domingo, 2 de junio de 2019

TIRANICIDIO DEL DICTADOR RAFAEL LEONIDAS TRUJILLO





                                                     Iván Ljubetic Vargas, historiador del
                                                   Centro de Extensión e Investigación
                                                   Luis Emilio Recabarren, CEILER

                                





Rafael Leónidas Trujillo Molina  nació en San Cristóbal el 24 de octubre de 1891. Fue uno de los más sanguinarios dictadores de América Latina. Gobernó Santo Domingo entre 1930 y 1961. El 30 de mayo de 1961 fue ajusticiado.

UNA SANGRIENTA DICTADURA

Sus 30 años de gobierno son conocidos como la  Era de Trujillo  y considerados como una de las tiranías  más sangrientas de América. Se caracterizó por el anticomunismo, el terrorismo de estado contra toda oposición  y el  culto a la personalidad del dictador.  Las libertades civiles fueron inexistentes y se cometieron constantes violaciones a los derechos humanos.  Sumergió el país en un estado de pánico,  donde un asesinato era  encubierto como un “accidente” y cualquier persona sindicada como opositora podía ser encarcelada y torturada en una de las cárceles clandestinas.

El Gobierno de Trujillo fue el responsable de la muerte de más de 50000 personas, incluyendo los miles asesinados en la masacre de Perejil. Los datos  sobre el número de muertos en la masacre varían desde 5.000 hasta 25.000.

Uno de los crímenes del tirano Trujillo que conmovió al mundo fue el asesinato de tres hermanas Maribal.

Estos crímenes tuvieron como ejecutores a los miembros  de la Guardia Nacional. Ésta había sido  creada por los estadounidenses durante la primera ocupación del país en 1916.

Trujillo prestó especial atención a las Fuerzas Armadas. El personal militar recibió generosa paga y beneficios bajo su gobierno, el ejército se amplió numéricamente y se incrementaron los inventarios de equipos. Trujillo mantuvo el control del cuerpo de oficiales a través del miedo y el clientelismo.

El régimen de Trujillo se desarrolló en una época en  que surgieron varias dictaduras en América Latina. Pero donde también existieron gobiernos democráticos como el de Rómulo Betancourt en Venezuela, de Juan José Arévalo en Guatemala, Ramón Grau San Martín en Cuba, Elie Lescot en Haití y José Figueres Ferrer en Costa Rica.

EL TIRANICIDIO

El ajusticiamiento del dictador Rafael Leónidas Trujillo se produjo el 30 de mayo de 1961, en la avenida George Washington, cuando se dirigía a su casa en San Cristóbal. Esta acción fue la culminación de una conspiración urdida en el seno de varias de las más influyentes familias dominicanas, hartas de los excesos del régimen del tirano. Embocaron al vehículo en que viajaba el tirano siete  patriotas: Salvador Estrella Sadhalá,  Antonio Imbert Barreras, Antonio de la Maza,  Huáscar Tejeda, teniente Amado García Guerrero, Roberto Pastoriza y Pedro Livio Cedeño. Estos dispararon contra el auto en que viajaba Trujillo, logrando terminar con la vida del tirano. Pero su plan no fue del todo perfecto.

No fue limpiada la escena donde se produjo el ajusticiamiento. Se dejaron armas registradas a nombre de los conspiradores, el auto de uno de ellos también fue abandonado cerca del lugar del crimen. Pero el error que causó la muerte de todos los conspiradores fue  no haber matado a Pedro Livio Cedeño, quien resultó herido de gravedad, ni ultimar al chofer de Trujillo, Zacarías de la Cruz.

Fue así como apenas consumado el tiranicidio los agentes del Servicio de Inteligencia Militar (SIM), se lanzaron a buscar pistas y encontraron a muchos de los integrantes del complot.

Con la muerte de Rafael Leónidas Trujillo, se puso fin a una de las dictaduras más siniestras del Siglo XX. Luego de todos estos hechos los Trujillos fueron expulsados del país.

Ajusticiado Trujillo, el Presidente Joaquín Balaguer, a pesar de haber sido durante mucho tiempo colaborador del dictador, tomó medidas para liberar al país del régimen con la concesión de algunas libertades civiles y suavizó la estricta censura a que Trujillo tenía sometida la prensa. La OEA se mostró satisfecha y levantó las sanciones económicas impuestas a la República Dominicana.. Sin embargo, las reformas provisionales de Balaguer fueron rechazadas por gran parte de la sociedad. Intervino, para variar, el imperialismo estadounidense. Echó manos al el jefe de la fuerza aérea, Pedro Rodríguez Echavarría, quien encabezó un golpe de  estado militar, que derrocó a Balaguer, quien debió  salir al exilio.