lunes, 11 de abril de 2022

LOS HECHOS, LOS PORFIADOS HECHOS

 



                                       Iván Ljubetic Vargas, historiador del

                                       Centro de Extensión e Investigación

                                       Luis Emilio Recabarren, CEILER

 

El próximo 4 de junio el Partido Comunista cumplirá 110 años de historia. En este largo caminar, la colectividad política fundada por el obrero tipógrafo Luis Emilio Recabarren ha mostrado múltiples cualidades. Deseamos recordar sólo cuatro de ellas:

-Su inalterable fidelidad a sus principios revolucionarios como  partido de la clase trabajadora;

-Su firme vocación unitaria:

-Su capacidad de trazar la estrategia adecuada para cada período histórico;

-Su consecuente lealtad con los gobiernos en que ha participado.

En esta oportunidad, nos referiremos solamente a esta última.

 

CON EL GOBIERNO DEL FRENTE POPULAR (1938-1941) 

No formó parte de este gobierno, pero si del Frente Popular, coalición de izquierda, fundada en 1936, que triunfó en las elecciones presidenciales del 25 de octubre de 1938, sin embargo su apoyo a la gestión del presidente Pedro Aguirre Cerda se mantuvo hasta el final. Ello a diferencia del Partido Socialista, que en pleno gobierno, rompió con éste. Veamos los hechos.

Hacia fines de 1940, tuvo lugar en La Habana una Conferen¬cia Consultiva de Cancilleres Americanos. En ella, Estados Uni¬dos, aprovechando las dificultades financieras y económicas de los países latinoamericanos, les impuso condiciones en favor de los intereses económicos y bélicos de los monopolios estado¬unidenses.  La Conferencia Consultiva de Cancilleres de La Habana se caracterizó por un encarnizado anticomunismo, disfrazado bajo el llamado panamericanismo, concepto inventado por Estados Uni¬dos ya en 1889, cuando se reunió la Primera Conferencia Panamericana.

Al encuentro de La Habana concurrió, representando a Chile, el ministro y dirigente socialista Oscar Schnake. Regresó a Santia¬go el 15 de diciembre de 1940. Apenas pisó territorio nacional, declaró roto el Frente Popular y lanzó duros ataques contra el Partido Comunista. Planteó que el programa del Frente Popular debía ser dejado de lado  y, en su lugar, proclamó la necesidad de una po¬lítica de emergencia ante la Guerra Mundial, de colaboración con Estados Unidos, "aunque no podamos comer tan bien como de¬biéramos comer". En lugar del gobierno del Frente Popular, propició "un gobierno fuerte", "una democracia nueva, jerarquiza¬da, dirigida", cuya misión seria imponer "orden y disciplina" y establecer una "dictadura económica".  

El Partido Comunista  respondió con firmeza. Ratificó, una vez más, su fidelidad al Programa del Frente Popular; reafirmó su voluntad de defender la soberanía y la dignidad de Chile 

 

GOBIERNO DE GONZÁLEZ VIDELA (1946 -1952) 

El 3 de noviembre de 1946 se inició el gobierno de González Videla El Partido Comunista, interesado en ir al gobierno sólo para cumplir el programa,  solicitó a González Videla dos ministerios, uno de los cuales debía ser Economía y Comercio.  El Presidente no aceptó este predicamento.  Prefirió entregarle tres ministerios de menor importancia: Vías y Obras, Agricultura, Tierras y Colonización. Carlos Contreras Labarca, ocupó la cartera de Vías y Obras; Víctor Contreras Tapia, la de Tierra y Colonización, y Miguel Concha, la de Agricultura.

El buen desempeño de los ministros comunistas fue premiado por la ciudadanía en las elecciones municipales del 6 de abril de 1947.

Los comunistas salieron de los comicios de abril de 1947 transformados en la tercera fuerza electoral,  habiendo obtenido 106. 282 sufragios,  quedando a 16.000 votos del PR, que era el de mayor votación, y a sólo 5.000, del Partido Conservador, que ocupaba el segundo lugar.

El gran avance del PC infundió temor a la oligarquía y al imperialismo.  Ambos presionan a GGV para que cumpliera sus promesas de expulsarlo del gobierno.

En junio de 1947, se reunió una Convención Nacional del PR, donde se acordó la formación de un Gabinete compuesto exclusivamente de ministros radicales, del que debían salir los comunistas. 

El 18 de junio, abandonaron  el gobierno los ministros comunistas.  El 16 de julio, el Presidente González Videla declaró a un corresponsal del “News Chronicle” de Londres, “que no tenía ninguna divergencia sobre asuntos nacionales con el Partido Comunistas, pero que le era indispensable amoldar su política al hecho que la guerra ruso–norteamericana estallaría antes de tres meses.  Los círculos dirigentes de Estados Unidos lo habían puesto al corriente de sus propósitos de desencadenar la Tercera Guerra Mundial en la primavera de 1947 y él, no queriendo ser el furgón de cola del tren bélico, se apresuraba a participar en ella”. 

A comienzos de agosto de 1947, los dirigentes comunistas Ricardo Fonseca, Galo González y Volodia Teitelboim se entrevistaron con el Presidente de la República.  Este insistió reiteradamente que cumplirá el programa; que entre él y el PC sólo existían diferencias tácticas; que la salida de los ministros comunistas era sólo una maniobra, porque no convenía que el PC apareciera en el primer plano de la vida nacional.  Reconoció recibir presiones de Estados Unidos.  Agregó textualmente: 

“Déjenme hacer lo que tengo pensado.  Así desorientaré a los yanquis, me libraré del Congreso y cumpliré el programa.  Ustedes, mientras tanto, háganse un poco a un lado, submarineen por un tiempo.  Después, yo mismo los invitaré a volver al gobierno.  Esto les conviene, porque, en todo caso yo seguiré mi ruta con la aprobación o el rechazo de ustedes”. 

La delegación comunista respondió que era inaceptable tal proposición, pues el PC actuaba siempre con la cara al pueblo.

González Videla se indignó ante tal falta de confianza que tenían en él. 

Es conocido el alto costo que debió pagar el Partido Comunista por ser leal al soberano, l al pueblo chileno.  Desde octubre de 1947 cayó sobre él la represión del traidor.

  

DURANTE EL GOBIERNO POPULAR (1970-1973) 




En enero de 1972, en un acto de masas del PC realizado en el Estadio Nacional, Allende afirmó:

“Hoy el Partido Comunista comparte responsabilidades de Gobierno, y sus personeros más destacados cumplen a cabalidad y con plausible eficiencia las tareas que el pueblo y el Presidente de Chile les han encomendado... Sé que en la lucha en que estamos empeñados seguiré contando con la lealtad del partido de Recabarren...” 

En septiembre de 1973 el PC fue una de las cuatro colectividades de la UP, junto con el PR, MAPU Obrero-Campesino y el API, apoyaron la iniciativa de Allende de llamar a un plebiscito. Se opusieron el PS, la IC y el MAPU.

Durante todo el Gobierno Popular hubo tres ministros comunistas. 

La lealtad del Partido Comunista con Allende se ha prolongado más allá de su heroica muerte. Es un partido que se mantiene fiel a la herencia,  pensamiento y  obra del  querido compañero Presidente. 

Muy distinta fue  la actitud de su partido, el Partido Socialista de Chile.

Veamos los hechos.                  

A poco más de dos meses del inicio del Gobierno de Salvador Allende, los días  28 de enero al 1 de febrero de 1971, tuvo lugar en

La Serena  el XXIII Congreso Nacional del Partido Socialista. Hubo dos ponencias: el Informe del Comité  Central saliente rendido por Aniceto Rodríguez y el documento “El Partido Socialista y la Revolución Chilena” de Carlos Altamirano.

El Informe fue desaprobado por 59 votos y 69 abstenciones. Se retiró del  Congreso Aniceto Rodríguez y sus partidarios.  Fue elegido un nuevo Comité Central encabezado por Altamirano. El documento redactado por éste criticaba al Comité Central saliente por haber cedido “a la política del Partido Comunista que logró imponer a la Unidad Popular su posición”.

EL Congreso aprobó la política del “acelerado avance al socialismo” y llamó “a terminar con la hegemonía del Partido Comunista y a encabezar la construcción del socialismo en el país”.

El Partido Socialista salió de su XXIII Congreso con una línea discordante del resto de los partidos de la Unidad Popular”. 

No es de extrañar, entonces, que durante el Gobierno Popular, el Partido Socialista, tras la consigna de “Avanzar sin Tranzar”, hayan  pasado por encima del Programa de Gobierno de la UP y, en un delirio  voluntarista, plantearan estar viviendo la etapa de una revolución socialista. Ello contra a la fidelidad al programa de Gobierno de la UP, que tuvo el Presidente Allende, el Partido Comunista, el Partido Radical, MAPU Obrero-Campesino y el API.

 

EN EL SEGUNDO GOBIERNO DE MICHELLE BACHELET (2014 – 2018) 

Fue un período complicado debido a las fuertes contradicciones en la coalición gobernante (la Nueva Mayoría). En especial por la actitud contra el programa del Partido Demócrata Cristiano.

Los dos ministros comunistas (Claudia Pascual y Marcos Barraza) se la jugaron, junto a otras fuerzas, por sacar algunas reformas muy positivas como el fin del binominal, el derecho a voto de los chilenos en el extranjero, el fortalecimiento del SERVEL, Ley sobre financiamiento de la política, Fin del lucro, la selección y copago en el educación secundaria, la Agenda corta entre Gobierno y profesores, Creación del Ministerio de la Mujer y Equidad de Género,  Ley de despenalización del aborto por tres causales, Acuerdo de Unión Civil de los convivientes de distinto o igual sexo, Inicio del proceso por una Nueva Constitución.

 

SIEMPRE LEALES 

Los comunistas han sido leales, desde el comienzo hasta el final, con los gobiernos en que participó. Con la natural excepción del traidor al pueblo chileno. 

Por eso ha sorprendido a la gente democrática y ha alegrado a la reacción la extraña actitud de un comunista, Daniel Jadue. 

Por ejemplo,  durante su programa online "Sin maquillaje",  del 24 de marzo de 2022, aseveró que "la gente no entiende las volteretas y no las soporta. Todos los de las bancadas de Apruebo Dignidad votaron a favor de los retiros, y lo que ellos consideraban que era tan bueno hace dos semanas, hoy día deja de ser bueno", y se preguntó "¿a quién le están cuidando la plata?"

La presidenta de la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputadas y Diputados, Karol Cariola (PC), manifestó que los dichos de Jadue representan "una opinión del alcalde".

El miércoles 30 de marzo, el alcalde de Recoleta, Daniel Jadue, optó por desmarcarse del respaldo a Carabineros que entregó la ministra del Interior, Izkia Siches, tras el Día del joven combatiente.  “Carabineros no es apoyo lo que necesita, sino que un encasillamiento de sus verdaderas funciones”, dijo el jefe comunal.

Al respecto, la diputada comunista Karol Cariola manifestó que “cada autoridad pública tiene su estilo, sus formas y tiene que hacerse cargo también de sus propios dichos. Yo creo que acá es muy importante diferenciar los roles: el rol del alcalde de una comuna como Recoleta no es el mismo rol que tiene una ministra del Interior”.

¡Tranquilos ciudadanas y ciudadanos, “una golondrina (o golondrino) no hace verano”!