martes, 2 de febrero de 2021

UNA VEZ MÁS EL “IZQUIERDISMO” GANCHO DE LA BURGUESÍA

 

 


Iván Ljubetic Vargas, historiador del

Centro de Extensión e Investigación

Luis Emilio Recabarren, CEILER

 



No nos sorprende que Manuel Cabieses Donoso, lance ataques contra el Partido Comunista de Chile y que ello sea reproducido por Telesur. Cabieses es anticomunista. Telesur no lo hace nada de mal. 

Cabieses en un artículo titulado “Izquierda que se duerme se la lleva la corriente”, sostiene:

La inexistencia de una Izquierda de horizonte socialista y anticapitalista, ha dejado un espacio que rellena sectores socialdemócratas”. 

Cabieses es el mismo que desde Punto Final disparó contra la Nueva Mayoría.

Es el mismo que ha publicado en el periódico virtual de un  partido que según él no existe. 

Es una especie de aprendiz de mago que, con una varillita mágicamente “izquierdista”,  pretende hacer desaparecer a un partido que va a cumplir en junio 109 años de combativa historia, que en su  XXVI Congreso, recientemente realizado, reafirmó su condición de partido marxista-leninista y ratificó que su objetivo final era acabar  con  el sistema capitalista y construir una sociedad socialista, al plantear que la contradicción principal  era entre capital y trabajo.

Pero que, con una acertada interpretación de las condiciones de este período histórico, partiendo del hecho  que la contradicción principal del período es entre neoliberalismo y democracia, ratificó la estrategia acordada en su XX Congreso de agosto de1994 de la revolución democrática, cuyo objetivo estratégico era conquistar un Chile verdaderamente democrático.

Naturalmente esto no es de fácil comprensión para un “izquierdista”.

Lenin, definió muy bien el “izquierdismo”, escribió en 1920: 

“…el revolucionarismo pequeñoburgués, parecido al anarquismo o que ha tomado algo de él y que se aparta en todo lo esencial de las condiciones y exigencias de una consecuente lucha de clase del proletariado”

“El pequeño burgués ‘enfurecido’ por los horrores del capitalismo es, como el anarquismo, un fenómeno social propio de todos los países capitalistas. Son del dominio público la inconstancia de estas veleidades revolucionarias, su esterilidad y la facilidad con que se transforman rápidamente en sumisión, en apatía, en fantasías, incluso en un entusiasmo ‘furioso’ por  tal o cual corriente burguesa ‘de moda’.” (Lenin: “La enfermedad infantil del ‘izquierdismo’ en el comunismo”, en Lenin Obras Escogidas en tres tomos. Tomo 1, página 360) 

El Partido Comunista de Chile es, como lo proclamó Pablo Neruda al recibir el Premio Nobel de Literatura 1971: 

“…un considerable ejército que a trechos puede equivocarse, pero que camina sin descanso y avanza cada día enfrentándose tanto a los anacrónicos recalcitrantes como a los infatuados impacientes”.

 

Manuel Cabieses tiene imaginación. Escribe: “Bajo la superficie existe, sin embargo, una Izquierda latente. Un vasto sector anhela una democracia participativa que respete la dignidad de las personas. Esa Izquierda en latencia requiere orientación de lucha y organización. Hay que retomar el espíritu combativo y amplio de octubre-noviembre del 2019. Eso permitiría ponerse de pie a la Izquierda socialista, latinoamericanista, feminista y ecologista de estos tiempos”.

 

¿Esa “Izquierda latente” es algo parecido al Movimiento de Izquierda Revolucionario, MIR?

¿Ese MIR que estuvo contra la candidatura presidencial de Salvador Allende en los años 1969-1970?  Que en el documento   “¡No a las elecciones! Único camino: lucha armada”. Mimeo. Enero 1969, p. 10 disparó contra la Unidad Popular diciendo:

 

"La posibilidad de la futura constitución de un frente de colaboración de clases en Chile no es indiferente a la izquierda revolucionaria...

"La constitución de semejante frente llevaría a un retroceso para la izquierda en general de incalculable envergadura...

"Es evidente que una tal alianza del Partido Comunista sólo la conseguirá detrás de la candidatura de un respetable burgués progresista y con un programa abiertamente democrático burgués." 

Que en mayo de 1970, ya iniciada la campaña del "burgués progresista" de Salvador Allende, el MIR  proclamó públicamente:

"El Movimiento de Izquierda Revolucionario no desarrollará ninguna actividad electoral."   (MIR: “¡No a las elecciones! Único camino: lucha armada”. Mimeo.  Enero 1969, p. 10)

 

Y levantó consignas como "Fusil sí; votos, no" y "No al circo electoral".

Pocos días antes de los comicios del 4 de septiembre, el MIR emitió una Declaración Pública, donde planteaba la pregunta: ¿Qué puede ocurrir en septiembre?  Respondiendo:

“Que los allendistas pueden obtener una mayoría electoral lo que no significa la conquista del poder por los trabajadores. Porque la llamada Unidad Popular es reformista y apaciguadora. Asegura la pasividad de los trabajadores. Los adormece con el opio electoralista y parlamentarista. Buscará el entendimiento con los patrones.

“¿Entonces? El MIR llama a prepararse para acciones realmente revolucionarias. Un paro nacional. Ocupación de fábricas. Si existen mercaderías en las bodegas... a repartirlas. Planear el levantamiento de barricadas. Preparar cócteles molotov.”  (Ercilla” N. 1837, 2 al 8 septiembre 1970, p. 10)


¿Qué pretende Cabieses al dar por desaparecido al Partido Comunista? ¿A quienes ayuda con esta afiebrada afirmación?

¿Acaso no va con la misma intención que  tuvo el MIR en 1969-1970? 

EL “izquierdismo” ha sido, es y será siempre, consciente o inconscientemente, como  diría Luis Emilio Recabarren, un gancho de la burguesía.