Iván
Ljubetic Vargas, historiador del
Centro de
Extensión e Investigación
Luis
Emilio Recabarren, CEILER
Lo dijo Gabriel Boric la noche del 21 de noviembre de 2021: “Y es en este desafío, que acogemos con humildad, que caben todos y todas. Tenemos que trabajar por la unidad de los demócratas, quiero contagiarlos hoy de energía y esperanza”.
En
1922 había llegado el fascista Benito Mussolini al poder en Italia; en 1933,
Adolfo Hitler iniciaba su feroz dictadura en Alemania. Soplaban vientos de guerra en
el mundo.
En
Chile, en la tarde del 26 de marzo de 1936, concurrieron a las oficinas del
diario "
El
Frente Popular de Chile fue uno de los tres que conquistaron el Gobierno en todo el mundo, junto con el de España y
Francia.
EN CHILE HA EXISTIDO FASCISMO
Hernán
Ramírez Necochea escribió un trabajo titulado
“EL FASCISMO EN
En
esa obra, el historiador sostuvo: “El
desarrollo de tendencias fascistizantes
en Chile se manifestaron especialmente entre los años 1923 y
Efectivamente,
ya en 1923 surgió un insignificante y
efímero Partido Fascista, que imitaba al partido de Mussolini. Su lema era muy
simple: “¡Viva Chile; muera el comunismo!”
En
ese período no se llegó a constituir un partido o movimiento fascista. Sólo
ínfimas o precarias organizaciones.
Entre
1927 y 1931 se instauró la dictadura militar fascistoide del entonces coronel
Carlos Ibáñez del Campo.
TRES
DÉCADAS DE TENTATIVAS FASCISTAS (1933 -1964)
En 1933 se constituyó el Movimiento Nacional
Socialista (MNS), dirigido por el abogado Jorge González von Marees. Jóvenes de
este partido llevaron a cabo un intento de putch, el 5 de septiembre de 1938. El Gobierno de Arturo Alessandri respondió con la
horrible masacre del Seguro Obrero, donde fueron asesinados fríamente 70
jóvenes.
En
la década del 30 surgió el Movimiento Nacionalista, dirigido por Guillermo
Izquierda Araya, imitación del partido de Mussolini.
Hacia
1943 existió clandestinamente y bajo directo control de
La
intensa prédica fascista encontró fácil acogida en una porción de la
oficialidad del ejército.
En
1945 se fundó el Partido Agrario Laborista, formado por elementos de las clases
medias, muchos, provenientes de grupos fascistas. Por ello, predominó la
ideología fascista. Aunque en la práctica actuó respetando la democracia
burguesa.
Otra
organización fascista que surgió por
entonces fue el Grupo Los Estanqueros, liderados por Jorge Prat.
HACIA
En
1966 se fusionaron el Partido Conservador y el Partido Liberal, dando
nacimiento al Partido Nacional, que marcó la radicalización ultraderechista de
ambos partidos. Adoptaron una orientación francamente fascista. Sus dirigentes
eran connotados fascistas. Uno de ellos, Sergio Onofre Jarpa.
Según
escribió Hernán Ramírez Necochea, “El Partido Nacional sintetizó absolutamente
todas las postulaciones que diversas organizaciones fascistas habían formulado
en Chile a lo largo de una cincuentena de años”.
Paralelamente
al Partido Nacional surgieron otras
agrupaciones fascistas como FIDUCIA, uno de sus líderes fue Jaime Guzmán
Errázuriz, y el Movimiento Nacional Sindicalista Revolucionario. Además, el
OPUS DEI intensificó sus actividades.
La
derrota electoral de septiembre de 1970 colocó a la burguesía, ya altamente
fascistizada, frente a una realidad nueva. No tenía otra alternativa que
recurrir directamente al fascismo. Sólo por medio del fascismo podía recuperar
su predominio, producir la regresión a su dominación. Ello lo logró gracias a
la ayuda total de imperialismo.
Afirma
Ramírez Necochea:
“El
imperialismo alimentó, robusteció, preparó y orientó al fascismo para que
consumara el golpe del 11 de septiembre de 1973. Una vez más quedó comprobado que el fascismo
no es otra cosa que hijo legítimo del imperialismo”.
Concluyendo
que:
“La dinámica de la lucha de clases, junto con colocar a Chile en los comienzos de la ruta que podía conducirlo al socialismo, lo colocó también en los umbrales del fascismo”.
Hoy, con la candidatura de José Antonio Kast, renace con fuerza la más reaccionaria ideología burguesa: el fascismo y sobre nuestra patria se cierne la amenaza de un Bolsonaro criollo.
Levantemos
un sólido dique de contención: un amplio Frente Antifascista.