Comentario radial y
escrito.
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En un artículo leído, comentaban que, grandes y prestigiosas Universidades del Reino Unido y de los Estados Unidos, habían realizado estudios genealógicos de Ludwig van Beethoven.
Encontraron que tenía tendencias a la hepatitis; era un buen cateador de whisky…De la sordera, ni idea.
Sin embargo, gracias al análisis de un “mechón de sus cabellos”, descubrieron que el Cromosoma Y, del creador de “Elisa”, no tiene nada que ver con los de sus familiares que ostentan hoy, con honor el mismo apellido.
El pelambrerio catedrático y académico de esas insignes universidades, aseguran entonces, que el padre del creador de la “Novena sinfonía” había tenido relaciones fuera del matrimonio.
Cuento estas cosas, porque me ahogan las interrogantes…:
¡Y el cáncer, el alzhéimer, la desnutrición infantil!!
¿Cuándo lo tratamos?
Quiero creer, necesito creer, que todos los que habitan este planeta, hemos llegamos a un ramal, que, de alguna manera u otra, hemos contribuido como seres humanos, a su existencia, a su continuación y construcción.
“No soy de aquí, ni soy de allá”
Cuando el habitante se fue enderezando y pudo, sin asustarse mirar pá arriba, ya existían algunas hilachas recorridas.
Hoy, estamos en un ramal que tiene más vías que las raíces del Algarrobo o del Tamarugo.
Escoger un camino, andar y construir, es de una responsabilidad enorme. Y más que nunca, se hace necesario saber, conocer, masticar y tragar, lo que somos como habitante, lo que somos como país.
Constitucionalmente, Chile, no es solamente desfilar un 21 de mayo; tenemos como identidad cívica, derechos y deberes.
La problemática no es solo el continuar por lo escogido, sino, como entender, sentir, reflexionar, presagiar, doler, reír, saber, intuir por ultimo, los haceres.
Tenemos que encontrar la forma de llegar en ronda.
Y es algo para todos los días.
Todos los días, serán desafíos distintos, compromisos que necesitan de una comprensión inmensa del deber de la clase trabajadora, de sus aliados, se hace necesario una formación política e ideológica que nos permita ampliar nuestra capacidad de paciencia y tenacidad.
¡Y somos tan diferentes, como tan iguales somos!
A quien no le gusta ser feliz, disfrutar la alegría de vivir.
A quien le gusta un martillazo en un dedo.
Vivimos, logramos vivir y continuar inmersos, en una descontrolada lucha de clases, enfrentamientos que se dan, por oportunismo y traición, dentro de la misma clase construida o parida.
Es correcto decirlo de esta manera…Una lucha de clases dentro de las clases.
Es para perderse en un bosque con un solo árbol.
Los medios de comunicación tratan de poner un orden en las estampidas justas e injustas, pero no pueden.
Vean lo que pasa en Francia, un pueblo indignado con su
gobierno; Gobierno que al igual que otros, no encuentran como resolver sus
propias contradicciones de país y se asuma el cachito de
Organización perversa, que engaña casi, al mundo entero; es más peligrosa que los cuervos pardos en tiempos de abrir los ojos.
Las plagas de Egipto son alpargatas al lado de sus anhelos.
Los elementos ideológicos que la componen tienen diversos orígenes, son como las serpientes, se mudan de piel, de acuerdo con los tiempos.
A nuestra América, llegaron representantes de dioses pilastreros, guerreros y sanguinarios.
Desembarcaron con Colon en Guanahani.
El continente europeo ha sido y es para África, para las Américas, un crimen colonial autorizado por la razón y avaricia; es un genocidio continuado e imperdonable.
En el norte los originarios sobrevivientes se cuentan con los dedo de una mano.
Hoy, Admiro a Gerónimo, a Cochise, a Toro Sentado; ayer, por tanta matiné, en mis juegos de niño, los mataba.
Por el centro, por el caribe y por el sur, de nuestro sur, hartos quedan, enojados; iracundos con justa razón y con mecha corta.
Moralmente, la rectitud, la clase, nos hace habitantes soberanos.
¡Aún tenemos patria ciudadanos!
¿Me acompañan en la “volá” de Manuel Rodríguez?
Lo que va de boca en boca, permite que la arenga, nos encuentre con una patria soberana.
Fueron tiempos de muerte.
Un revoltijo de ideas, envidias, codicias y pretensiones:
Querían ser logias escondidas, querían ser monarquías, pero, sin volver a las cortes de Castilla, no querían ser súbditos de Napoleón, querían ser oligarquías intocables.
El relato es muy re triste.
En mi país, Chile, pá no meter a los vecinos en la deshonra, la dictadura implacable y miserable de los dueños de la tierra, nos tiene por más de 5 siglos arrinconados.
Con sus vestimentas, nos mantiene embrujados, mentidos, manipulados.
Con la primera guerra mundial, con la revolución francesa, con la revolución industrial; con el exterminio de los oriundos, con la revolución rusa, con la segunda guerra mundial, con nuestra propia vida de país, con toda la historia de nuestra clase obrera, el capital, el neoliberalismo, nos tiene en una incertidumbre de clase que duele y se trasmite.
Una clase obrera, parida, sojuzgada y sostenida por la ambición del Capital, clase obrera, dueña solamente de su fuerza de trabajo, que, para sobrevivir, con suerte y gracia divina, puede venderla por migajas a los oligarcas de todo.
Esa clase, dueña de la tierra, tiene a su servicio a la
clase media. Son los que mantienen
Clase que maneja y provoca el analfabetismo político, la indiferencia de clase, el anticomunismo, el conformismo y la caridad.
Un educador, entre otras cosas, profesor en una escuela nocturna para obreros, político de antaño y siempre actual; perseguido por Ibáñez, preso y expulsado de Chile; Carlos Vicuña Fuentes, explicaba así, a la clase media:
"Aquella formada en las ciudades con los descendientes venidos a menos de los antiguos conquistadores, empobrecidos por la ociosidad, amargados por la inferioridad social, avergonzados de su bastardía originaria, mediocres de corazón, de espíritu y de brazo, mordidos de ambición solapada, roídos de envidias y rencores; pero fuertes porfiados, tenaces, testarudos y mareados de amor propio."
Cierta parte de esa curiosa clase media, comprada por siglos por el gran capital, tiene la posibilidad no solamente de incrustarse en las capas sociales de la clase obrera, lo hace también en el segmento más avanzado y políticamente maduro de la clase obrera.
O, ustedes creen que el rechazo al proyecto Constitucional, la delincuencia y corrupción en el país, la inmensa diferencia en el sentir y en el creer de los obreros en una misma fabrica, es el resultado de la práctica de la democracia, de la libertad de expresión…
Esa expresión criminal de una diputada de la república, cuyo nombre no escribo por respeto a la caligrafía, en contra de la senadora Fabiola Campillay.
En un comentario asomaba yo la diferencia y relación que existe entre el conocimiento y la cultura.
Ese fenómeno comprado y parido ha permitido que la barbarie del pensar, del discernir, sea prostituido por lacayos, para el solo beneficio del riquerio.
Conglomerado que tiene un miedo atroz a la dictadura del proletariado. Dictadura que no tendrá razón de ser, sin la explotación de clase.
El capital, vestido y
aposentado en
Por estas cosas que digo y
viviendo por donde vivo; se me asoman en reunión, Gustavo Petro, Gabriel Boric
y Alberto Fernández, con Pedro Sánchez; Social Demócrata, presidente de España,
pais monárquico y constitucional, miembro de
Alejandro Fischer Alquinta.
Estocolmo 20230326
