Iván Ljubetic Vargas,
historiador del
Centro de Extensión e
Investigación
Luis Emilio
Recabarren, CEILER
Con fecha 22 septiembre de 2020 el diputado demócrata cristiano Matías
Walker, refiriéndose al Partido Comunista, declaró : “Es imposible formar una
coalición con partidos que defienden dictaduras que violan los derechos
humanos”
Recordando el pasado reciente podríamos decir: Matías, Matías, sigues con
tus viejas manías.
Ello, porque a poco de iniciarse el segundo gobierno de
Piñera, cuando era una necesidad
imperiosa la unidad de las fuerzas progresistas, el tal Matías sacó la voz, a
través de las ondas de radio Cooperativa, para manifestar que
Agregó que: “Si el Partido Comunista no tiene la misma concepción de defensa de la democracia, de los derechos humanos en cualquier parte del mundo, es prácticamente imposible hacer una nueva coalición con ellos”.
¿Por qué utilizó es de “en
cualquier parte del mundo”? Porque al Matías le fue imposible encontrar (porque
realmente no existe) un solo caso en que los comunistas chilenos han
participado en un acto contra los derechos humanos o la democracia en la
historia de nuestro país (como lo hizo su partido en los años 1972-1973).
Por eso, debió recurrir mañosamente a lo internacional. Para ello se basó en la propaganda negra del imperialismo contra Venezuela.
ASÍ “DEFENDIÓ”
EL COMPLOT DEL “PASTEL DE CHOCLO”
Recordemos.
Patricio Aylwin, siendo Presidente del Senado encabezó, el 6 de marzo de
1972, una reunión conspirativa en la chacra El Arroyo de Chiñigue. Junto con él
participaron, Enrique Urrutia Manzano, presidente de
El objetivo era buscar el camino para derrocar a Salvador Allende. Como se dijo en ese encuentro de Chiñigue: “Unir a todas las fuerzas vivas de la nación frente a los peligros con que el marxismo amenaza nuestra convivencia democrática y la permanencia de nuestras instituciones”.
A la salida de ese cónclave, los periodistas preguntaron
a Patricio Aylwin que era lo que había
pasado en esa chacra. Éste afirmó que “había sido invitado a comerse un pastel
de choclo” (Ercilla N.º 1912, 8 al 14 de marzo de 1972, página 11)
En otra entrevista, Aylwin sostuvo: “Fue una reunión privada, sin mayor alcance político, para intercambiar ideas sobre la situación del país, entre personas de distintas actividades e ideologías” (Ercilla N.º 1913, 15 al 21 de marzo de 1972, página 12).
Los hechos posteriores mostraron que en esa reunión
clandestina se trazó toda una estrategia de acciones de masas contra el
Gobierno Popular. Tras ella se unieron el ala derechista del PDC, el Partido
Nacional,
Hasta mayo de 1973 hubo serios esfuerzos de
Según Bernardo Leighton, “eso cambió cuando en la reunión
interna del partido en mayo de 1973, la primera corriente (la que confiaba en
la posibilidad de acuerdo con
Bernardo Leighton se refería a
En ese evento se
eligió una directiva dominada por el ala derecha, encabezada por Patricio
Aylwin como Presidente. En sus primeras
declaraciones, éste sostuvo: “Los marxistas entienden sólo cuando a su poder se opone otro poder... Estamos
frente a un régimen que va al totalitarismo estatista, cuyos métodos son
pronunciadamente estalinistas, encanallando la convivencia y utilizando la
calumnia y la vileza contra los que discrepan”. (Ercilla N.º 1974, 16 al 22 de
mayo de 1973, página 12)
ABRIENDO EL CAMINO AL GOLPE
Escribió el general Carlos
Prats González en sus “Memorias. Testimonio de un Soldado” (Pehuén, 1985): “El
viernes 3 de agosto
de 1973, es un día histórico:
en esa fecha, Aylwin desahució el diálogo con el gobierno, abriendo así las
compuertas de la más grave crisis institucional de
Patricio Aylwin intentando justificar su actitud declaró el 9 de agosto de 1973 a la revista “Que Pasa”: “El diálogo está terminado. Fue en dos planos: hablamos dos lenguajes distintos”.
Según comenta esa publicación, “se refería por supuesto, a
la publicitada conversación que había tenido con Salvador Allende en la mañana
del lunes 30 de julio, y luego en la noche del mismo día y hasta la madrugada
del martes
En esa ocasión, el
entonces senador y presidente del PDC afirmó: “No habiéndose concretado
la tregua, sigue vigente el claro mandato de
Según relató la revista Ercilla, hacia mediados de agosto
una reunión secreta en casa del Cardenal Raúl Silva Henríquez, a la que
asistieron Allende y Patricio Aylwin. Fue un último intento, esta vez
propiciado por el Cardenal para lograr un diálogo que permitiera salir de la
crisis política. No fructificó. (Ercilla N.º 2175, 6 al 12 de abril de 1977,
páginas 27 y 28).
LUZ VERDE PARA EL GOLPE
El miércoles 22 de agosto de 1973, la mayoría opositora de
Los sectores democráticos calificaron, con plena razón,
esta resolución de
UN NUEVO LLAMADO AL
DIÁLOGO
El jueves 30 de agosto de 1973, Radomiro Tomic, en nombre
del sector progresista de
POR UNA DICTADURA MILITAR
Días antes de producirse el golpe de Estado de 1973, el en
ese entonces presidente de
Aylwin con fecha 1 de septiembre de 1973 enfatizó:
“Reabrir el diálogo es imposible mientras el gobierno no restablezca la
normalidad constitucional y legal que ha quebrantado” (
Diez días después los
fascistas daban el golpe de estado cívico-militar.
PATRICIO AYLWIN JUSTIFICÓ EL GOLPE FASCISTA
Entrevistado en su calidad de
Presidente del PDC, Patricio Aylwin Azócar declaró en septiembre de 1973:
“Tal como lo hemos dicho en
varias declaraciones, nuestra opinión es que la crisis económica, el intento de
Nosotros tenemos el
convencimiento de que la llamada vía chilena de construcción del socialismo,
que empujó y enarboló como bandera
En estas circunstancias, pensamos que la acción de las
fuerzas armadas simplemente se anticipó
a ese riesgo para salvar al país de caer en una guerra civil o en una
tiranía comunista”.
EL DIGNO GRUPO DE LOS TRECE
Trece dirigentes y parlamentarios demócrata cristianos realizaron una declaración que estableció una clara distancia con la postura oficial de los dirigentes máximos del partido, encabezados por el expresidente Eduardo Frei Montalva y Patricio Aylwin, quienes dieron su apoyo explícito a los fascistas.
13 de septiembre de
Firmaron la
declaración:
Bernardo Leighton Guzmán, diputado, exministro,
exvicepresidente de
José Ignacio Palma, exdiputado, exministro, expresidente
del Senado;
Renán Fuentealba Moena, senador, exdiputado,
exdelegado de Chile a las Naciones
Unidas;
Sergio Saavedra, diputado, exintendente de Santiago;
Claudio Huepe G., diputado, exintendente de Santiago;
Andrés Aylwin Azócar, diputado;
Mariano Ruiz-Esquide, diputado;
Jorge Cash M., profesor, periodista;
Jorge Donoso, abogado, publicista;
Belisario Velasco, economista, ex gerente de
Ignacio Balbontín, sociólogo, profesor universitario;
Florencio Ceballos, abogado, asesor sindical;
Fernando Sanhueza Herbage, arquitecto expresidente de
DIRIGENTES SINDICALES DEL PDC COLABORARON CON
En los primeros años de la
dictadura, los partidos de
En el frente sindical, cuando dirigentes y militantes de izquierda arriesgaban todo por resistir y no doblegarse ante el terrorismo del régimen, otros colaboraban con los fascistas. Entre ellos, no pocos dirigentes sindicales del PDC.
El 10 de enero de 1974, en pleno período de la guerra
total contra el movimiento obrero,
En ese mismo mes se creó
En el acto del 1º de Mayo de 1974 organizado por la
dictadura, el principal orador fue el democratacristiano Manuel Rodríguez, ex
presidente de
El 6 de julio de 1974, la dictadura abrió en Santiago
En ese mismo mes de julio, Eduardo Ríos y su camarada
Ernesto Vogel, formaron parte de una delegación -designada por Pinochet- para
participar en Ginebra en
En esa oportunidad, tres centrales sindicales mundiales –que ignoraban el rol de colaboradores con la tiranía que jugaban Ríos y Vogel- les ofrecieron asilo político. Naturalmente lo rechazaron, pues no lo necesitaban. Al hacerlo, Vogel declaró: “Los sindicalistas europeos sólo ven la situación chilena en blanco y negro producto de la propaganda marxista. Se niegan a conocer los detalles que originaron el pronunciamiento militar”.
El mismo dirigente democratacristiano, de regreso en el
país, en una charla ante estudiantes de
El 15 de noviembre de 1974,
Guillermo Santana apoyó un discurso en que Pinochet atacó a las Naciones Unidas
por haber condenado los atropellos a los derechos humanos perpetrados por la
dictadura. El
designado presidente de
EL GOLPE
CÍVICO-MILITAR IMPULSADO Y APOYADO POR
Hubo cinco instancias oficiales para estudiar los atropellos a los derechos
humanos bajo la dictadura:
De la suma de todos estos
informes, las cifras oficiales entregan un total final de 3.227 víctimas: 2.125 asesinados y 1.102 detenidos-
desaparecidos.
Además, los agentes de la
dictadura detuvieron y torturaron a 31.831 patriotas. Más de 200 mil personas fueron lanzados al exilio,
repartidos en 50 países.