jueves, 13 de abril de 2023

A 21 AÑOS DEL GOLPE DEL 11 DE ABRIL CONTRA CHÁVEZ

 

 

 

                                                          Iván Ljubetic Vargas, historiador del

                                                          Centro de Extensión e Investigación

                                                          Luis Emilio Recabarren, CEILER

 

 

 


 

El 11 de abril  de 2002 un sector de la oposición venezolana convocó a una marcha. En principio recorrería los sectores caraqueños de Parque  del Este. Pero, arengados por los convocantes, los manifestantes se dirigieron hacia al Palacio de Gobierno ubicado en Miraflores, Caracas, donde se encontraban simpatizantes del gobierno concentrados en sus alrededores desde el 9 de abril.

Enfrentados estos grupos, francotiradores de la oposición dispararon. Se produjeron 18 muertos y unos 69 heridos. Ello fue utilizado por militares golpistas para justificar su alzamiento contra el gobierno constitucional.

 

EL GOLPE

El 11 de Abril del 2002 Chávez fue secuestrado por algunos militares traidores y sus mentores civiles -empresarios, la jerarquía  de la Iglesia católica. Los medios, confabulados con los golpistas, se limitaban a seguir con sus rutinas tradicionales y no informaban de nada.

Pero poco después los golpistas lanzaron la noticia de que Chávez había renunciado, siendo que, en verdad, aquél se rehusó valerosamente a firmar la carta de renuncia que los golpistas le habían preparado.

Los reaccionarios  convocaron a una reunión en el Palacio de Miraflores, donde  designaron  como presidente provisional de Venezuela al líder de la organización empresarial Fedecámaras, Pedro Carmona Estanga. Allí se procedió a dar lectura al Acta de Constitución del Gobierno de Transición Democrática y Unidad Nacional.

Pedro Carmona derogó la constitución bolivariana, disolvió el Poder Legislativo y destituyó a todos los diputados a la Asamblea Nacional, suspendió a los magistrados del Poder Judicial, al Fiscal General, al Contralor y al Defensor del Pueblo y concentró la suma del poder público en sus manos.

 

LOS APOYOS EXTERNOS

El golpe del 11 Abril  contó con el apoyo de Estados Unidos y España. También obtuvo la aprobación de algunos otros gobiernos: de Colombia,  presidida entonces por Andrés Pastrana, y el gobierno de Francisco Flores en El Salvador.

El golpe del 11 de abril se produjo mientras tenía lugar en San José, Costa Rica, la XVI Cumbre del Grupo de Río. Los presidentes allí reunidos consensuaron una tibia declaración en donde se condenaba la “interrupción del orden constitucional” cuidando de no emplear la expresión “golpe de estado” en el documento.

El presidente Ricardo Lagos declaró en San José que “lamentamos profundamente los hechos de violencia y la pérdida de vidas humanas. Instamos también a la normalización de la institucionalidad democrática, pero al no tener el cuadro completo de situación le pedimos a la OEA que sea la encargada de hacer una evaluación del asunto”, al paso que agregaba que “tal como se ven las cosas hasta el momento «sería apresurado hacer declaraciones concluyentes”. 

Pero la Canciller chilena, Soledad Alvear, entonces militante demócrata cristiana (renunció al PDC el 21 de abril de 2018), vio las cosas de otra manera y atolondradamente emitió un venenoso comunicado que, siguiendo puntualmente la línea establecida por la Casa Blanca, acusaba de los hechos de violencia y alteración de la institucionalidad al depuesto presidente Hugo Chávez.

El vergonzoso mensaje de Alvear –¡jamás repudiado o desautorizado por Lagos!- decía textualmente que “el gobierno de Chile lamenta que la conducción del gobierno venezolano (es decir, Chávez) haya llevado a la alteración de la institucionalidad democrática con un alto costo de vidas humanas y de heridos, violentando la Carta Democrática Interamericana a través de esta crisis de gobernabilidad”.

 

NUNCA RENUNCIÓ CHÁVEZ

El 12 de abril de 2002, en cadena nacional, el general Lucas Rincón, anunciaba que se le había solicitado la renuncia al presidente y que este había aceptado:

"Los miembros del Alto Mando Militar de la República Bolivariana de Venezuela deploran los lamentables acontecimientos sucedidos en la ciudad capital en el día de ayer. Ante tales hechos, se le solicitó al señor presidente de la República la renuncia de su cargo, la cual aceptó. Los integrantes del Alto Mando ponen sus cargos a la orden los cuales entregaremos a los oficiales que sean designados por las nuevas autoridades", dijo general Lucas Rincón Romero.

Sin embargo, no fueron presentadas pruebas que avalaran las declaraciones del general Rincón. La realidad fue que la renuncia nunca se produjo, puesto que no se firmó ningún documento.

Militares y civiles habían  trasladado al líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, a distintos lugares, inicialmente al Fuerte Tiuna en Caracas intentando evitar que el pueblo lo rescatara, para posteriormente ser llevado hasta la isla venezolana de La Orchila, a 170 kilómetros de Caracas.

 

AGRESIONES CONTRA LOS BOLIVARIANOS

Se realizaron allanamientos y agresiones por todo el país a diferentes funcionarios del Gobierno. Detienen sin orden judicial al para ese entonces diputado Tarek William Saab y al ministro de Interior y Justicia, Ramón Rodríguez Chacín.

Liderado por el entonces alcalde del municipio Baruta, Henrique Capriles, se realizó un ataque contra la embajada de Cuba en Venezuela, secuestrando a las personas que se encontraban en el lugar.

 

PARTIDARIOS DE CHAVEZ LO RESTAURAN EN EL PODER

El nuevo gobierno de facto tuvo que enfrentarse con protestas de ciudadanos que se mantenían concentrados en sectores del país en apoyo de Chávez. En diferentes puntos de la capital y en algunas ciudades se presentaron disturbios y hubo saqueo de negocios. Durante todas estas protestas, el canal del Estado Venezolana de Televisión, y las compañías de televisión privadas fueron rodeadas por simpatizantes de Chávez.

Cuando fue retomado el canal del Estado, se transmitió que el entonces vicepresidente Diosdado Cabello, había  jurado como presidente temporal, al margen de la constitución, hasta que Hugo Chávez pudiese retomar el poder.

En la madrugada del 13 de abril, Chávez fue trasladado del Fuerte Tiuna a la base naval de Turiamo. Allí  escribió una nota que indicaba que no había renunciado "al poder legítimo que el pueblo me dio". Para aquella fecha aún se mantenían reunidos un buen número de simpatizantes de Chávez que habían salido a protestar frente al Palacio de Miraflores y en la Brigada de Paracaidistas en la ciudad de Maracay. 

El general Raúl Isaías Baduel se opuso al gobierno de Carmona, y empezó a buscar activamente el modo de restaurar a Chávez en el poder. 

El 14 de abril de  2002 Chávez fue liberado de la prisión militar en la  Isla La Orchila y fue repuesto como presidente de Venezuela.