Comentario radial y escrito.
Me preguntan por qué digo “Ay dios mío de los coloraos”.
Muy buena pregunta.
“El dios de los coloraos”, no es otra cosa, que el intelecto del pueblo al servicio y abrigo de la lucha de clases.
“Mi dios de los coloraos” nos protege de los mercenarios de clase.
Además, en tiempos de tempestades y cocinas selectivas, se asoman copias de la clase trabajadora, que, sin ser, ni poder ser, una relevancia en su clase originaria, se transforman en mercenarios de clases.
Tengo el privilegio de ser
profesor primario y de haber contribuido en el plan de alfabetización de
Digo esto, para poder explicarme mejor.
Para enseñar a leer y escribir aplicaba el método audiovisual.
Eso sí, a la pinta mía.
El mostrar láminas de una pala, de un arado, de la tierra, de un surco; emitir su sonar, mostrar la enredadera de su escritura; escuchando bajito, La pala, de Víctor, era y es para mí, la mejor interpretación de “Ay mi Dios de los coloraos.”
Se entraba despacito a una conciencia social, de clase, y se vestía con ella.
La pala, el arado, no serían un yugo, era la contribución personal y colectiva, de poder sembrar y cosechar un país hermoso, diferente.
Han pasado más de 54 años; habrán madurado los damascos, se habrá llenado el tacho de uva en la vendimia.
No tengo idea como pudimos llegar a esta acuarela sufriente; tantos gritos mudos y sordos me enrostran. Yo, ladrón, detrás del juez me pillaron con las manos en los bolsillos
La cuestión es triste, cruel, impía, el enterarse del curso de la guerra. Duele inmensamente la memoria, el conocimiento, la vida, el nacer, el amar.
Más de 18.000 muertes, más 7 millones de civiles arrancando.
Matan sin asco a la moral, traicionan mil veces a ese desconcertado, curioso y vulnerable pirgüín.
¡Quizás, la larvita podría decir…! ¡Que he hecho, dios mío de los coloraos!
Y me da un miedo grande.
El viernes 24 de febrero, los noticieros en el mundo entero, conmemoraban un año de guerra y muerte.
Y me avergüenza, que en la boca del fascismo se pronuncie la palabra VENCEREMOS.
Se podía ver en el noticiero sueco, y en el mundo entero, están coludidos, al guerrero ucraniano Zelenski, agradeciendo al mundo por el apoyo prestado, pero exigía que los líderes de occidente hicieran su “tarea para la casa” y le mandaran armas realmente mortíferas. Única alternativa para derrotar a los invasores rusos.
Se pudo ver, yo “anonadado”, al primer ministro sueco, Ulf Kristersson, metralla en mano encaramado en un tanque alemán, Leopardo 2 rumbo, a Kiev.
Rambo una alpargata.
¿Por qué, el solo hecho de ser un receptor circunstancial, voluntario y manipulado; sin arte ni parte, tenga que morir violento, ¿para que otros sigan viviendo el “descueve y a la pinta?
El viernes 24 de febrero entrevistaban a jóvenes suecos, con fusil en mano, contentos de ir al frente de muerte y hacer algo significativo por la vida.
Mi paisito de agua, una potencia en todo, tendría que velar más por esa juventud que encuentra sus valores y principios en la guerra, en la muerte y no en los análisis.
Brillaba en la filmación el
yatagán… Sabrán el
dolor que provoca la hoja de acero rompiendo carne, pulmón, venas… En el
reportaje, se podían ver, tanques blindados de combate confeccionados durante
Los portales cinematográficos, los que nos ayudaron en los confinamientos por la pandemia, les dan como caja a nuestros entendimientos; ciudades destruidas, un puñado de humanos arrancando, escondiéndose de, no sé de qué; venusianos, neptunianos, zombis.
Nos acechan formas parecidas a Lagartos, que hablan y ríen, salen de hoyos negros, vienen de otras constelaciones, de otros infinitos.
Son entrenamientos para los tiempos de Guerra Fría…
Para que te vayas acostumbrando. La teoría de la relatividad es un asomo a la indiferencia.
Si hoy una niña, un niño, ve una vaca volando, lo encuentra normal y sonríe.
Que hemos aprendido desde el arrastre del pirgüín.
Pá adonde se fue la cognitiva.
Ahí está: Unos re pocos, mirando para abajo y una inmensidad mirando para arriba. “Chemimare.
Tengo la desdicha de andar relacionando, comparando cosas; es mi cilicio para entender.
Cuando vi al primer ministro sueco, Ulf Kristersson,
metralla en mano, se me asomo Salvador Allende, erguido, leal, rebelde a las
puertas de
La moral, el humanismo, están encadenados por el conservadurismo.
Estas aberraciones se ven por todos lados y por todos lados aparecen los abogados del diablo, justificando la desesperación del Imperio al ver sus privilegios cambiándose de clase.
En mi paisito de los Andes, prostituyen el fuego aprendido y lo usan quemando la vida del árbol…
No dejan vivir a Nicaragua, arrinconan a degüello al pueblo de Cesar Vallejos.
En Ecuador, la corrupción tiene su tiempo contado.
La delincuencia, consecuencia y escuela de la codicia, del ego, crea caos por todos lados, son miles y miles, millones los victimarios…
Creen que unos millones más en Eurasia, no se notara.
Quien nos sabe de Espartaco, el esclavo y gladiador, vivió muchos años antes de Cristo; ha cambiado la pertenencia del pan o del cuaderno.
Pa` ná.
El caos social, las transformaciones, la cultura, ha servido, con algunas excepciones, a fortalecer y mantener los privilegios del riquerio.
El caos, la guerra, la muerte, las injusticias atornillan aún más al neoliberalismo.
O acaso creen ustedes que la revolución francesa le dio nísperos al pueblo hambriento todavía…
O quizás
Mire usted, Londres, en
Sin embargo, hoy, es Inglaterra la que más sopla la llama de la muerte en el conflicto criminal Ucrania Rusia.
Lo mismo sucede con Francia.
Polonia, Hungría, se olvidan del exterminio.
El Pearl Harbor de hoy, es Crimea o lo es Donbas, ha sido mortíferamente actualizado, aplicado, tuerto y altanero.
Le tengo miedo a la fobia, es una actitud de odio acumulada en una olla a presión. Ha dejado desnudos a los habitantes en los campos de concentración y de exterminio nazi.
Hoy, tratan de asociar como sea el comunismo de
El mundo entero, especialmente Europa debería tener, solo gratitud, admiración y respeto por ese pueblo ruso.
Los soviéticos ofrendaron la vida de más de 20 millones de habitantes y soldados para liberar a Europa del fascismo alemán.
En el tiempo de
Los grandes consorcios imperiales desencadenan una fobia rusa descontrolada y criminal, inmoral, que puede sin asco ver a ese pueblo bueno destruido…Y con él, planeta entero.
Es la misma fobia del capital y locura fascistoide existida en contra de gitanos, judíos, incapacitados, homosexuales, comunistas.
Cría cuervos y te sacaran los ojos.
¿Quién está ganando en esta guerra parricida?
Cachuo estoy con los fabricantes y transportadores de armas.
Cachuo estoy con el poder de las religiones, traen muchas muertes empobrecidas.
Como dijo el misógino Einstein:
“¡Triste época la nuestra!”
“Es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio”.
Alejandro Fischer Alquinta.
Estocolmo 20230226.