Iván
Ljubetic Vargas, historiador del
Centro de
Extensión e Investigación
Luis
Emilio Recabarren, CEILER
En
septiembre de 1919 Adolfo Hitler se
unió al Partido Obrero Alemán (Deutsche
Arbeiterpartei, DAP), un partido político poco conocido, que en 1920 cambió su nombre. Se llamó Partido
Nacional Socialista Obrero Alemán. (Nationalsozialistische Deutsche
Arbeiterpartei (NSDAP), comúnmente
denominado Partido Nazi.
Este
partido político se formó y se desarrolló durante la posguerra de
Ya
en los primeros años de existencia del partido Adolfo Hitler ascendió a un
lugar prominente. Era uno de sus mejores
oradores. Exigió a los otros miembros que lo hicieran líder, con la amenaza de
abandonarlo. Contribuyó a ello que utilizó métodos violentos para alcanzar sus
objetivos políticos. Esto ayudó también a reclutar nuevos miembros.
EL PUTSCH DE MÜNICH
También
llamado Putsch de
Comenzó en la tarde del 8 de noviembre de 1923 y
fue desarticulado a la mañana siguiente.
Los hechos arrancaron a las 20:30 con la llegada
a la cervecería Bürgerbräukeller –una de las más grandes y populosas de
Múnich–, en la que el gobernador de Baviera, Gustav von Kahr, pronunciaba un
discurso ante tres mil personas. A ella llegó
Adolfo Hitler, acompañado de unos seiscientos miembros de las SA (los
"camisas pardas").
Los nazis bloquearon todas las salidas.
Hitler, rodeado por Göring, Hess y Rosenberg, disparó un tiro al
techo del local, se encaramó en una silla y proclamó a gritos: "¡La
revolución nacional ha comenzado!".
El gobernador y dos de sus hombres fueron tomados
como rehenes y se declaró un gobierno provisional en la misma cervecería, al
tiempo que partidarios del golpe ocupaban cuarteles del ejército y la policía.
Al
amanecer del 9 de noviembre hubo combates en el Ministerio de Defensa bávaro,
que causaron dos bajas mortales.
El fracasado
Putsch de Múnich en noviembre de
1923, y la posterior publicación de su libro
Mein Kampf («Mi lucha») dieron a Hitler gran popularidad.
A
mediados de la década de 1920, el partido entró en una lucha electoral en la
que Hitler participó como orador y organizador. Hubo acciones violentas y
reyertas callejeras entre militantes de izquierda y los nazis.
A finales de los años 20 y principios de los 30,
los nazis consiguieron suficiente apoyo electoral para convertirse en el mayor
partido político del Reichstag. Tuvo una mayoría simple en el parlamento, que
convirtieron al partido de Hitler en un
efectivo poder de gobierno en la debilitada República de Weimar de 1933.
Recuerdo que, mientras estuvimos en el exilio en la ciudad de Marburg, los días 9 de noviembre participábamos en una marcha junto al Chile Komitee, a los expresos políticos del nazismo (muchos de estos con el uniforme que usaron en la prisión) al Partido Comunista (DKP), a las Juventudes Comunistas y otras organizaciones democráticas.
La manifestación no era en recuerdo del fracasado
putsch de Múnich, sino para conmemorar
la llamada “Noche de los Cristales Rotos”, que consistió una serie de linchamientos y ataques
combinados ocurridos en
Una nueva muestra de la bestialidad del fascismo.