domingo, 23 de abril de 2023

El cajón con vidrio.

 



Comentario radial y escrito.

 

 

 


 

El jueves 20, bajándome del auto, quedo embelesado, un Mirlo cantaba. 

¡Dios mío de los coloraos! A mi lado un cerezo con jilgueros jugando. A la izquierda en un abedul, el Mirlo arrugaba mi tiempo, mi alma, mi intelecto. 

Puta que bonito. 

Mucho de mi niñez tuvo que ver con patos, gallinas, pavos, gorriones, jilgueros, diucas y zorzales. Era común ver volar requeté alto al moreno cóndor… 

Hacer pucheros al sentir cantar a un mirlo, me acusa que estoy muy viejo o ando volando bajo. 

Pà mí, las dos cosas. 

Decía en el anterior comentario de la necesidad del reflexionar. Consecuente, reflexione harto, más de lo acostumbrado. 

Mal consejo. 

Como que “no pega ni junta” . 

Ponerme a llorar por el canto de un mirlo y no tirarles ortigas y “huevos hueros” a los de la Aurora 23, es feo… Y más feo aun, sentirse abandonado en tu propia casa. 

Han pasado más de 45 años y no dejo de gritar que “los cachunchos se lavan y se discuten en casa”. 

Nuestro ser, nuestra historia, nuestra disciplina es nuestra más intima piel, lo más nuestro; y como somos una idea, una idea nueva, algo muy complejo, como universo nuevo, que tiene la tarea molecular de cambiarlo todo. 

Adivinen porque, nos dan “hasta por si acaso”. 

¡Y darles afrecho, por andar picao, no es inteligente! 

Las diferencias en el pensar, en ver y proponer caminos, dentro de la familia se tienen que dar; porque en el pensar y en el sentir no hay engaños, somos todos diferentes, pero no distintos. 

Es una cuestión de clase. 

Digo estas cosas de esta manera, porque me estoy viviendo desfazado…Y me siento extraño en esta realidad. 

Al igual que otros, voy pagando por andar fuera, pagando una renta triste, y más encima, presagiando el país de los palos blancos. 

Se van a cumplir 50 años de la barbarie horrorosa, infernal, fascista, maldecida y vivida en mi paisito lindo y sufrido…Y en pergamino siento, que una democracia pactada en lo extraño, en la conveniencia del riquerio y del fusil; sin ofender a nadie, pero, los que valoraron y entendieron las movilizaciones, los que se aniñaron, ahí quedaron.  No me han mejorado pá tanto el paisito. 

Como que la dinámica de la lucha de clases, los estudiantes con sus bolsos en ristre, sus conquistas y calendarios, la trituradora de los medios de comunicación y de poder, la confunden, la desparraman, la desunen, la esfuman. 

Y como soy de hoz y martillo, me culpo. 

La corrupción y las tragedias que esta viste y calza, hacen nata, y todos se dicen, unos a otros: “No es tuya ni mía la culpa”. 

¡Y claro que tenemos parte en el entierro.! 

Sin el pueblo, su gente, el riquerio no existiría; con el pueblo, tiene razón de ser y de estar. 

La cascarria de un sistema como este, es la delincuencia, la corrupción que se siente y ve en todos los niveles y rincones de las clases. 

El viejo Pedro Lemebel, nos decía, “No cambien a mi partido”. Y lo gritaba viviendo adentro, aromando Gladys Marín, tiritando Zanjón de la Aguada. 

El sabía lo que venía. 

Tiene que haber sido una vida muy re triste y combativa. 

“Así se forjo el Pedro” 

Eran tiempos “pecho al aire”. Todo un país, malos y buenos tratando como sea de construir un día. 

Se pueden imaginar ustedes, lo que siente hoy, un “cabro contingente” de 72/74/80/82/84 años, viviendo más de 30/40/50 septiembres por fuera. 

¡Chemimare! 

Me siento desfazado y amarrado…Las cartas se dan de otra manera. Las cajoneras que extraño tenían su mística y respeto. Y en cierto sentido, uno se siente en certidumbre y políticamente analfabeto, empelota, sin encontrar su clase. 

Así se fue la historia. 

Un recién nacido es un ser maravilloso, vulnerable como pistilo, limpio entero, su primer grito, es una curiosidad cósmica con más de 5.000 caballos de fuerza. 

Lleva en su interior el misterio de la constelación. 

Sin embargo, su mundo circundante lo puede transformar en piltrafa. 

Y todos los sueños de pais se van a las pailas. 

Porque creen ustedes, que por siglos se viene luchando a muerte, para poseer una educación de calidad y gratuita, de una salubridad publica inmejorable, de levantar adobe tras adobe, una sociedad justa, solidaria. 

Creen ustedes que la gente humanista, socialista, de izquierda, progresista, comunista, se inventan la miseria y la pobreza, la incertidumbre y la incrusta en Chile, en el mundo entero para entretenerse, como en la Teletón. 

Si el poder financiero es sobre representado por las grandes empresas trasnacionales o nacionales, como, Telefónica, Santander, Falabella, Sodimac, Antar Chile, Quiñenco y varias otras, significa que controlan gran parte del poder público. Es decir, el poder ejecutivo, legislativo y judicial. 

Chile padece del mito de Sísifo. 

Por qué los pucheros: 

El exilio chileno ha sido la columna lumbar, cervical, de la política de rebelión popular de masas. 

Fuimos, con el accionar del pueblo del interior, la fragua que calentó y alimento el derecho del pueblo a la rebelión; al legítimo derecho a defenderse, utilizando todas las formas de lucha. 

¡Puta que bonito! 

En una de esas, el viejo Andrés Chávez, el viejo Olegario, El viejo José Duran, el pelao Buschmann, el guatón Oyarzo, el viejo Jaramillo, La Marta, la Regina, mi hermano, el guatón Carlos Romero, el Chago Álvarez, el viejo Carlos, el viejo Juan y la María y una chorrera más, me miraran por los recuerdos haciéndome morisquetas pá que me calle… 

A lo mejor no, pú. A lo mejor me hacen olitas. 

El fascismo nos condenó a cielos alquilados…El calendario caminó solo y nos dejó, en lacre upeliento, hablando a lo Tarzán. 

La mayoría se quedó y con algunos internacionalistas, se sigue gritando Chile, Chile, Solidaridad. 

No nos inflan, pero la costumbre tiene cara de hereje. 

Y créanme, como que, me da vergüenza. 

Se, de gente que lo dieron todo, lo da todo, con infle o sin infle. 

Entregaron juventud y tiempo para estar liberar chile de la miseria que provoca el capital aplicado en un sistema neoliberal… 

Un pestañear y se asoma un Kast, un Alessandri, un Matte, un Rojo, un Carrera, un Moreira, muy empotrados vociferando en instancias de poder político. 

Caminamos por un ramal que lleva 50 inviernos y me cuesta mucho entender, cómo se vistió así. 

Los mas criminales culpan a la inmigración. Como que sus padres no salieron arrancando de Europa. 

La unidad de acción no quiere decir solamente salir al unísono a los combates, pá ná; más bien, tiene que ver con todas las discusiones, compromisos, con objetividad  analítica, concreta; esta inserta en el tiempo y en la madurez social y política, del cuanto tienes y cuanto puedes, por ahí se construye la UNIDAD DE ACCION. 

Nuestro pueblo, nuestra militancia, tiene que entender el forrito en que nos metió Lenin y don Emilio. 

Si ese militante compatriota del cerro Imán, de la Escondida o del que está en Venecia, en Canadá, en Australia, o en Bélgica, en Antofagasta, no importa quien sea, y no entiende el caminar del Litio, que no “cache”, porque, no puede existir nunca más un Potrerillos, un Chacabuco, un María Elena, nunca más un caminar para Iquique, hay que mandarlo derechito al cajón con vidrio. 

Yo nací en Potrerillos, nací allí, porque en la mina Vieja, a más de 2.900 metros de altura, hospital no había. 

Esa infraestructura minera levantada por el capital y el conocimiento…Sin la fuerza bruta y explotada de la clase obrera, no habría sido posible. 

Te invito a conocer las infraestructuras mineras de nuestro paisito. 

Es algo increíble. 

Ustedes pueden ver una foto de las pirámides de Egipto, fantásticas las pirámides, su ingeniería. 

Si vieran ustedes los caminos construidos en las entrañas de los cerros de potrerillos o en Lota, la Esfinge de Guiza será una hoja de lechuga, una alpargata. 

Como llevaron a lomos de mula, tubos gigantescos para encauzar el agua salina del rio La Ola, viviendo a más 3.600 metros de altura. 

Si ustedes vieran como murió Potrerillos como nació El Salvador. 

Tanto habitante vivido. Tantas generaciones. 

Las ganancias tienen que haber sido inmensurables. 

Las ganancias que se dieron y dejaron esos hoyos soberanos, a esas familias de Coihueco, del Salado, de Calera, de Chiloé, de Rapanui, de Valparaíso o Quilpué, de Corral, de Coronel, de Tierra Amarilla y Caldera, a ellos y a todo el resto, no les llego nunca, ni una chaucha. 

Ahora es el tiempo que les llegue, pero hay que hacer y ser país; el camino a construir no necesita de colores ni de mesías. Se tiene que terminar con el que agarra arranca… 

No vengan a decir que no sabían. 

Las tierras raras, el litio, el gas y el jurel pueden construir escuelas, universidades, hospitales, viviendas y dignidades. 

Si América latina, su pueblo lo entiende, podríamos ser una potencia de todo, nunca imaginada.

 

Alejandro Fischer Alquinta. 

Estocolmo 20230423