente para la foto. Pero están, por algún alma piadosa en el
Escudo de Chile. Es más, un símbolo militar.
En la celebración del Centenario
del Partido, en una muralla grande y blanca, de fondo, se pudo ver ese escudo
gigante, gallardo…Cuando empezo el acto y los jóvenes de Chile, con una
hermosura inmensa llenaron la Camara, yo note que, poco a poco el huemul bajaba
sus patas flacas, achicaba su poto corto, se agachaba, miro asustado y se fue
rengeando no se para donde, el Cóndor fue más aguerrido, se bajó, se envolvió
en las alas, quedo le desparramo de plumas blancas y negras y por entre medio
de algunos cañones pelados de las alas miraba…El emperador del cielo, tenía
miedo.
Junio/Centenario2012