miércoles, 1 de mayo de 2024

EL DÍA INTERNACIONAL DE LOS TRABAJADORES (I)

 


Hoy entregaremos a nuestros lectores y lectoras del Boletín Rojo una serie de articulos relacionados al Día Internacional de los Trabajadores escritos por nuestro recordado Historiador Iván Ljubetic Vargas. 

Boletín Rojo


 

 

 

                                                                    Iván Ljubetic Vargas, historiador del

                                                                    Centro de Extensión e Investigación

                                                                    Luis Emilio Recabarren,  CEILER

 

                   

 

 


 

                                                              ¡El Primero de Mayo! Fecha que  no es

                                                              para nosotros un día de fiesta, sino un

                                                              día de protesta, un día de conjugación

                                                              para reiterar nuestros propósitos de

                                                              marchar a la conquista de la redención

                                                              del trabajo...”

                                                              (Luis Emilio Recabarren: periódico “El

                                                              Trabajo, Tocopilla, 9 de abril de 1905)

 

 

 

 

 

I.-ORIGENES DE LA LUCHA OBRERA EN ESTADOS UNIDOS

El movimiento obrero en favor de la reducción de la jornada de trabajo comenzó en Estados Unidos a principios del siglo XIX. En los centros industriales de aquel extenso territorio, se agitó principalmente la clase trabajadora, siendo los constructores de edificios los primeros en iniciar el movimiento.

 

LA PRIMERA HUELGA

Ya en 1803 y 1806, respectivamente, se organizaron los carpinteros de ribera y los carpinteros de construcciones urbanas de Nueva York. En 1832 se hizo en Boston la primera huelga en favor de las diez horas por los calafateadores y carpinteros, y aunque no tuvo resultados en aquella ciudad; ganaron, en cambio los huelguistas de Nueva York y Filadelfia.

El movimiento obrero adquirió gran incremento en 1840, a raíz de ser promulgada por el presidente de los Estados Unidos, Martín Van Buren, la jornada legal de las diez horas para todos los empleados del gobierno en las construcciones de la armada.



            

De día en día fue haciéndose más consciente el movimiento obrero, y a la vez más revolucionario, que no en vano luchaban los trabajadores y adquirían de la realidad experiencias dolorosas.

 

SE MULTIPLICAN LOS PAROS

Un mitin en favor de las diez horas tuvo lugar en Pittsburgo, el 18 de junio de 1845, a consecuencia del cual se declararon en huelga más de 4,000 obreros, que resistieron cinco semanas, a pesar de no contar con grandes recursos.

Desde 1845 a 1846, las huelgas se repitieron continuamente en los estados de Nueva Inglaterra, Nueva York y Pensilvania.

 

PRIMER CONGRESO OBRERO

El primer Congreso obrero se celebró en Nueva York el 12 de octubre de 1845, y en él se acordó la organización de una sociedad secreta para apoyar las reivindicaciones del proletariado americano.

A medida que aumentaba la agitación en las filas de la clase trabajadora, germinaba en las esferas del poder la idea de hacer concesiones, y aunque éstas habían de resultar, como resultaron, perfectamente inútiles, no por eso dejaron de hacerse.

En 1847 fue promulgada una ley de sentido idéntico en Nueva Hampshire.

A consecuencia de un Congreso industrial celebrado en Chicago en junio de 1850, se organizaron en muchas ciudades agrupaciones de oficio para obtener la jornada de diez horas por medio de la huelga. Aunque lentamente, aquellos soberbios burgueses tuvieron que ir concediendo lo que los obreros pretendían. En algunos estados llegó a promulgarse la legalidad de las diez horas.

 

COMIENZAN A EXIGIR LAS 8 HORAS

Desde entonces, los obreros norteamericanos consagraron todos sus esfuerzos a obtener la reducción de la jornada de trabajo a ocho horas solamente. El presidente Johnson promulgó la legalidad de las ocho horas para todos los empleados del gobierno, y los obreros continuaron reclamando a los patrones la adopción del sistema de las ocho horas.

El 20 de agosto de 1866 se celebró en Baltimore un gran Congreso obrero, en el cual se declaró que ya era tiempo de que los trabajadores abandonasen los partidos burgueses, y se acordó, en consecuencia, organizar el partido nacional obrero. El 19 de agosto del siguiente año celebraba su primer Congreso en Chicago el nuevo partido.

 

SURGEN LAS IDEAS SOCIALISTA

En 1868 y en los siguientes años se declararon multitud de huelgas en pro de las ocho horas, perdiéndose la mayor parte de ellas. No por esto el movimiento cesó, sino que, como siempre, estas luchas animaron a los obreros a mayores empresas, inclinándolos cada vez más a las ideas socialistas. La Liga de las ocho horas que se organizó en Boston el año 1869, adoptó decididamente el programa socialista, y en Filadelfia se organiza en el mismo año los Caballeros del Trabajo, asociación que entonces tenía grandes aspiraciones y hoy se compone de complacientes servidores de la burguesía, por haberse entregado a hombres ambiciosos y sin pundonor.

 

LA INTERNACIONAL EN EE UU

La Asociación Internacional de Trabajadores (AIT) o Primera Internacional de los trabajadores (OIT), fue fundada en Londres en1864. Agrupó inicialmente a los sindicalistas ingleses, anarquistas y socialistas franceses e italianos republicanos. Sus fines eran la organización política del proletariado en Europa y el resto del mundo, así como un foro para examinar problemas en común y proponer líneas de acción. Colaboraron en ella Karl Marx, Friedrich Engels y Mijaíl Bakunin. Las grandes diferencias programáticas existentes entre Marx y los partidarios del socialismo científico, con Bakunin y los partidarios del anarquismo colectivista, llevaron a la escisión entre: marxistas y bakuninistas.

                      

 


MARXISTAS Y BAKUNINISTAS

Los marxistas estaban en favor de la formación de una internacional de partidos obreros fuertemente centralizados, con un programa de mínimos basado en la lucha por conquistas sociales y laborales concretas, y basado en la lucha por la revolución social a través de la conquista del poder del Estado. 

Los bakuninistas estaban en favor de un modelo revolucionario basado en la organización asociativa-cooperativa (federalismo social) que rechaza el poder centralizado, por ende el monopolio de la violencia.

En 1872 el Consejo General de la AIT se trasladó desde Londres, donde está ubicado desde sus inicios, a Nueva York, disolviéndose oficialmente en 1876.

La Primera Internacional fue considerada como uno de los factores que condujeron a la creación de la Comuna de París de 1871.

 

SE ORGANIZAN EN ESTADOS UNIDOS

De 1870 a 1871 empezaron a organizarse entre los alemanes residentes en los Estados Unidos las primeras fuerzas de la Asociación Internacional de los Trabajadores. La influencia que esta sociedad ejerció en el movimiento obrero americano fue muy notable. Las masas populares, aún no bien penetradas de sus verdaderas aspiraciones, empezaron a comprender toda la grandeza de las ideas revolucionarias y pronto adoptaron otros temperamentos y otras tendencias. Puede decirse que los trabajadores americanos, como los europeos, deben sus más firmes ideas sociológicas a aquella gran asociación que, si en apariencia ha muerto, vive hoy más que nunca en todos los pueblos y en todos los que luchan por su emancipación definitiva.

 

LUCHAS Y REPRESIÓN

Como consecuencia inmediata de la organización de La Internacional, se declararon en huelga en Nueva York más de cien mil obreros.

El invierno de 1873-74 fue muy crudo y la paralización de los trabajos tan grande, que muchos miles de hombres sufrieron los horrores de una muerte lenta por el hambre y el frío. Los obreros sin trabajo de Nueva York se reunieron en imponente manifestación el 13 de enero de 1872, para que el público apreciara su estado de pobreza; y cuando la plaza pública estaba materialmente cubierta con hombres, mujeres y niños, la policía acometió brutalmente por todas partes a la manifestación, disolviéndola en medio del mayor espanto de aquellos hambrientos indefensos. Este acto bárbaro, esta incalificable conducta de la fuerza pública, deben anotarla en cartera los apologistas de las libertades americanas.

                 



NUMEROSAS HUELGAS

Desde 1873 a 1876 fueron muchas las huelgas que se registraron en los estados de Nueva Inglaterra, Pensilvania, Illinois, Indiana, Misuri, Maryland, Ohio y Nueva York, viniendo a ser así como el preámbulo de los últimos acontecimientos. Las grandes huelgas de los empleados de ferrocarriles en 1877 fueron el comienzo indudable del conflicto entre el capital y el trabajo.

Finalmente, en el año 1880 quedó organizada la Federación de los Trabajadores de los Estados Unidos y Canadá, y en octubre de 1884 se acordó, en una reunión celebrada en Chicago, que se declarase el 1º. de mayo de 1886 la huelga general por las ocho horas.