Iván Ljubetic Vargas, historiador
del
Centro de Extensión e Investigación
Luis Emilio Recabarren, CEILER
En la noche del 25 de febrero
de 1982 fue encontrado en el camino Noviciado a Lampa, a 40 kilómetros de
Santiago, el taxi en que trabajaba Tucapel Jiménez Alfaro. En su interior, estaba el
dirigente sindical cruelmente degollado. La dictadura, en comunicado oficial y los órganos de prensa a su servicio
se apresuraron en calificar el crimen como un asalto para robarle.
¿QUÉ OCURRIÓ EN
REALIDAD?
En la mañana de ese día 25 de febrero de 1982, Tucapel
Jiménez Alfaro salió a trabajar en su taxi
como lo hacía todos los días. Un individuo subió al vehículo como
pasajero. Era Luis Pino Moreno, carabinero en retiro, casado con una prima de
Tucapel Jiménez. Posteriormente, otros
tres hombres abordaron el vehículo.
Obligaron a Tucapel Jiménez Alfaro a conducir hasta un lugar aislado en
el camino a Lampa. Allí le dispararon cinco balazos en la cabeza y luego lo
degollaron salvajemente. Tras esto, los sujetos, que eran
miembros de
¿QUÉN ERA
Tucapel Francisco
Alfaro Jiménez había nacido en Santiago el 4 de agosto de 1921. Sindicalista
chileno, militante del Partido Radical. Se inició como líder sindical en 1938,
siendo presidente del Club Deportivo Lavaderos de Oro. En 1942 fue elegido presidente de
En 1953, ocupó el cargo
de director de
En 1960 asumió la vicepresidencia de
Durante el Gobierno de
BAJO
En 1975 Tucapel Jiménez Alfaro
fundó el Grupo de los Diez. Desde el puesto de vicepresidente desplegó una intensa actividad. En 1981
creó
En 1982 el movimiento opositor a la dictadura de Augusto
Pinochet crecía y estaba a punto de lograrse una amplia unidad
político-sindical. Entonces la dictadura, a través de
Poco antes de su asesinato, Jiménez había alcanzado a dar
un gran paso en ese camino: logró armar un encuentro en el que participaron
varios dirigentes políticos de diferentes partidos opositores. Entre ellos,
estaba el expresidente Eduardo Frei Montalva, quien ya era abiertamente
contrario al régimen militar.
EL PROCESO
El asesinato de Tucapel Jiménez Alfaro impactó al país. Se levantó una ola de
protestas. El dictador se vio obligado a designar ese mismo año, a través del
Ministerio del Interior, a Sergio
Valenzuela Patiño como ministro en visita, con el fin que investigara el caso.
Pasaron 17 años y el proceso en manos de este ministro no arribó a nada. En
1999 fue reemplazado por Sergio Muñoz Gajardo, quien tomó con
responsabilidad el caso. A pesar que el ejército entregó información falsa y
se negó a prestar colaboración alguna, logró
descubrir que el crimen había sido perpetrado por miembros de
LOS CRIMINALES
El año 2002, el
Ministro Sergio Muñoz Gajardo condenó a
12 personas por el crimen de Tucapel Jiménez Alfaro, entre autores, cómplices y encubridores. En
calidad de autores fueron condenados el general Ramsés Álvarez Sgolia (director
de DINE, quien trasmitió la orden de Pinochet), el brigadier Víctor Pinto Pérez
(comandante del Cuerpo de Inteligencia del Ejército, que supervisó la operación
asesinato de Tucapel Jiménez), el teniente coronel Francisco Ferrer Lima, el
mayor Carlos Herrera Jiménez (que asesinó al dirigente sindical), los
suboficiales Manuel Contreras Donaire y Miguel Letelier (coautores del crimen).
Como cómplices fueron condenados Juan Carlos Arriagada y Jorge León
Alessandrini por haber facilitado la obtención del arma homicida. Detrás
de todos ellos estaba Pinochet.
El 29 de enero de 12008,
FOTO
INÉDITA
HOMENAJE CADA AÑO
En el año 2017, el Cementerio
General se realizó la romería en conmemoración de los 35 años del asesinato del
dirigente sindical, Tucapel Jiménez, actividad que fue encabezada por
También estuvieron presentes
el Ministro (s) de Relaciones Exteriores, Edgardo Riveros;
Monumento en el lugar que Tucapel Jiménez
fue asesinado. Camino a Lampa.
EL INFORME DE
“Tucapel Francisco JIMENEZ
ALFARO, dirigente de
El móvil de estos hechos no
fue el robo ya que se encontraron en su poder especies de valor. La víctima sufría seguimientos previos, en
los que aparecen comprometidos agentes de los servicios de seguridad,
específicamente miembros de
Con posterioridad a los hechos
se realizaron diversas maniobras destinadas a encubrir el crimen y entorpecer
la labor de los investigadores. Incluso un individuo confesó por escrito ser el autor del
crimen para luego suicidarse, demostrándose posteriormente en el proceso que
había sido asesinado y que la confesión era falsa.