Iván
Ljubetic Vargas, historiador del
Centro de Extensión e Investigación
Luis Emilio Recabarren, CEILER
“Hacia las siete y diez, el cielo de Antofagasta fue
incendiado por un infame baleo de tres minutos: los comerciantes bajaron los
ojos de Cristo en
El 29 de enero de 1906 los obreros de las principales
empresas y compañías de la ciudad, dirigidos por el Comité de huelga y
Luis Emilio Recabarren que, por entonces, participaba en
El día 5 de febrero el gobierno trasladó el crucero
“Blanco Encalada” a Antofagasta y el gobierno provincial permitió la formación
de la “Guardia Blanca” formada por
dueños de tiendas, clubes y colonias extranjeras. El gerente general de
F.C.A.B. adquirió rifles y armó a los extranjeros para enfrentar la huelga.
Y se inició un gran paro regional. En él Luis Emilio
Recabarren jugó un rol fundamental.
El comité de huelga fijó un
Mitin para el 6 de febrero de 1906 en
Las y los manifestantes estaban rodeados por una fuerte
presencia militar: la marinería del Blanco Encalada, un destacamento del
“Esmeralda”,
De pronto, la “Guardia Blanca” disparó contra la multitud.
También lo hicieron los soldados del Regimiento Esmeralda y marinos del Blanco
Encalada.
Las autoridades decretaron el
estado de sitio y la censura en
Antofagasta, Coloso y la pampa salitrera. Ocultó el número de víctimas por miedo a la indignación
pública. Pero, se habló de un centenar de muertos y miles de
heridos.
Luis Emilio Recabarren escribió en la editorial de
Un grupo de comerciantes armados, con el permiso de la autoridad, se paseaba en presencia del pueblo en actitud provocadora. El gentío que en esos momentos ocupaba la plaza y que estaba oyendo alegre a sus oradores y esperando la respuesta que debía traer una comisión, al ver las fanfarronadas de esos comerciantes, los silbaron y sólo este hecho fue suficiente para que éstos con premeditación y con una intención criminal, dispararan sus armas con furia de salvajes, sobre toda la multitud, produciendo muertos, heridos y el desconcierto que es de suponerse.”
Según se denunció en
El 4 de marzo de 1906, hubo elecciones parlamentarias. Los trabajadores de Antofagasta utilizaron su voto como un arma para repudiar a los masacradores. Uno de los dos diputados elegidos resultó ser Luis Emilio Recabarren, candidato del Partido Demócrata.
Fue el primer parlamentario obrero de América. La reacción
lo despojó del cargo, en una maniobra
inmoral.