Centro
de Extensión e Investigación
Luis
Emilio Recabarren, CEILER
No nos sorprende que Manuel Cabieses Donoso, lance ataques contra el Partido Comunista de Chile y que ello sea reproducido por Telesur. Cabieses es anticomunista. Telesur no lo hace nada de mal.
Cabieses en un artículo
titulado “Izquierda que se duerme se la lleva la corriente”, sostiene:
“La inexistencia de una Izquierda de horizonte socialista y anticapitalista, ha dejado un espacio que rellena sectores socialdemócratas”.
Cabieses
es el mismo que desde Punto Final disparó contra
Es el mismo que ha publicado en el periódico virtual de un partido que según él no existe.
Es una
especie de aprendiz de mago que, con una varillita mágicamente
“izquierdista”, pretende hacer
desaparecer a un partido que va a cumplir en junio 109 años de combativa
historia, que en su XXVI Congreso,
recientemente realizado, reafirmó su condición de partido marxista-leninista y
ratificó que su objetivo final era acabar
con el sistema capitalista y
construir una sociedad socialista, al plantear que la contradicción
principal era entre capital y trabajo.
Pero que,
con una acertada interpretación de las condiciones de este período histórico, partiendo
del hecho que la contradicción principal
del período es entre neoliberalismo y democracia, ratificó la estrategia
acordada en su XX Congreso de agosto de1994 de la revolución democrática, cuyo
objetivo estratégico era conquistar un Chile verdaderamente democrático.
Naturalmente
esto no es de fácil comprensión para un “izquierdista”.
Lenin, definió muy bien el “izquierdismo”, escribió en 1920:
“…el
revolucionarismo pequeñoburgués, parecido al anarquismo o que ha tomado algo de
él y que se aparta en todo lo esencial de las condiciones y exigencias de una
consecuente lucha de clase del proletariado”
“El pequeño burgués ‘enfurecido’ por los horrores del capitalismo es, como el anarquismo, un fenómeno social propio de todos los países capitalistas. Son del dominio público la inconstancia de estas veleidades revolucionarias, su esterilidad y la facilidad con que se transforman rápidamente en sumisión, en apatía, en fantasías, incluso en un entusiasmo ‘furioso’ por tal o cual corriente burguesa ‘de moda’.” (Lenin: “La enfermedad infantil del ‘izquierdismo’ en el comunismo”, en Lenin Obras Escogidas en tres tomos. Tomo 1, página 360)
El Partido Comunista de Chile es, como lo proclamó Pablo Neruda al recibir el Premio Nobel de Literatura 1971:
“…un considerable ejército que a
trechos puede equivocarse, pero que camina sin descanso y avanza cada día
enfrentándose tanto a los anacrónicos recalcitrantes como a los infatuados
impacientes”.
Manuel Cabieses
tiene imaginación. Escribe: “Bajo la superficie existe, sin embargo, una
Izquierda latente. Un vasto sector anhela una democracia participativa que
respete la dignidad de las personas. Esa Izquierda en latencia requiere
orientación de lucha y organización. Hay que retomar el espíritu combativo y
amplio de octubre-noviembre del 2019. Eso permitiría ponerse de pie a
¿Esa “Izquierda latente” es algo parecido al Movimiento de Izquierda Revolucionario, MIR?
¿Ese MIR que estuvo contra
la candidatura presidencial de Salvador Allende en los años 1969-1970? Que en el documento “¡No a las elecciones! Único camino: lucha
armada”. Mimeo. Enero 1969, p. 10 disparó contra
"La posibilidad de la futura constitución de un
frente de colaboración de clases en Chile no es indiferente a la izquierda
revolucionaria...
"La constitución de semejante frente llevaría a
un retroceso para la izquierda en general de incalculable envergadura...
"Es evidente que una tal alianza del Partido
Comunista sólo la conseguirá detrás de la candidatura de un respetable burgués
progresista y con un programa abiertamente democrático burgués."
Que en mayo de
1970, ya iniciada la campaña del "burgués progresista" de Salvador
Allende, el MIR proclamó públicamente:
"El Movimiento de Izquierda Revolucionario no desarrollará ninguna
actividad electoral." (MIR: “¡No a las elecciones! Único camino:
lucha armada”. Mimeo. Enero 1969, p. 10)
Y levantó consignas
como "Fusil sí; votos, no"
y "No al circo electoral".
Pocos días antes de
los comicios del 4 de septiembre, el MIR emitió una Declaración Pública, donde
planteaba la pregunta: ¿Qué puede ocurrir
en septiembre? Respondiendo:
“Que los allendistas pueden obtener una mayoría
electoral lo que no significa la conquista del poder por los trabajadores.
Porque la llamada Unidad Popular es reformista y apaciguadora. Asegura la
pasividad de los trabajadores. Los adormece con el opio electoralista y parlamentarista.
Buscará el entendimiento con los patrones.
“¿Entonces? El MIR llama a prepararse para acciones realmente
revolucionarias. Un paro nacional. Ocupación de fábricas. Si existen
mercaderías en las bodegas... a repartirlas. Planear el levantamiento de
barricadas. Preparar cócteles molotov.” (Ercilla”
N. 1837, 2 al 8 septiembre 1970, p. 10)
¿Qué pretende Cabieses al dar por desaparecido al Partido Comunista? ¿A quienes ayuda con esta afiebrada afirmación?
¿Acaso no va con la misma intención que tuvo el MIR en 1969-1970?
EL “izquierdismo” ha sido, es y será siempre, consciente o
inconscientemente, como diría Luis
Emilio Recabarren, un gancho de la burguesía.