Hace 96 años:
Iván
Ljubetic Vargas, historiador
Centro
de Extensión e Investigación
Luis
Emilio Recabarren, CEILER
“…Tras
una serie de provocaciones patronales,
policiales y
autoridades
locales, tuvo lugar la horrenda masacre de
fuerzas de
artillería bombardearon la oficina, mientras las
de infantería acribillaban trabajadores”. (Hernán Ramírez
Necochea: “Origen y Formación del Partido Comunista
de Chile”)
El poder del Presidente Arturo Alessandri, que había
retornado a
Los trabajadores del norte
minero avanzaban en organización y combates. Las autoridades asediaban y
provocaban a los obreros. Simultáneamente reforzaron las tropas estacionadas en
la pampa. En abril fueron enviados 500 soldados. A mediados de mayo comenzaron
a llegar tropas regulares a las provincias de Tarapacá y Antofagasta.
LAS MANOS DE EE UU
Harry Campbell, Cónsul
estadounidense en Iquique, se entrevistó con el comandante de la zona,
Florentino
Otro tanto hizo el embajador
estadounidense William Collier, dirigiéndose a los más altos niveles del
gobierno de Chile.
LOS TRABAJADORES LUCHAN
Pero las amenazas y presiones
no impidieron las luchas obreras. El 29
de abril se declaró una huelga en el mineral de Chuquicamata. El 1º de mayo
paralizó la pampa salitrera en conmemoración del Día Internacional de los
Trabajadores y en solidaridad con los mineros del cobre. El 7 de mayo los
portuarios de Antofagasta se negaron a descargar barcos en apoyo a la huelga.
Trabajadores marítimos y ferroviarios declararon boicot a las mercancías,
barcos y pasajeros estadounidenses.
REPRESIÓN DE PATRONES
Los patrones respondieron con
el despido selectivo de dirigentes y activistas en toda la pampa. En protesta
contra estas arbitrarias medidas, declararon huelgas los operarios de las
oficinas salitreras Santiago, Huara y San Pablo.
Continuó la ola represiva,
treinta y cuatro portuarios fueron suspendidos en Caleta Buena.
En mayo de 1925, el Gobierno
de Alessandri, de acuerdo con los militares, convocó a una Asamblea
Constituyente a la que debían concurrir representantes de todos los partidos. Con
ello se violó una promesa realizada por los oficiales que encabezaron el golpe
de enero de 1925, en el sentido de reemplazar
MANIFIESTO DEL PC
Ante esta traición a la palabra dada, el Partido Comunista
reaccionó publicando un Manifiesto en que señalaba que la clase obrera debía
recuperar su total independencia y “constituir un Frente Único, olvidando
ligeras diferencias ideológicas”. Al dar este paso, los comunistas superaban las
desviaciones, tanto reformistas como de infantilismo revolucionario, en
que habían caído al producirse el golpe militar del 23 de enero de 1925.
También en mayo de 1925
recrudecieron las protestas de los trabajadores en la provincia de Tarapacá.
PROVOCACIONES DEL GOBIERNO
A fines de ese mes, el
gobierno, presionado por el Cónsul estadounidense en Iquique, autorizó al
Gobernador del Departamento de Pisagua y al Intendente de Tarapacá a adoptar
medidas contra dirigentes sindicales. El 31 de mayo, treinta y tres de ellos
fueron detenidos en Pisagua y embarcados rumbo al sur. El 3 de junio, clausuraron dos periódicos comunistas, entre
ellos “El Despertar de los Trabajadores” de Iquique, cuyo editor fue encarcelado; siendo ambas imprentas requisadas.
LOS TRABAJADORES RESPONDEN
Ese mismo día, tuvo lugar una masiva concentración en el
Alto de San Antonio, organizada por el Consejo Industrial de
Como respuesta a esa provocación montada por las
autoridades,
El 4 de junio el puerto de
Iquique amaneció paralizado. Estaban en huelga los obreros marítimos,
ferroviarios y conductores de carretas.
PREPARANDO
Tras los sucesos ocurridos en el Alto de San
Antonio, que forman parte de un plan de provocación y aniquilamiento del
movimiento sindical por parte del gobierno, los trabajadores y sus familiares
de esa área –aprovechando que los administradores han viajado a Iquique- se apoderan de las oficinas Galicia y
Entonces, el comandante
general de armas y jefe de la guarnición de Iquique, Recaredo Amengual,
comunicó al ministro de guerra, coronel Carlos Ibáñez que, “en la pampa había
estallado la revolución soviética”.
Éste, convertido ya en hombre
fuerte del gobierno, le ordenó que mandara tropas a la pampa y sometiera por la
fuerza a los obreros.
En la oficina salitrera
El general Florentino
CON ARTILLERÍA
El 5 de junio de 1925 el ejército, con ferocidad,
bombardeó la oficina de
EL “PALOMEO DE ROTOS”
“Los que habían escapado a la redada –escribe Luis
Corvalán, en su libro ‘Ricardo Fonseca, combatiente ejemplar’-, vivían en los
hoyos de las calicheras. Pero hasta allí llegaba la persecución. Al ir en las
noches de uno a otro hoyo de las calicheras, los pampinos, con sus ‘cotas’
blancas, eran avistados por los piquetes del ejército, que disparaban contra
ellos. Los masacradores llamaban a este
crimen ‘el deporte del palomeo de rotos’, porque al ser alcanzados por las
balas, los pampinos caían –según ellos- como palomas cazadas en vuelo”.
LAS MATANZAS SUMAN Y SIGUEN
Pero la crueldad de los
militares no terminó con esto.
James Petras afirma que
“quizás más espantosos todavía fueron los informes de que cientos de los
arrestados en el norte habían sido ‘fondeados’ en el mar”. Entrega antecedentes
de una carta cifrada, escrita por el Cónsul estadounidense en Arica con fecha
27 de junio de 1925, donde señala: “Se dice que cien huelguistas embarcados en
el O’Higgins en Iquique fueron declarados desaparecidos al día siguiente y
también se han usado ametralladoras contra los huelguistas de la pampa matando
a mil de ellos“.
El historiador Hernán Ramírez
sostiene, en su obra ‘Origen y Formación
del Partido Comunista de Chile’, que en
Según un informe presentado al
Séptimo Congreso Nacional del Partido Comunista, realizado en Santiago en
diciembre de 1925, por la delegación de Iquique, se denuncia que el general
AGRADECIENTOS POR
El historiador Ricardo Donoso
en su obra ‘Alessandri, agitador y demoledor’, sostiene que el Presidente
Arturo Alessandri agradeció a las fuerzas armadas “los dolorosos esfuerzos y
sacrificios patrióticamente gastados para restaurar el orden público y para defender
la propiedad y la vida injustamente atacadas por instigadores de espíritus
extraviados o perversos”. Otro tanto hizo el Coronel Ibáñez.
El general
A PEDIDO DE LOS IMPERIALISTAS
Según James Petras “una reciente investigación en los archivos
nacionales de Estados Unidos proporciona evidencia documental de los estrechos
vínculos y la colaboración existente entre el gobierno de Arturo Alessandri
Palma y los intereses mineros británicos y norteamericanos. Los
archivos revelan que Arturo Alessandri provocó y ordenó –deliberadamente- la
masacre de trabajadores salitreros en la pampa en junio de 1925, para satisfacer las demandas
de los hombres de negocios y los diplomáticos ingleses y estadounidenses”.
ALESSANDRI RECONOCE
HABER PROVOCADO
El embajador británico Hohler
relató que, en una conversación sostenida con Alessandri a comienzos de junio de 1925, éste se
vanaglorió de haber provocado la masacre, pues le dijo muy claramente que él
mismo había provocado la crisis... que sus agentes se habían estado ocupando
durante un par de meses de investigar el sentimiento popular, las actividades
de los comunistas y el estado de ánimo de los soldados. Conociendo estos tres elementos,
Alessandri se había decidido actuar considerando que la mejor defensa era el
ataque. La acción a la cual se refirió fue el cierre de la prensa comunista en
el norte, lo que precipitó los ataques en las oficinas.
PRETENDIERON DESTRUIR EL MOVIMIENTO OBRERO
Ante la intensificación del conflicto de clase entre los trabajadores chilenos y el capital foráneo, Alessandri y el alto mando militar, pretendieron destruir el movimiento obrero en el centro mismo de su poder, para consolidar sus lazos con el capital extranjero.
Elías Lafertte, enviado por la directiva nacional de