jueves, 13 de abril de 2023

Juntos

 

Comentario radial y escrito.

 





Hacer un país en “patota”, para y con el pueblo, es tan complicado como decirle al tiempo que se siente un ratito. 

El tiempo es cosa seria, es movimiento, es cambio y transformación, adaptación y enseñanza… 

Empezar de nuevo; de cero, no se puede. 

¿Quién va a querer ser pirgüín? 

¿Quién va a poder serlo? 

La humanidad toda, el planeta, viaja de a grupitos por un refalín de, no sé que cosas; apearse no se puede, tu capacidad de movimiento está limitada por el conocimiento y adaptación, por lo certero; a no ser, que te dejes llevar con lo puesto; llegando sin pena ni gloria, al pais de los palos blancos. 

El tiempo nuestro es corto, mientras más digno lo vivimos, más honramos a esos seres maravillosos, más pequeños quizás, que las pepas del Kiwi, sin embargo, lograron ser, yo, ustedes, ellas, ellos. 

¡Que terrible contradicción! 

Pá onde vamos ahora, mire usted. 

La hipocresía se escribe en mayúscula y la ignorancia, escucha y asiente. 

La mediática, critica la enseñanza del idioma ruso, en algunos países africanos, países que son liberados de las consecuencias que dejo el colonialismo europeo. 

Militares franceses tienen que abandonar en Mali, sus preciados asentamientos. 

El hablar inglés, francés, holandés, portugués, italiano en los enclaves esclavizados, estaba y está bien. 

Son ofrendas del colonialismo. 

Nosotros, los del sur de américa, hablamos en castellano. 

Y todo por ser inteligentes y emprendedores. La letra con sangre entra de los jesuitas, no tiene nada que ver. 

Que China haga maniobras militares que rodean Taiwán es una triste provocación, una incitación al odio. 

Guantánamo, las Islas Malvinas, Granada, Iraq, Líbano, Afganistán, Perú, Yemen, es otra cosa, es buena vecindad. 

Lo he contado antes, siendo niño, en Copiapó, me mandaban a buscar el diario El Siglo. Llegaba a las oficinas de LAN Chile, ubicado en el hotel Turismo. 

Esa tarea me dio la oportunidad de conocer a algunos viejos de aquella época… A Gaspar Diaz, por ejemplo, a sus hijos, recuerdo a Guido, a Lenin y a Guacolda. 

Se me asoma el viejo Juan Castillo; me acuerdo de las poblaciones y barrios marginales, de sus habitantes obreros, esos con manos de escofinas, de caminar corto en distancias largas. 

Tenían mirada triste y franca, infundían respeto, confianza. 

Se me asoma don Santibáñez, el zapatero; tenía su taller al frente del reparto del Siglo.  O’Higgins 456. 

Recordar lo antiguo y en tiempos de abril, traerlo hoy y vivir por donde vivo, se me hace muy complicado. 

El tusilago, la gota de nieve, la flor de mayo, se asoman cachuas por escombros de nieve y barro…Y uno, se va soltando, relajando, va bajando la guardia; siete meses en oscuro y de frio almacenado te deja tenso y tiempo de espera. 

Eso de andar con la nariz colora, apurado y sin escalas, es un buscar feroz de luz y calor que te hace cuestionarte, te mide, te sugieren a veces regresos. 

El sol regresa de otra manera y te deja haciendo pucheros. 

Ayer, sábado 8 de abril, el sol me hizo lagartija. 

El mes de abril tiene doble filo. 

Tiene colores y estertores, recuerdos, experiencias vividas, leídas, analizadas, masticadas y dolientes. 

Me voy en busca, de lo que ahora no veo, quizás, ya no lo tengo. 

6/7 decenios atrás, tenía cotidiano el olor al hule, a la parafina, al cedrón. Hoy, no tengo idea por donde se quedó el aroma a libro, esa sabiduría de pala y serrucho. 

Hay momentos, desde mi balcón, se me aroma el sabor a La Serena. 

El caminar de las masas se ha desarrollado vertiginosamente, en parpadeos están en estampidas, dejándome en antiguo y no entendiendo nada. 

En los tiempos que hablo, el riquerio nos ponía en combate, a su perro de presa, por esa época predilecto, la Democracia Cristiana. Hoy, el frente enemigo es más poderoso que un sunami. 

Mi aprendizaje, mi llevar de echonas, martillos y Makárenko, se siente trasnochado, abandonado. 

Nunca he visto tanto politólogo junto…Todos tienen la papa. Son abogados, ingenieros, filósofos, escritores, empresarios, ecónomos. Todos hablan lindo, justito y de corrido. 

Yo no quiero sentir que, mi lejanía me ha transformado en un analfabeto de clase. Que el internacionalismo proletario ya no es necesario. 

Que no quiero entender que quede en añejo, que se ha superado esa contradicción de clase. 

Que mi manifiesto ya no es un puente, un compromiso y comportamiento de vida, de moral y ética, de honestidad, que va adherido a una cuestión ideológica y de acción, que lucha para construir un mundo diferente. 

Me cuesta entender ver tanto momio criminal y cómplice, siendo parte de instancias de poder político. 

Me pego una cachetada para comprobar si existo. Que los 48 años que ando por fuera es la espera del beso de la parca y despertar. 

La identidad del marxismo leninismo anda indiferente, ausente. 

Me explico: 

Yo siento que, tengo que saber con quién estoy hablando, quien es el que me escucha o quien se sentara a mi lado…Quienes van conmigo, si es solamente para la partida, no tiene sentido. 

Los que me acompañan y no por ser sectario, tienen que saber y sentir, que no somos trampolines ni escenarios para que puedan a toda costa figurar. 

Ellos tienen que saber, por donde se van sentando. 

Es la casa de aquellos que luchan por aumentar la intensidad en los enfrentamientos de clases. 

Y eso no significa caos, ni miedos, menos armas. Es solamente la intensificar por todos lados la verdad de 213 años de vida de tu país. 

Que se ganen los sindicatos, que se agrupen los sindicatos, que la patria tiene que ser un conglomerado de cosas, que impida que la incertidumbre, la codicia, la corrupción ensucie el porvenir de los habitantes que la visten…Y que la puerta está abierta para el que quiera agarrar un arado y aromar una melga. 

Saben ustedes que la propiedad privada, esa que levanta imperios empresariales, existe, por haber utilizado la corrupción, la inmoralidad ciega, el crimen y el oportunismo de todo tipo. Son ellos los causantes de la pobreza, de la ignorancia, de la delincuencia. 

Miren ustedes, los presidenciales de los Estados Unidos de Norte América, el Pentágono han sido y son mentirosos, criminales y corruptos, sin embargo, una inmensa parte del mundo les hace consorte… 

Tendrán, el destino de la procesión, pero sin niños, seguirán al Flautista de Hamelin.

  

Alejandro Fischer Alquinta. 

Estocolmo 20230409