martes, 16 de noviembre de 2021

EL PC ESTÁ VIVO Y COMBATIENDO

 


Que no se preocupen tanto los anticomunistas de todos los pelajes. Desde el defensor de Pinochet a la candidata del partido que se alió al imperialismo para el golpe fascista, pasando por el balbuceante ahijado de Piñera,  y otros de menor cuantía. Que tampoco de desvelen la CNN y TVN, ni tantos periodistas "objetivos". Estén tranquilos. El Partido de Recabarren y Neruda goza de buena salud.
Lo que ocurre es que han salido a luz, contradicciones internas que siempre existen  en toda organización. Lo que llamamos la lucha ideológica al interior del partido. Pero el PC tiene sus normas de organización y funcionamiento que le han servido y servirán para resolver el tema y seguir luchando por un Chile hermoso.

Un abrazo,

Iván Ljubetic Vargas




LA NECESARIA LUCHA IDEOLÓGICA EN EL INTERIOR DEL PARTIDO REVOLUCIONARIO

 

 

                                             Iván Ljubetic Vargas, historiador del

                                             Centro de Extensión e Investigación

                                             Luis Emilio Recabarren, CEILER

 

 

 

 


 

                                          “…La lucha interna da al Partido

fuerza y vitalidad; la prueba más

grande de la debilidad de un partido

es la amorfía y la usencia de fronteras

bien delimitadas: el partido se fortalece

depurándose…”

(De una carta de Lassalle a Marx,

 24 de junio de 1852.

 Lenin: Epígrafe de “¿Qué hacer?”)  

  

No es casual que Lenin colocara este epígrafe a una de sus más importantes obras. Lo hizo para subrayar la existencia de la lucha ideológica al interior del partido y su enorme importancia.


LENIN: LA IDEOLOGÍA BURGUESA 

Lenin  señaló. “La clase obrera tiende al socialismo de manera espontánea; pero la ideología burguesa, la más difundida (y resucitada sin cesar en las formas más diversas), es, sin embargo, la que más se impone espontáneamente a los obreros”.

(Lenin: ¿Qué Hacer?, Obras Escogidas en tres tomos. Tomo I,  página 149)

 

LENIN: IDEOLOGÍA BURGUESA O IDEOLOGÍA SOCIALISTA 

“Puesto que ni hablar se puede de una ideología independiente elaborada por las propias masas obreras  en el curso mismo de su movimiento, el problema se plantea solamente así: ideología burguesa o ideología socialista. No hay término medio (pues la humanidad no ha elaborado ninguna “tercera” ideología; además, en general, en la sociedad desgarrada por las contradicciones de clase nunca puede existir una ideología al margen de las clases ni por encima de las clases). Por eso,  todo lo que sea rebajar la ideología socialista, todo lo que sea  separarse de ella  significa fortalecer la ideología burguesa”   (Lenin: “¿Qué hacer?”  Obras Escogidas en tres tomos, Tomo Primero, página 147)

 

NO VIVIMOS EN UNA BURBUJA 

Los comunistas no vivimos en una burbuja, sino en el seno de la sociedad capitalista. Y recibimos, como les ocurre a todos los trabajadores, el cotidiano asedio de la ideología burguesa.

 

¿POR QUÉ HAY LUCHA IDEOLÓGICA EN EL PC? 

Es natural que exista la lucha de ideas dentro del Partido. Ello responde a lo científico, a la ciencia de la dialéctica, más concretamente a la Ley de la Unidad y Lucha de Contrarios.

La ley de la unidad y lucha de contrarios es la médula y esencia de la dialéctica materialista. Por oposición a la metafísica, la dialéctica parte del criterio de que las cosas y los fenómenos de la Naturaleza y de la Sociedad humana llevan implícitas contradicciones internas, que son la fuente del proceso de desarrollo. 

En la Naturaleza siempre hay algo que nace y se desarrolla, y algo que muere y caduca. La lucha entre lo viejo y lo nuevo, entre lo que muere y lo que nace, entre lo caduco y lo que se desarrolla, constituye la ley del proceso de evolución. 

Lenin llamaba a esta ley la médula de la dialéctica, puesto que descubre la fuente del auto movimiento y del desarrollo de la materia, y puesto que estudiando los aspectos contradictorios de los objetos, las tendencias de desarrollo de esas contradicciones, conocemos los fenómenos en su nacimiento, evolución y muerte. La unidad de los aspectos contrapuestos no es una unidad inmóvil, sino sujeta a una lucha interna. 

Lenin señaló, que la unidad de los contrarios es una unidad condicional, temporal, relativa, y la lucha entre ellos, absoluta, como absoluto es el desarrollo, el movimiento.


 

¿QUIENES REPRESENTAN LO NUEVO EN LA LUCHA IDEOLÓGICA INTERNA DEL PARTIDO REVOLUCIONARIO?

 

Esa lucha ideológica aparece como  la confrontación entre lo nuevo y lo viejo. El concepto marxista de nuevo no es lo último ni lo de moda, sino  lo más avanzado. Y lo viejo no es lo más antiguo, sino lo más reaccionario.

 

Lo nuevo es defender a ultranza el estudio y la aplicación de la teoría  científica  cuya base echaron Marx, Engels y Lenin. Ser auténticamente revolucionario.

Lo nuevo es defender los principios y la herencia de Luis Emilio Recabarren.  No olvidar jamás que somos el partido de los trabajadores.

Lo nuevo es ser intransigente defensor de los métodos leninistas de organización y funcionamiento del Partido. Dedicarse a  tener una  fuerte organización. Con eficientes órganos desde el Comité Central a la célula. 

Aplicar correctamente el centralismo-democrático, respetando la democracia interna  y no cayendo en el autoritarismo.                                                

Aplicar el principio de la Dirección Colectiva, sin personalismo ni claudillismo. 

Lo nuevo es mantener en alto las banderas del internacionalismo. No olvidar lo que señalan Marx y Engels en el Manifiesto Comunista: “Proletarios de todos  los países, uníos”. Solidarizar con la lucha de todos los pueblos de la tierra, en especial con los de la Patria Grande.

Lo viejo es abandonar los principios revolucionarios y las normas leninistas de organización y funcionamiento. Actuar como si estuvieran en un partido socialdemócrata. Caer en las redes de la potente red de la ideología burguesa, producto de su falta de una educación revolucionaria.

 

¿QUÉ HACER?

Desde las bases comunistas surge con fuerza el repudio a quienes representan en estos momentos lo viejo en el Partido. Exigen que se cumpla con el epígrafe de “¿Qué hacer?”:

“…La lucha interna da al Partido fuerza y vitalidad; la prueba más grande de la debilidad de un partido es la amorfía y la usencia de fronteras bien delimitadas: el partido se fortalece  depurándose…”