Comentario radial y escrito.
Nos agarramos con dientes y muelas
pica, al girar enloquecido de la vida.
La vida no es una locura. Es
maravillosa.
Necesito creer que nadie, entiende
este infierno desatado.
Lo miserable nos sorprendió
“infraganti”.
La vanidad nos quitó todo. La
calidad moral del vivir, los principios y valores, hoy en día, valen un carajo.
Con las Naciones Unidas hacemos un
completo ridículo. Como que le damos autorización, a lo bestial del
comportamiento humano.
Y tantos millones de vidas humanas
que han ofrendado su sentir, para mejorar los vivires de la humanidad.
Esa actitud, la de Mandela, la de
Mujica, de Salvador, de Manuel, Muamar, Hugo Chávez, Fidel, Camilo, Claudia,
pareciera que, las joyitas de hoy, tiene sentido en los escaparates sin razón.
¡Pá qué!
En más de 9 meses de zafarrancho,
más de 60.000 muertos levantan muros y calles mortuorias en Gaza; la mayoría de
ellos son aromas ultrajados de mujeres y niños.
Y, Amnistía Internacional, recién
ahora, declara que hay un indicio de genocidio brutal, contra el pueblo
Palestino.
¡Y Ahí queda!
Tanto la OEA como la ONU, no
juegan a nada.
Son otros los poderes que barajan
la muerte y la vida.
Uno ve a los Suricatas vigilantes,
otros, ven a los avestruces, mirando equivocados, ofrendando sus dignidades.
El mes pasado, Rusia, conmemoraba
el triunfo del Ejército Rojo, sobre el nazismo internacional.
La mayoría de los poderes
fácticos, camuflados por toda Europa, trataban de minimizar la liberación del
mundo, de las garras del nazismo, por las fuerzas armadas de un país comunista.
Y, eso, que la Rusia actual,
usufructúa con dignidad, esas glorias dolientes, que nos hacen tener hoy, la
dignidad de vivir, de elegir tus destinos.
El calendario mostraba los años
1942/1943, que contemplaba, desde Stalingrado, el retroceso de los ejércitos
pardos de Hitler.
Fue un arrancar largo, sin
embargo, 2/3 años más tarde, el 2 de mayo de 1945, Berlín era tomado por el
Ejército Rojo.
Años antes, el 27 de enero de
1945, el campo de concentración y exterminio nazi, en Auschwitz, después de 5
años de crímenes atroces, con más de un millón de víctimas exterminadas por el
racismo salvaje, inculto, fue liberado por los soviéticos.
Y, con ello, casi toda Europa
Oriental era liberada del nazismo.
La Italia fascista también se iba
a las pailas.
El 6 de junio de 1944, las tropas
aliadas desembarcaban en Normandía. Veo a John Wayne chapoteando en el agua.
Actualmente, hacen creer que ese
desembarco, permitió la derrota del nazismo alemán.
Cuando, la vida y la muerte ya
estaban echadas, desde los escombros abandonados de Stalingrado.
El único terco, ya sin brazos, era
el Imperio Japón.
Su rendición era inevitable, era
cuestión de tiempo. No eran necesarios más cadáveres en las conciencias de la
razón.
El 6 de agosto de 1945, los
140.000 muertos que quedaron barridos en Hiroshima, no tenían para qué haber
muerto sin darse cuenta.
Fue un crimen atroz, despiadado,
sin juicio.
Fue un aviso.
El Ejército Rojo, había mostrado
su capacidad, no militar, sino más bien su dignidad y respeto a su tierra
madre.
Y eso, era muy peligroso.
La Guerra Fría comenzaba.
Los que dieron la orden de matar
en Nagasaki, en Hiroshima, son los mismos, que matan en Gaza, en Ucrania.
Son los mismos que podan la
dignidad del vivir en el mundo entero.
Ese poder oculto, esas ansias de
dominarlo todo, pretende dejarnos sin juicio, sin empatía…
Y, utiliza los genocidios para
encogeros el raciocinio, para negar la humanidad.
¿Y, cómo podemos enfrentar a este
enemigo que no se ve y que lo puebla todo?
Sencillamente, hacer lo que el
imperio no quiere que se haga:
Razonar, reflexionar.
¿Creen ustedes que los proyectiles
en La Habana en 1962, apuntando pà Nueva York, fueron una olida de poto, como
hacen los perros?
No, los soviéticos tenían que responder
a los proyectiles nucleares que apuntaban la Plaza Roja desde Turquía o Italia.
Y para olvidarse; la NATO, olvida armamentos nucleares en Turquía, para
amedrentar Siria.
La cobardía y la crueldad se
repiten en versión ordinaria.
Esos movimientos de hoy son
calcaos a los que tiene occidente y la OTAN, hoy en Ucrania.
La ignominia también tiene su
razón de existir.
La OTAN, Los Unos del Capital, en
1955, obligaron a los países afines a la Unión Soviética, como Polonia,
Hungría, a crear un pacto de colaboración, el “tratado de Varsovia”, en
respuesta a organismos ya creados en 1944, como la OTAN.
Mientras los gringos les hacían a
los átomos, para desintegrar la vida, los soviéticos le hacían al espacio, para
encontrar caminos nuevos, respuestas a la existencia humana.
Lo que pasó en Afganistán, en
Irak, en Libia, en África Oriental, en el Caribe, no es algo aislado.
Todo está calculado
La sombra de poder de un lacayo,
como el genocida Pinochet, sobre nuestros recursos naturales, por ejemplo, como
el cobre, el litio, está estrechamente ligado con los acontecimientos
protagonizados y legalizados con la cola de Satanás a través de la historia y
vida de la Concertación.
Ponce de Leruc, empresario
chileno, es yerno del criminal Pinochet y alto coleccionista de los recursos
estratégicos del país, después de 52 años de fascismo, con uniforme o sin
uniforme, una nieta de Augusto Pinochet, Francisca Leruc Pinochet, se asoma
como la jefa de SOQUIMICH.
Y yo, tan revolucionario, grito la
nacionalización de nuestra minería y Reforma agraria, causante en parte de mi
vivir en maceteros.
Sin embargo, los maremotos en el
poder judicial y administrativo, público, de mi paisito está en erupción.
O creen ustedes que las ansias de
aislar a Daniel Jadue de su pueblo y comuna fue una cuestión antojadiza.
Yo siento que, la arrogancia,
altanería del riquerio en mi paisito, les impide ver, los movimientos de clase
que se van posesionando de la democracia.
No se dan cuenta del caminar de
Jeannette Jara.
Su arrogancia, su codicia, no cree
la necesidad de exprimir a su más mínima expresión el poder del pueblo en la
democracia.
No creen en ello.
El conservadurismo, según ellos,
tiene a sus lacayos pardos preparados para enfrentar y sofocar el despertar de
la conciencia de clase, la empatía social.
A Votar por Jeannette Jara.
Alejandro Fischer Alquinta.
Estocolmo 20250609