Iván
Ljubetic Vargas, historiador del
Centro
de Extensión e Investigación
Luis
Emilio Recabarren, CEILER
Pienso que es la mejor fórmula la que pasó a la segunda vuelta. Es positivo que uno de los dos haya sido el candidato de Apruebo Dignidad, Gabriel Boric. Los resultados no son los que esperábamos, pero en ningún caso hemos sufrido una derrota.
También es muy positivo el avance del
Partido Comunista, que ha tenido el mejor resultado desde 1990. De cero Senador
se lograron dos Senadores.
De nueve diputados se saltó a doce. La compañera Karol Cariola logró la más alta votación nacional entre los diputados electos. Ello en medio de un desatado anticomunismo.
Pero es muy preocupante, que el fascista José
Antonio Kast, del Partido Republicano, sea el más votado de los candidatos
presidenciales, aunque la diferencia entre ambos sea mínima: 27,91 de Kast; 25,83 de Boris.
Me parece que una vez más la izquierda en general, y el Partido Comunista en particular, quedaron al debe en lo que se refiere a la lucha ideológica, a desenmascarar al fascismo. (Un ejemplo: en los días previos a las elecciones escribí varios breves artículos sobre el fascismo. Ninguno encontró acogida en los escasos medios de comunicación de izquierda).
El
peligro de un “Bolsonaro” criollo es cosa viva. Sólo lo impediremos en base a
una sostenida lucha ideológica haciendo conciencia de las consecuencias que tendría para Chile y
sus pueblos un gobierno del fascista Kast.
Hoy
tiene palpitante actualidad lo planteado por Jorge Dimitrov en su informe
titulado “La ofensiva del fascismo y las tareas
de
“El
fascismo logra atraerse a las masas porque especula de manera demagógica con
sus necesidades y exigencias más candentes. El fascismo no sólo azuza los
prejuicios hondamente arraigados en las masas, sino que especula también con
los mejores sentimientos de éstas, con sus sentimientos de justicia, y a veces
incluso con sus tradiciones revolucionarias”.
“Para ganar a las masas, los fascistas tergiversan
groseramente
“El fascismo en el poder es la dictadura terrorista
abierta de los elementos más reaccionarios, más chovinistas y más imperialista
del capital financiero”.
“Pero cualquiera que sea la careta con que se
disfrace el fascismo, cualquiera sea la forma en que se presente, cualquiera
que sea el camino por el que suba al
poder, el fascismo es la feroz ofensiva del capital contra las masas
trabajadoras; el fascismo es el chovinismo más desenfrenado y la guerra de
rapiña; el fascismo es la reacción feroz y la contrarrevolución; el fascismo es
el peor enemigo de la clase obrera y de todos los trabajadores”.
ENTRE LAS CONDICIONES QUE, SEGÚN DIMITROV,
PERMITIERON
1. Carencia de unidad de la clase obrera;
2. Subestimación de comunistas y otras fuerzas
populares del peligro fascista.
AHORA
Los
comunistas chilenos debemos pasar a una gran ofensiva ideológica contra el
fascismo. Con hechos concretos. Estudiando y dando a conocer el programa de
Kast. Y esta campaña hay que iniciarla ahora.