Iván Ljubetic Vargas, historiador del
Centro
de Extensión e Investigación
Luis Emilio Recabarren, CEILER
El primer período del
Gobierno Popular, comprendido entre el 3 de noviembre de 1970 y julio de
1971 estuvo caracterizado por grandes éxitos. Ello debido a la existencia de
una dirección política única dentro de la UP; una justa política de alianzas
llevada a cabo por esta coalición; una derecha dispersa y desmoralizada;
neutralidad positiva de la DC; una ultraizquierda derrotada en sus
predicciones; un entusiasta apoyo de amplios sectores de sectores medios y
especialmente de los trabajadores. Éste último,
el factor decisivo.
Una prueba de ello fueron los
resultados de las elecciones municipales del 4 de abril de 1971: la Unidad
Popular alcanzó una gran victoria, logrando el 50,9% de los votos válidamente
emitidos.
CAMBIOS A FAVOR DEL PUEBLO
Durante esta etapa se realizaron
cambios revolucionarios en la economía: nacionalización de las riquezas
naturales en manos extranjeras; expropiaciones, estatizaciones; se inició la
compra de acciones de los bancos privados; se impulsó la reforma agraria; se
creó el área social de la producción, propiedad de todos los chilenos, que
llegó a controlar el 32% de la producción nacional. Estos cambios se reflejaron
en el mejoramiento de las condiciones de vida de los trabajadores. La cesantía
disminuyó al 3%; sueldos, salarios y pensiones se elevaron en su poder
adquisitivo en un 27%; el salario mínimo equivalía a 27,3 kilos de pan diariamente; se entregaba
medio litro de leche gratis a todos los niños chilenos; vacaciones populares;
se dio previsión social a 750.000 personas; se instalaron consultorios de salud
en poblaciones y en el campo; becas para hijos de obreros, campesinos, mapuches
y soldados; más muchos etcéteras. Los trabajadores tenían cuatro ministros y participaban en la conducción de
empresas estatales.
Esta situación no era,
naturalmente, del agrado del imperialismo. Éste comprendió el enorme peligro
que significaba para sus intereses, la fuerza del ejemplo del caso chileno.
COMIENZAN SERIAS DIFICULTADES
Pero a partir de julio de julio de
1971 se inicia el aislamiento y deterioro del gobierno de Salvador Allende. Ello como consecuencia
del surgimiento en algunos partidos de la UP de posiciones ultraizquierdistas
que atentaron contra la dirección única
y una acertada política de alianzas; que el imperialismo alcanzó éxito en sus
intentos, por unir a la oposición, contando para ello con la ayuda de las
acciones irresponsables de la ultraizquierda. Dentro del PDC se impuso la
posición de su ala reaccionaria, quien llevó a esa colectividad a aliarse con
el Partido Nacional. Se acrecentaron las dificultades en el abastecimiento,
como producto del bloqueo imperialista, del sabotaje de la reacción criolla y
de errores de la UP. Cada vez más
sectores medios se pasaban a la oposición. Uno de los factores que influyeron en
esta situación fue el asesinato de Edmundo Pérez Zujovic.
El imperialismo, a través de la
CIA, no fue ajeno a esos acontecimientos.
¿QUIÉN ERA EDMUNDO PÉREZ ZUJOVIC?
Edmundo Pérez Zujovic había nacido
en Antofagasta el 11 de mayo de 1912.
Fue un empresario y político chileno militante del PDC. Se desempeñó como
ministro de Estado del Presidente Eduardo Frei Montalva. Ocupó las carteras de
Obras Públicas e Interior.
LA MASACRE DE PAMPA IRIGOIN
Siendo Pérez Zujovic Ministro del
Interior, tuvo lugar una de las diez masacres perpetradas durante el Gobierno
de Frei Montalva: la masacre de Pampa Irigoin.
Los hechos ocurrieron así: El
martes 4 de marzo de 1969 se produjo una toma
pacífica de terrenos en un lugar llamado Pampa Irigoin, ubicado a tres
kilómetros de Puerto Montt. Noventa y una
familias sin casa ocuparon un pedazo de suelo y levantaron improvisadas
viviendas. Sobre ellas flameaban banderas chilenas. La operación, dirigida por
el diputado socialista Luis Espinoza, se realizó sin problemas. Con
anterioridad, éste había conversado con el propietario de esos terrenos,
llegando a un acuerdo. Durante cinco días no tuvieron dificultad alguna con
carabineros. Por el contrario.
Sin embargo, el Intendente
democratacristiano de la provincia de Llanquihue, por instrucciones del
Ministro del Interior de Frei, Edmundo Pérez Zújovic, llevó adelante una
provocación contra los pobladores. A la 1,40 de la madrugada del domingo 9 de
marzo, de 1971, carabineros empiezan a rodear silenciosamente la población
recién levantada en Pampa Irigoin.
Esperaron que aclarara. A las 7 horas avanzaron sigilosamente hacia las improvisadas viviendas. Deseaban sorprender durmiendo a sus ocupantes. Pero no contaban con la astucia de éstos, que habían instalado un primitivo sistema de alarma: hilos tendidos a pocos centímetros del suelo, con una serie de tarros. Los policías tropezaron con ellos. Sonaron las latas. Despertaron los ocupantes. Algunos opusieron débil resistencia. La mayoría huyó intentando buscar refugio en una población vecina, la Ampliación Manuel Rodríguez. Mientras unos policías se dedicaban a incendiar las chozas; otros, apostados estratégicamente, le cortaban el paso a los que huían y los atacaban lanzando bombas lacrimógenas. Algunas fueron devueltas por la gente. Otros se defendieron con piedras. Entonces las fuerzas represivas hicieron uso de sus armas de fuego. Once pobladores cayeron asesinados por balas de guerra. Muchos otros quedan heridos.
UNA OLA DE REPUDIO RECORRE CHILE
Otra vez la indignación y el
repudio estremecieron el país. El lunes 10 llegaron a Puerto Montt el
Presidente del Senado, Salvador Allende; la senadora comunista Julieta
Campusano y el diputado socialista Mario Palestro. Los tres del Frente de Acción Popular, FRAP.
Los funerales de las víctimas en
Puerto Montt tuvieron lugar el martes 11 de marzo de 1969. Fueron
gigantescos. Muchos miles de personas rindieron su postrer homenaje a los
nuevos asesinados por quienes prometieron una Revolución sin paredón. En el
Cementerio hablaron Salvador Allende, Mario Palestro y Julieta Campusano.
Puerto Montt era ese día 11 de
marzo una ciudad enlutada. Banderas chilenas a media asta. El cielo gris
parecía llorar: una triste
lloviznaba caía suavemente.
El cantautor Víctor Jara,
militante de las Juventudes Comunistas, compuso la hermosa y dramática canción
“Preguntas por Puerto Montt”, donde exclama:
“Muy
bien, voy a preguntar,
por ti, por ti, por aquél
por ti, que quedaste solo
y el que murió sin saber,
murió sin saber por qué
le acribillaban el pecho
luchando por el derecho
de
un suelo para vivir...”
UN “APORTE” DE LA ULTRAIZQUIERDA
Dos años después de la masacre de
Puerto Montt, el 8 de junio de
El atentado lo reivindicó la VOP
"en nombre del pueblo". Hasta entonces el grupo de ultraizquierda
había llevado a cabo atentados dinamiteros, asaltos y robos, inclinándose cada
vez más hacia un accionar delincuencial. Era responsable del asesinato de
cuatro carabineros y de un comerciante. Su récord anotaba cerca de cuarenta
robos y asaltos entre taxis, abastos, gasolineras, etc.
LA OPOSICIÓN INTENTA RESPONSABILIZAR AL GOBIERNO
Correligionarios de Pérez Zujovic,
como el escritor y político Enrique Campos Meléndez, señalaron a dirigentes del
Gobierno de la Unidad Popular como los autores intelectuales del crimen.
El presidente Allende -que por el
crimen de Pérez Zujovic vio cortados los puentes que intentaba construir con la
Democracia Cristiana- para impedir su acercamiento a la derecha-, dio órdenes a
Investigaciones, la policía civil, para poner el máximo empeño en la captura de
los jefes de la VOP.
EL FINAL DEL COMANDO VOP: SOSPECHOSA ACTITUD DE PINOCHET
La investigación terminó con la
ubicación del comando extremista. Escribe Orlando Millas: “Luego de exitosas
pesquisas, se logró cercar a los que habían ejecutado el atentado, los hermanos
Rivera Calderón; pero cuando iban a ser detenidos por agentes de
Investigaciones que se cercaban el lugar en que se encontraban, fueron muertos
por certeros disparos a distancia provenientes de militares dirigidos
personalmente en el terreno por el entonces jefe de la guarnición de Santiago,
que había insistido estar allí y era el
general Pinochet. Éste aseveró que un
soldado, que formaba parte del cerco exterior, se había puesto nervioso y había
disparado creyendo que los hechores iban a escapar. Pero Daniel Vergara y
Eduardo Paredes no podían dejar de suponer, con o sin razón, que la razón había
sido impedir que se dilucidara quiénes habían sido los instigadores del
asesinato de Pérez Zujovic (Orlando Millas: “Memorias 1957 - 1991. Un
Digresión”, página 349).
Los hermanos Ronald y Arturo
Rivera cayeron muertos y Otros tres resultaron heridos. Setenta y dos horas
después un prófugo, Heriberto Salazar, un ex carabinero, intentó un ataque
suicida al cuartel de Investigaciones, logrando matar a tres policías e
hiriendo a otro antes de hacer explotar un cartucho de dinamita que le causó
una muerte instantánea.
CONCLUSIONES
El asesinato del connotado
empresario democratacristiano no fue una simple acción de un grupo de gente
confundida o desesperada. Formó parte de un plan estratégico trazado por la
CIA, que tenía como objetivo aislar al Gobierno Popular. En este caso concreto,
lograr que los sectores medios, el centro político, que apoyaban o mantenían una neutralidad positiva frente
al gobierno, se pasaran a la oposición. Y para ello eligieron muy bien a la
víctima y a los victimarios, dos de ellos excomunistas y uno ex militante del
MIR.
Por otro lado, a comienzos de
junio de 1971 había retornado a Chile Eduardo Frei Montalva de una gira por
Estados Unidos y Europa. Refiriéndose a ello, la revista “Ercilla” N.º 1876, correspondiente a
la semana del 30 de junio al 6 de julio de 1971, escribió en su página 14: “El
regreso del ex Presidente Frei marcó un mayor endurecimiento, si cabe, entre la
UP y la DC”
Con esta “ayuda” de la
ultraizquierda, el ala de derecha de la Democracia Cristiana encabezada por
Eduardo Frei Montalva, que hasta el momento había estado en minoría, logró
inclinar a su favor la correlación de fuerzas al interior del PDC, imponiendo
su posición de pasar a la oposición y aliarse con el Partido Nacional.
El primer paso en este sentido se
dio en las elecciones complementarias del 18 de julio de 1971 para elegir un
diputado por Valparaíso: La DC y el PN se unieron para votar por el
“independiente” Oscar Marín, que era
demócrata cristiano.
LA SANTA ALIANZA CONTRA LA UNIDAD POPULAR