Al cumplirse 34 años de su partida física, recordamos en el Boletín Rojo, a Julieta Campusano Chávez, quién fuera diputada, senadora y miembro del Comité Central del Partido Comunista de Chile. La recordamos en estas páginas a través de un escrito del Historiador Iván Ljubetic Vargas.
A 34 años de su partida física:
Iván Ljubetic Vargas, historiador del
Centro de Extensión e Investigación
Luis Emilio Recabarren, CEILER
Julieta Campusano Chávez nació en Tocopilla el 31 de mayo de 1918. Su
padre, Eleodoro Campusano, era un obrero
que laboraba para la
Chile Exploration ; su madre, doña Jesús Chávez, lavandera.
La propia Julieta relata así su niñez y juventud:
“Fui
tejedora, costurera, dependiente de una tienda y después en una pulpería. Tuve
que trabajar desde muy joven, porque la necesidad en mi hogar era muy grande. A
mi padre lo habían despedido de una empresa norteamericana que trabajó en
Tocopilla”.
REINA DE
Lo que
no dice Julieta, lo cuenta el periodista Jorge Soza Egaña evocando la juventud
de ella: “Mi primer recuerdo viene en una ola del norte, de Tocopilla, su
ciudad natal. Eran las fiestas de la primavera y ella pasó en un carro adornado
con flores y un letrero que decía: ‘Julieta Campusano, candidata de
SE INCORPORA A LAS JUVENTUDES COMUNISTAS
En
Coquimbo inició su larga trayectoria de luchadora política y social. Ingresó a
las Juventudes Comunistas en 1934, cuando tenía 16 años de edad
Formó
parte de la delegación de 12 jóvenes enviados por Coquimbo al Congreso de
En 1943, residiendo ya en Santiago, participó
activamente en la comisión preparatoria del Primer Congreso Nacional de
Mujeres. Este tuvo lugar en 1944 y de él surgió
MIEMBRO DEL COMITÉ CENTRAL DEL PC
En el
XIII Congreso Nacional del Partido Comunista, efectuado en la capital entre el
8 y el 15 de diciembre de 1945, fue elegida miembro del Comité Central.
Luis
Corvalán señala que “Julieta ha sido la mejor encargada femenina que ha tenido
el Partido Comunista, y dicho esto sin desmerecer en absoluto la gestión cumplida
por otras compañeras que la antecedieron o la sucedieron”.
Formó
parte, designada por el Partido, de la comitiva que acompañó al candidato
González Videla, durante la campaña presidencial que culminó el 4 de septiembre
de1946, con el triunfo de éste.
EN
En
abril de 1947 fue elegida regidora por
Tres ministros comunistas formaron parte del
primer gabinete de González Videla. Abandonaron el gobierno a mediados de 1947.
En octubre de ese año, consumada la traición al programa jurado al pueblo, se
inició la persecución contra los comunistas. Cientos de ellos fueron relegados
a Pisagua.
Julieta
Campusano fue detenida y enviada a prisión en avanzado estado de embarazo.
Entonces mostrando esa firmeza de toda su vida, exigió al gobierno y a las
autoridades carcelarias, q ue la trasladaran a una clínica. Porfió hasta
conseguirlo. Así fue como fue en una clínica, y no en la cárcel como pretendió
el traidor, donde dio a luz a su hija Dolores.
En
septiembre de 1948, González Videla promulgó la mal llamada Ley de Defensa de
Pero
ella siguió luchando. Jorge Soza la evoca: “La veo en un acto, en Santiago.
Aparece de pronto, burlando
Julieta
Campusano trabajó activamente en la campaña presidencial de 1952 de Salvador
Allende. Es conocida una foto de ese año: en el proscenio de un acto aparece
ella, Elías Lafertte y el candidato del Frente del Pueblo.
CON BUENA BRÚJULA POLÍTICA
El 8 de
marzo de 1958, falleció el secretario general del PC, el obrero Galo González.
“El Comité Central –escribe Luis Corvalán
en “De lo vivido y lo peleado”- me eligió como su secretario general.
Galo González, en su lecho de muerte, había alcanzado a decir José González
que, en su opinión, yo debería sucederlo. Julieta Campusano fue la primera en
expresar su acuerdo:
-Corvalán
–dijo- es un revolucionario formado por el Partido. Y se explayó en otras
consideraciones y palabras elogiosas que no puedo repetir.”
Al
respecto, Julieta Campusano expresó hacia 1975: “Corvalán recuerda siempre que
fui la que lo propuse para secretario general del Partido, y se reía porque
dije que lo proponía porque lo consideraba el más equilibrado de todos. Según
mi concepto él aparecía indiscutiblemente como el compañero que debía suceder
al compañero Galo...”
El 2 de
agosto de 1958, fue derogada
FRATERNALMENTE SEVERA
Conocí
a la compañera Julieta en Temuco hacia fines de 1958. Por entonces, yo era el
secretario político de las Juventudes Comunistas de Cautín. Ella asistió a una
reunión de nuestro Comité Regional. En mi informe -todavía muy influido por el
éxito obtenido por
Terminada
la reunión, me llamó a un lado y me dijo fraternalmente: “Mijito usted es un
buen dirigente, pero hay una cosa que no puede olvidar nunca: la vanguardia es
el Partido y como planteó las cosas en su informe hubo mucho de una actitud
vanguardista, lo que es muy negativo. Y algo más. Usted tiene una gran
vitalidad y mucha conciencia comunista, pero no puede exigir que los otros
miembros del Regional caminen a su tranco. Así los puede quebrar”
DIPUTADA
Julieta
Campusano fue elegida diputada por el Segundo Distrito de Santiago para el
período 1961- 1965.
Presentó
varias mociones, algunas fueron Leyes de
También
participó activamente en
POR LOS CERROS DE COQUIMBO
Recuerdo
que en el verano de 1965 fuimos con Marcia a pasar unos días de vacaciones a
Coquimbo. El mismo día de nuestra llegada me presenté en el local del Partido
por si podía ayudar en algo. Me recibieron muy fraternalmente y me
dijeron:
-Muchas
gracias, compañero, pero usted, compañero, vino a descansar, pues descanse...
De
todas formas, dejé el número del teléfono de la casa de mi cuñada, donde
estábamos.
A las
pocas horas sonó la campanilla del fono. Pidieron hablar conmigo. Tomé el
teléfono.
-
Compañero Iván -me dijeron- ha llegado la compañera Julieta y no tenemos quien
la acompañe, podría...
Fue
así, como Marcia y yo, salimos con la compañera Julieta a recorrer los cerros
de Coquimbo. Allí pudimos comprobar la manera en que llegaba a la gente, como
criticaba cualquier rasgo de machismo, como hablaba con mucha sencillez y
convencimiento. Anduvimos harto, pero aprendimos mucho de ella.
En marzo, cuando ya habíamos regresado a
Temuco, supimos que había sido elegida senadora por
Como
senadora, integró
CONTRA LOS MASACRADORES
El 11
de marzo de 1966, durante el gobierno de Eduardo Frei Montalva, tropas del
ejército asesinaron a 6 obreros y dos
mujeres en el mineral de cobre de El Salvador, en el desarrollo de una huelga
de solidaridad de esos mineros con sus hermanos de El Teniente.
En la
sesión del 14 de ese mes del Senado, los parlamentarios democratacristianos
propusieron una amnistía que borrara ese crimen. La senadora Campusano advirtió
que aunque se aprobara esa amnistía “el pueblo no olvidará que el Gobierno de
la ‘revolución en libertad’ manchó sus manos con sangre de chilenos y entre
ellos, de dos mujeres proletarias”.
En
medio de un debate muy agitado, hubo “insultos intercambiados entre los
senadores democratacristianos José Foncea, Benjamín Prado, Alejandro Noemí y
los senadores Raúl Ampuero, Jaime Barros y Julieta Campusano”.
El
proyecto de amnistía fue aprobado por
PORTADORA DE
El 9 de marzo de 1969, también durante el gobierno de Eduardo Frei Montalva, carabineros perpetraron la masacre de pampa Irigoin, en Puerto Montt, contra pobladores. Diez fueron las víctimas, además de varios heridos. A esa ciudad sureña llegaron el 10 de marzo, Salvador Allende, Presidente del Senado, Julieta Campusano, senadora comunista y Mario Palestro, diputado socialista. Los tres participaron en los masivos funerales llevados a cabo al día siguiente.
En
la 36ª sesión extraordinaria del Senado,
del 13 de marzo de 1969, Julieta
Campusano dijo en parte de su discurso con motivo de la masacre de Pampa
Irigoin: “Las balas asesinas se llaman Frei, Pérez Zujovic. Ellos han dicho que
no tolerarán ocupaciones ilegales. Pero para ellos, el hambre, la miseria, la
vivienda insalubre y la condición de allegados, eso es legal”.
SU OPINIÓN SOBRE LUIS CORVALÁN
Julieta
Campusano de ágil inteligencia, aguda observadora, trabajadora, muy
responsable, jugó un importante rol como
miembro del Comité Central. Tenía opiniones bien formadas.
Por
ejemplo, sobre el secretario general decía hacia 1975: “En realidad la
impresión que da Corvalán es que él
pensaba, pensaba mucho, se hacía su propio análisis de la situación. Entonces
el producto de ese análisis que él hacía, lo llevaba a
EN EL TRIUNFO Y EL GOBIERNO POPULAR
El 4 de
septiembre de 1970, triunfó Salvador Allende. Julieta Campusano, junto a Luis
Corvalán y Pablo Neruda formaron la delegación del PC, que en la mañana del 5
de septiembre fue a visitar y saludar
al Presidente Electo.
El 3 de
noviembre de 1970 se inició el Gobierno Popular. Desde el primer día, el
Partido Comunista se entregó de lleno a cumplir con las principales tareas de
ese momento.
En
junio de 1971 tuvo lugar un Pleno del Comité Central dedicado a la “batalla de
la producción”. El Informe fue entregado por José Cademartori.
La
compañera Julieta Campusano, en parte de
su intervención, titulada
“Proyectar moral proletaria a las masas
trabajadoras”, dijo:
“Desde
que el Gobierno de
“Desde
aquí felicitamos a cada uno de esos
obreros y obreras. Pioneros del hombre nuevo. Iniciadores conscientes de estas
jornadas, expresión clara de la moral proletaria y del nuevo concepto del
trabajo social. Este es el camino de la victoria. A ese camino hay que conducir
a millones de chilenos”.
En
1973, Julieta Campusano fue promovida
al secretariado del Comité Central del
Partido. En marzo, reelegida Senadora
por el período 1973 -1981 Pero, a través
del Decreto Ley 27, de fecha 21 de septiembre de 1973, los fascistas eliminaron el Congreso
Nacional.
Tras el
golpe se asiló en
EN EL PLENO DE AGOSTO DE 1977
Julieta
Campusano fue uno de los 41 miembros del Comité Central y 20 invitados, que tomaron parte en el Pleno
del Comité Central del Partido Comunista
de Chile, efectuado en el exterior en agosto de 1977. El informe fue
rendido por el secretario general del Partido, compañero Luis Corvalán.
En su
intervención, la compañera Julieta dijo:
“Al
escuchar el informe del compañero Corvalán se sintetiza toda una etapa de
lucha, en que las posiciones de la clase obrera, venciendo mil obstáculos, se
abren paso por conquistar el poder. Durante el curso de su lectura revivimos
toda esa intensa jornada. Los mil luminosos días del Gobierno Popular y la
brutalidad del golpe fascista. Gracias, compañero Corvalán, por habernos
trasladado al corazón mismo de nuestro pueblo...
“Confieso
que nunca como ahora me había costado tanto intervenir en una reunión del
Partido como en esta oportunidad...
“Durante
estos años la gesta heroica de la resistencia chilena, de sus trabajadores y
mujeres, viene contando con el respaldo solidario de masas inmensas en el
mundo. Solidaridad que ha sorprendido al imperialismo y que en vez de disminuir
ha ido creciendo...
“Pienso
que este Pleno es el de más alto nivel político a que he asistido en mis 23 años de miembro del Comité
Central. Estoy impresionada por la calidad de las intervenciones, por la
disposición revolucionaria manifestada por cada uno de los compañeros a acatar las resoluciones de
“Así ha
sido a lo largo de la historia de nuestro Partido: así se ha forjado el acero
de nuestros militantes. En cada coyuntura el pueblo nos ha respondido, nuestro
Partido siempre ha estado a la altura de sus responsabilidades...”
EN EL EXILIO
En el destierro me encontré en dos ocasiones
con la compañera Julieta. Una de ellas
fue en Ámsterdam, Holanda, con motivo de un encuentro de dirigentes de los
Coordinadores del PC de Chile de Europa Occidental.
La
segunda oportunidad fue en Marburg, República Federal Alemana, donde yo
residía. Llegó a esta ciudad en gira por ese país, invitada por el Partido
Comunista Alemán.Uli Stang, secretario del PC Alemán de la ciudad, me comunicó
su visita y me propuso que ambos la acompañáramos en su estada en Marburg,
junto con una compañera española que le servía de intérprete. Salimos a conocer
la parte antigua de la ciudad.
Marburg, Alemania
Frente
al edificio de
Esa
noche, los chilenos residentes en Marburg preparamos un pequeño encuentro en mi
casa en homenaje a la querida visita, al cual invitamos a algunos compañeros
alemanes. La vivienda se repletó.
RETORNO
CLANDESTINO A
El 20
de marzo de 1987, junto con Mireya Baltra, ingresaron clandestinamente a
Chile por el paso cordillerano de Tronador, a la altura de Osorno. Desde
Argentina habían emprendido una travesía que duró 10 días. Una parte en
camioneta, a caballo, en carreta y a pie. Cruzaron la frontera. Llegaron a
Puerto Montt y de allí a Santiago, a donde
arribaron el domingo 22 de marzo
de 1987.
Pensaban
presentarse ante
Permanecieron
clandestinamente hasta el martes 12 de
mayo, día en que se presentaron, en
medio de la expectación de los periodistas, ante
Pasadas
las 21 horas fueron sacadas de sus hogares y
trasladadas en una patrullera de Investigaciones hasta el cuartel
central de la policía civil. Horas
después, llevadas al aeropuerto de Cerrillos y embarcadas rumbo a sus lugares
de relegación. Mireya a Puerto Aysén en el extremo sur; Julieta, a Sierra Gorda
en
CLARIDAD POLÍTICA
Cuando
en el Partido se discutía si se debía
llamar a inscribirse en los Registros Electorales para participar el Plebiscito
convocado por Pinochet para octubre de 1988, Julieta mostrando gran claridad
política y mucha audacia, fue la primera dirigente comunista en inscribirse en
los Registros Electorales.
Según
el programa “Escucha Chile” de Radio Moscú, de fecha 30 de octubre de
1987, una comisión de dirigentes comunistas formada por Julieta Campusano,
Mireya Baltra y Ociel Núñez explicaron que “el llamado a la inscripción
electoral fue asumido (por el Pleno del Comité Central de octubre de 1987) debido a los
planteamientos de otras fuerzas de izquierda y a la necesidad de remover un
obstáculo para la unidad de la oposición en una materia que califican de secundaria”.
Finalmente, el Pleno del CC del 16 de junio de 1988 llamó
a votar NO en el plebiscito. En una declaración pública afirmó: “Nuestro NO es
total, expresado en múltiples formas, en
todo momento, en todo lugar, como ha sido total nuestra oposición a la
dictadura desde el mismo 11 de septiembre de
EN EL CONGRESO CLANDESTINO DE 1989
Julieta
participó en el llamado XV Congreso Nacional del Partido Comunista de Chile
(que en verdad es el XIX), realizado clandestinamente en San Sebastián, en mayo
de 1989.
En ese
evento, el último de ese tipo en que participaría, dijo Julieta,
“Compañeros:
Qué
inmensa satisfacción revolucionaria sentimos los viejos comunistas que la vida
nos haya alcanzado para ser uno más de los delegados al 15 Congreso. Quiero
agradecer el honor de estar en la presidencia de este histórico Congreso. Creo
que la dirección con ello ha cumplido dos objetivos: por un lado la presencia
de la mujer comunista que a lo largo y ancho de la patria ha entregado su
abnegación, su heroísmo, su lucha en estos quince años contra la tiranía, esa
abnegación, esa amplitud para ver en cada una de sus tareas una tarea política
como es ese grupo de compañeras que han hecho posible su alimentación en estos
días. Por otro lado, pienso que también los compañeros han querido mostrar en
la presidencia del Congreso la continuidad del Partido, presentar a la vieja
guardia del Partido de que con más de 50 años de militancia están aún en sus
filas, a los que han luchado todos los días, a los que no han encontrado largo
el camino, a los que no se han desesperado en la derrota, a los que durante
décadas han sido, como en estos quince años, distinguidos con el odio de la
clase gobernante, a los que el hambre, la miseria, la cárcel, la cesantía, la
persecución, no los doblegaron, a los que jamás desconfiaron de la certeza de
sus ideas y que en cada represión no los abandonó la seguridad de que el pueblo
abriría camino...”
“Este
Partido tiene raíces profundas y sólidas, fue formado por Recabarren, por la fe
de Ricardo Fonseca, por Galo González y, por qué no decirlo, por el compañero
Luis Corvalán...”
“...Yo
aquí quiero repetir: cuando se es joven todos son revolucionarios, compañeros,
pero lo hermoso, lo grande, lo que hace
Yo
participé en ese congreso clandestino, representando a los comunistas chilenos
exiliados en
EL ADIOS A QUIEN ESTARÁ SIEMPRE PRESENTE
Julieta
Campusano falleció el martes 11 de junio
de
El
jueves 13 de junio, en la 6ª Sesión Ordinaria del Senado, su Presidente,
Gabriel Valdés Subercaseaux dijo: “Debo comunicar a la sala el sensible
fallecimiento de la ex senadora señora Julieta Campusano. Como ha sido
tradicional en
En la
misma sesión, rindieron homenaje a Julieta Campusano los siguientes senadores:
Rolando Calderón, en nombre de los partidos
Socialistas-PPD y del PS de Chile; Jorge Lavanderos, del PDC; Mario
Papi, del Comité Radical Socialdemócrata; Francisco Prat, por Renovación
Nacional y William Thayer, a nombre del Comité Independiente de tres senadores.
Sus
funerales fueron una masiva expresión de dolor por la inmensa pérdida, y de
cariño y admiración hacia la ejemplar comunista.
Luis
Corvalán la recuerda como “una genuina
representante de la mujer batalladora, de la mujer del pueblo, que se
caracteriza por su rica sensibilidad ante los problemas de la gente, frente a
los dramas humanos”.
El
mismo dirigente comunista escribió en “De lo vivido y lo peleado”:
“Se nos
fue Julieta en junio de 1991. Poco antes, en un pleno del Comité Central, se
levantó para decirles a todos sus compañeros que tenía cáncer, que la
enfermedad estaba en estado muy avanzado, se generalizaba y le atacaba todo el
organismo, pero seguiría luchando hasta el último minuto de su vida.
Así era
esa figura majestuosa, que conquistó la simpatía del Partido, el cariño del
pueblo y el respeto de todos por su sencillez, su modestia, su tenacidad y
valentía. Sus exequias fueron una clara expresión de la alta consideración que
había para ella en todos los círculos democráticos. Ante sus restos mortales y
una multitudinaria concurrencia de gente hablaron, además del secretario
general del Partido, Volodia Teitelboim, de su hija María y de Rosa Olivares
del Norte Chico, el Presidente del Senado Gabriel Valdés, el Presidente de
No
falté a esa última cita con la gran compañera, el jueves 13 de junio de 1991.