jueves, 21 de abril de 2022

HACE 61 AÑOS FIDEL PROCLAMÓ CARÁCTER SOCIALISTA DE LA REVOLUCIÓN CUBANA

 

                                                     

 

                                                             Iván Ljubetic Vargas, historiador del

                                                              Centro de Extensión e Investigación

                                                              Luis Emilio Recabarren,  CEILER

 

                                      


 

1961. En los círculos gobernantes de Estados Unidos cada día que pasaba crecía la preocupación por su “patio trasero”. El ejemplo cubano era un fantasma que recorría América Latina.  La influencia de su revolución estimulaba la lucha de los pueblos del continente. 

Ante este hecho, el imperialismo decidió actuar rápidamente. Por entonces, el presidente del imperio era John Kennedy. Joven y dinámico, su persona irradiaba simpatía. 

El 13 de marzo de 1961, propuso a las naciones de América la llamada “Alianza para el Progreso”.  Consiste –afirmaba el político yanqui – en un nuevo trato hacia las naciones al sur de Río Grande (límite sureño de Estados Unidos).  Nunca más intervenciones de los marines. El hermano mayor estaba decidido a contribuir al progreso de los hermanos que habitaban su “patio trasero”.

 

DEL DICHO AL HECHO... 

Bellas palabras. Pero los hechos eran otros. En los mismos momentos en que hacía su generoso anuncio, John Kennedy daba luz verde a una acción que preparaban mercenarios cubanos, adiestrados, financiados y apoyados militarmente por Estados Unidos. 

Un mes y dos días después del anuncio de Kennedy sobre la Alianza para el Progreso, aviones norteamericanos, pintados con los colores de la aviación cubana, tripulados por mercenarios, bombardearon sorpresivamente aeropuertos de la isla.

 

 

 


COBARDE BOMBARDEO PÍRATA

Fue el amanecer del sábado 15 de abril de 1961. Mientras surgían  los primeros rayos de sol, aviones enemigos camuflados con la insignia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR)  atacaron el aeropuerto de Ciudad Libertad, la base aérea  de San Antonio de los Baños y el aeropuerto de  Santiago de Cuba. (Hoy aeropuerto Internacional Antonio Maceo). 

Ocho aviones B-26  partieron de  Puerto Cabezas, Nicaragua,  con el objetivo de destruir, en tierra, la modesta aviación cubana y para asegurar la impunidad de otras incursiones enemigas por vía terrestre.  El ataque pretendía, además, hacer creer a la opinión pública internacional que en la Isla tenía lugar una rebelión interna, para ello: Con ese objetivo  uno de los aviones camuflados con las insignias de las FAR, aterrizaría en Miami.

 

 


 

El  camuflaje  de los aviones como miembros de la fuerza aérea cubana permitieron que la sorpresa de los primeros momentos causara víctimas inocentes entre civiles y combatientes.

La respuesta no se hizo esperar.  Uno de los aviones enemigos fue derribado por la artillería revolucionaria; otro recibió varios impactos que lo obligaron a huir para aterrizar en  Cayo Hueso  y un tercero realizó un aterrizaje de emergencia en islas Gran Caimán. 

La defensa también se organizó en el exterior. El canciller cubano Raúl Roa,  denunció el mismo día 15, ante la Asamblea General de las Naciones Unidas el ataque aéreo  contra Cuba y la posibilidad de una agresión a gran escala, ya expuesta casi un año antes frente a la mencionada asamblea. 

En la Isla, el  Comandante  en Jefe Fidel Castro, organizó la defensa antiaérea de los aeropuertos ante la amenaza de un segundo ataque. Este tuvo lugar  el lunes 17 sobre la base de San Antonio de los Baños. Con nulo resultado. 

Fidel Castro respondió a la agresión imperialista proclamando, por primera vez, el carácter socialista de la Revolución Cubana. Fue en las masivas y combativas honras fúnebres de las siete  víctimas del bombardeo, frente al Cementerio Colón, realizadas el 16 de abril de 1961.

 

ASÍ HABLÓ  FIDEL 

“En el día de ayer –señaló Fidel Castro-, como todo el mundo sabe, aviones de bombardeo divididos en tres grupos, a las 6 en punto de la mañana penetraron en el territorio nacional procedentes del extranjero y atacaron tres puntos del territorio nacional, en cada uno de esos tres puntos los hombres se defendieron heroicamente, en cada uno de esos puntos corrió la sangre valerosa de los defensores...

La hazaña yanqui que arma mercenarios y les paga para que vengan a asesinar jóvenes de 16 y  17 años es un ataque sorpresivo, artero y traicionero en todos los órdenes, contra un  país al que no se le puede perdonar su vergüenza, su dignidad, su valor.

Porque lo que no pueden perdonarnos los imperialistas es que estemos aquí, lo que no pueden perdonar los imperialistas es la dignidad, la entrega, el valor, la firmeza ideológica, el espíritu de sacrificio y el espíritu revolucionario del pueblo de Cuba”.

“Eso es lo que no pueden perdonarnos, que estemos en sus narices ¡y que hayamos hecho una Revolución socialista en las propias narices de Estados Unidos!

Compañeros obreros y campesinos, esta es la Revolución socialista y democrática de los humildes, con los humildes y para los humildes.  Y por estas Revolución de los humildes, por los humildes y para los humildes, estamos dispuestos a dar la vida...

Compañeros obreros y campesinos de la patria, el ataque de ayer fue el preludio de la agresión de los mercenarios, el ataque de ayer que costó siete vidas heroicas, tuvo el propósito de destruir nuestros aviones en tierra, mas fracasaron, sólo destruyeron tres aviones, y el grueso de los aviones del enemigo fue averiado o abatido”. 

Fidel finalizó su discurso diciendo: “Marchemos a nuestros respectivos batallones y allí esperemos órdenes, compañeros”