domingo, 1 de marzo de 2020

¿NUEVA CAMPAÑA DEL TERROR?







                                               Iván Ljubetic Vargas, historiador del
                                               Centro de Extensión e Investigación
                                               Luis Emilio Recabarren, CEILER







Finaliza febrero con la no cumplida advertencia realizada el viernes 28 por un descontrolado Sebastián Piñera:  “Viernes, este es el último día de festival y van a querer hacer, o algunos quieren hacer, incendiar la Quinta Vergara
Fue una especie de   “bono de marzo”.

Y lo patético es que esta alarmante y provocadora “profecía” la realizó, precisamente, quien tiene la más alta responsabilidad sobre el orden público en Chile. Declaración que bien  puede calificarse de terrorista (terrorismo es un acto destinado a producir terror en la población).

Pienso que no se trata de una de las piñericosas a que nos tiene acostumbrado su excelencia. Más bien, podría  corresponder a un Plan Marzo-Abril de la derecha. 

Una derecha criolla que representa  los intereses de la clase patronal, que generalmente ha  actuado con astucia que -incluso- no tuvo  escrúpulos en echar mano al fascismo cuando le fue necesario.

Una derecha, que quedó absolutamente descolocada con la rebelión popular contra el neoliberalismo iniciada el 18 de octubre de 2019. Tanto es así que, asustada por las movilizaciones de masas, llegó a renegar de su propia viga maestra, la Constitución fascista de 1980.

En efecto, atrajo a siete partidos de la oposición y con ellos firmó el viernes 15 de noviembre de 2019 el “Acuerdo por la Paz Social y una nueva Constitución”.

Creyendo que había  pasado el “peor momento”  o, como lo dijo el señor presidente el domingo 29 de diciembre de 2019: “Lo peor de esta crisis ya pasó”, la derecha reculó. Y, en medio de serias contradicciones internas, se lanzó a defender su Constitución, trabajando afanosamente por el triunfo del RECHAZO en el plebiscito del 26 de abril de 2020.

Y en esta  campaña por derrotar el APRUEBO utiliza, como le es habitual la campaña del terror.

Recordemos la campaña presidencial de 1938 en que el Frente Popular llevaba como candidato a Pedro Aguirre Cerda y la derecha postulaba a Gustavo Ross Santa María.
Esta última lanzó una sucia campaña de mentiras: Si ganaba Pedro Aguirre Cerda sus partidarios quemarían iglesias, violarían  monjitas, etc.

Y no olvidemos  las campañas del terror contra las cuatro candidaturas de Salvador Allende: si gana Allende los niños serán quitados a sus padres y llevados a Cuba y a  la Unión Soviética, habrá paredón y tanques soviéticos en La Moneda, etc.

Ahora es el cuco del mes de marzo y la violencia. No es aventurado pensar que el anunciado incendio de la Quinta Vergara es parte de la nueva campaña del terror.

Esta tendría varios  objetivos: lograr que la gente tenga miedo por el cambio y marque RECHAZO  o  simplemente no vote. Incluso si el APRUEBO  continúa  manteniendo la amplia ventaja que tiene,  impedir la realización del plebiscito porque no existirían, según el gobierno, las condiciones de seguridad.

Debemos estar alertas. No se puede aceptar que lo ganado en las acciones callejeras se pierda por una nueva maniobra de  la derecha.

Organizaciones sociales, partidos políticos e independientes deben formar un frente único que asegure la realización del plebiscito, que abra el camino para una convención constituyente

Luego a trabajar por elegir la más amplia  mayoría de los constituyentes. Sólo ello garantizará que tengamos una verdadera Constitución democrática.