Iván
Ljubetic Vargas, historiador del
Centro
de Extensión e Investigación
Luis
Emilio Recabarren, CEILER
El sábado 21 de marzo de 2020 los habitantes de Algarrobo,
Cartagena, San Antonio y Santo Domingo, ante el
justificado temor por la propagación del coronavirus, se agruparon para
evitar la masiva llegada de santiaguinos.
Según informó Carabineros, en las comunas de la provincia
de San Antonio se mantenían barricadas en la Ruta F-90 , acceso El
Totoral (comuna de El Quisco); avenida Cartagena, para ingreso a la comuna del
mismo nombre; y en avenida San Juan, sector Lo Gallardo, ruta que permite el
acceso a la comuna de Santo Domingo.
La ruta Casablanca-Algarrobo también fue bloqueada por
pobladores, lo que piden una cuarentena obligatoria e impedir así que gente de
Santiago se traslade a vacacionar a esa zona en medio de la crisis sanitaria.
Ante la justa posición de vecinos y alcaldes surgió el
ataque furibundo de personeros del gobierno de todos los pelajes. Ministros,
voceros, intendentes, gobernadores, suches. Todos criticando las acciones
“ilegales”, a Alcaldes que estaban trasgrediendo sus atribuciones, a las
actitudes contrarias al orden público, a
los atentados contra el derecho a la libre circulación, etc. Junto a ello, represión para suprimir las
“anti libertarias” barricadas.
Por otra parte, en los últimos
días abundaron las críticas en redes sociales y medios de comunicación al
traslado masivo que se registró en las carreteras de personas y grupos
familiares que, aprovechando las suspensiones de clases y el teletrabajo,
optaron por irse a sus casas en la playa.
Entonces habló Jaime Mañalich,
el ministro de Salud. Mostró la “enérgica” posición del presidente Piñera ante los irresponsables que
aprovecharon la pandemia para vacacionar. Informó que el Gobierno estableció el
"retorno a sus lugares de origen, a su primera vivienda, a todas las
personas que hayan salido a estos lugares de vacaciones, muchos de ellos hacia
el litoral central y la Región
de Coquimbo" y que, junto a ello, se "prohíbe el tránsito hacia
segundas viviendas de carácter vacacional en todos los lugares donde haya
densidad elevada".
Mañalich agregó que, todas
estas personas deberán regresar obligadamente a sus residencias entre el
domingo y la noche del martes a más
tardar. "Todos deben retornar a su comuna de origen entre hoy y el martes
hasta las 22:00 horas", sentenció el ministro de Salud.
A partir del miércoles 25 se realizará una fiscalización
del cumplimiento de esta medida. No se explicó cómo.
La “trascendental”
resolución fue anunciada por
Mañalich tras la reunión de coordinación que se realiza en La Moneda todas las mañanas
desde que la pandemia del Coronavirus llegó a Chile. El ministro precisó que la
decisión fue tomada por el Presidente, Sebastián Piñera.
Por otro lado, el gobierno anunció el domingo 22 toque de
queda nocturno en todo el territorio
desde las 22:00 a las 5:00.
Según el locuaz
ministro de Salud Jaime Mañalich, el toque de queda ayudaría a
"disminuir los contactos sociales".
Con razón la gente está aterrorizada en Chile. No sólo por la terrible amenaza de la
pandemia, sino también por estar el país en manos de un gobierno irresponsable,
que no escucha el clamor del pueblo, que es contrario a toda idea que no sea propia de él o de sus consejeros,
que adopta medidas ridículas como las tomadas frente a los que vacacionaron o
el toque de queda para “disminuir los contactos sociales” entre las 22 y las 5
horas.
Son un botón que demuestra de la incapacidad e
insensibilidad de la derecha para resolver los problemas de la gente, de la
burocracia, de eludir tomar decisiones que dañen los sagrados intereses de los
grandes empresarios, de que su camino preferido es el de la represión contra la
gente sencilla.
146 detenidos durante toque de queda nocturno el domingo
22 de marzo de 2020