Marzo
21, 2020
Fuente: pcchile.cl
Estimadas compañeras y compañeros:
Vivimos momentos de extraordinaria complejidad. Estamos
aún en medio de la crisis social más profunda y sin precedentes en nuestro
país, que se prolonga y profundiza de manera inclemente, con la amenaza a la
vida de las personas por la aparición del COVID – 19.
Sin duda alguna, en estos días, debemos poner en
primer lugar y en el centro de nuestra preocupación exigir se tomen todas las
medidas necesarias y urgentes para enfrentar la pandemia que nos amenaza y que en este sistema neoliberal, afecta preferentemente a las y los
trabajadores, que tienen menos poder adquisitivo, a adultos y adultas mayores con bajas
pensiones, a quienes sufren deficiencias crónicas.
Hay ya suficiente experiencia internacional que
indica a las claras cuáles son las medidas más eficientes para evitar el
colapso de los servicios de salud. En
primer lugar, revitalizar de manera urgente el sistema público de salud
dotándolo de todos los insumos necesarios y poniendo a disposición del estado a
todo el sistema privado.
Declarar
la cuarentena en todo el país, empezando por la Región Metropolitana ,
con un sistema de salvoconducto, turnos y sistemas para garantizar el
abastecimiento de los hogares, verificar que ninguna familia quede sin lo
esencial para subsistir en alimentos y también medicamentos, para lo que se
deben abrir canales de asistencia y socorro que podrían implementar las
municipalidades y Seremis.
Tomar medidas de protección extrema y preferente
de los trabajadores de la salud y de aquellos que deban mantener el proceso
productivo o de los servicios esenciales. Crear organismos de participación
paritaria en los que participen las organizaciones de trabajadores, empresarios
y el estado para evitar el colapso de empresas de necesidad estratégica. Y cuidar que ningún trabajador quede sin sueldo o
salario o sufra de despido.
Establecer
una gran campaña de educación e instrucciones por un canal oficial que se haga
cargo y responsable de ello y entregue todos los datos del avance de
contagios y medidas con total
transparencia.
Estas exigencias son absolutamente necesarias
porque el gobierno y su ministro de salud
se mantienen insensibles ante el clamor popular. Las medidas que
propicia están por detrás de la amenaza que se cierne, mientras crece la
incertidumbre y la desconfianza. Llama
a la unidad y la concordia frente a la pandemia, lo que es correcto, pero toma
medidas que no son para la mayoría y privilegia de nuevo a una minoría y
defiende el sistema neoliberal menospreciando el papel que puede y debe jugar
el Estado y la sociedad civil organizada, en una contingencia como la presente.
Hay que asumir formas de elevar la exigencia, sin
contribuir a los posibles contagios con el CONVID – 19. Por ello debemos
saludar a los que se coordinan para los caceroleos, a los y las que protestan
en las empresas contra los despidos y las bajas de salarios, a los que exigen
insumos en hospitales y consultorios, a los que dan señales fuertes para
restringir la circulación y el contacto que son la mayor fuente de contagios. El
pueblo educado y advertido sabrá encontrar las formas de hacer pesar sus demandas
aún bajo estas difíciles condiciones.
Mi llamado al partido es a contribuir en ello,
manteniendo abiertos y permanentes los contactos de todas nuestras estructuras
con una mirada solidaria para con nosotros y la sociedad.
A
no perder la perspectiva de la lucha que sigue adelante, porque superada esta
difícil prueba, de nuevo, tendremos el desafío del plebiscito para cambiar la
actual Constitución, que algunos quisieran evitar aprovechando la crisis
sanitaria. Pero allí estaremos los y las comunistas unidos y vigilantes, junto al pueblo, no
aceptando un paso atrás en esta justa batalla popular, por más y mejor
democracia, por igualdad, por más justicia social.
A nombre de todos y todas, un abrazo fraterno,
solidario y de lucha, en estas horas difíciles, pero expectantes de cambio,
unidad y fuerza combativa.
¡Mil veces venceremos!
Guillermo
Teillier del Valle
Presidente
Partido Comunista de Chile
Santiago,
marzo 21 de 2020