La reflección y
el converzar con el espejo, es muy bueno. Nadie puede salir "pelando"
Un abrazo.
Alejandro
La nacencia
y los capachos
Para poder explicarme la vida, me
queda claro que uno llega desnudo, inmensamente vulnerable, cansado… un miedo
serbal te deja mudo o que te hace gritar desesperado; debe ser incomprensible
que te echen de un mundo, en el que existe tanto amor… Y tienes que irte, la
vida, te amenaza de muerte si no obedeces. Solo el aroma de nueve meses y unos
pezones hinchados, generosos, te hacen sentirte seguro, confiado, diferente,
unico. Agradecido para siempre, de esa unidad de tripa… tripa que te dijo
adiós, dejándolo todo con misión cumplida.
Para eternizar la unidad y el
compromiso, dibujo en tu guata, su presencia mágica… los misterios de la
unidad, la necesidad vital de ser más que uno…
Confió en tu capacidad de vivir, de
aprender a reír, de sentir... de conocer la armonía del árbol, del volar de
pájaros, del pan.
El ser humano es un ser maravilloso…
es el resultado de dos elementos, que por deseos de primavera y agua, se transforma
en uno… y ese uno, tiene la responsabilidad de ser miles y miles… que poblaran
los mañanas.
Lo que ninguna radiografía o
“cachativa”humana ha descubierto, es el “capacho” que trae consigo el habitante
nuevo… No sé quién determina la forma y capacidad del capacho… pero que viene
con capacho, con capacho venimos.
Este sirve para todo, especialmente
para mantener el alma sana y el amor caminante y curioso como un gorrión… o
para esconder inmoralidades, injusticias y crímenes.
El intelecto del humano es un
misterio, no, no es un misterio, perdón, es como una acción, un estado, una fuerza
sobrenatural, presente, inmensa; que todo lo puede trasformar; puede crear
mundos, otros habitantes, otro modo de pensar, otros ojos, otros “hambres” .
Esta acción de existir, es una
practica y más practica, un desarrollo tras desarrollo, peldaño tras peldaño…
lo que fue ayer vital para la vida, hoy, es sobrepasado por otras necesidades.
Dicen los que saben, que somos 7 mil
millones de habitantes en el planeta; ninguno es igual al otro… la cantidad lo determina,
la muerte y la vida… esa contradicción, se comprueban por el número de capachos
repartidos por el mundo y por el desarrollo integral de la sociedad humana.
Los capachos vacíos, no los pueden
ver todos, por lo general se los roban, justito en el último suspiro; el
desarrollo integral, se puede ver en los comedores de la escuela o en los
policlínicos “chunco adentro”
La dialéctica obligada y Kafkiana de
un pato en la Isla Galápagos; la interpretación de las cosas, el caminar
caminando, es maravilloso; maravilloso y al mismo tiempo tenebroso…
Los ojos con que vez, no son
enteramente tuyos, son también los ojos de millones y millones de intelectos
que han poblado la tierra, con sus respectivos capachos… y ninguno de ellos es
igual al otro…:
Feliz con mis clarines de amaranto
que adornan mi balcón, me doy cuenta de otros que vienen amaneciendo… mi balcón
será una fragua en plena producción; llamo a mi mujer para que vea el milagro…:
Ella mira y me dice: “Lindo se ve el cilantro al lado de los clarines rosados”
Esa creencia de creer lo que ve y
escucha, es peligrosa… Puede tener prisionera la identidad vernacular toda una
vida. Los Estados Unidos de Norteamérica, no son la última chupada del mate o
el jardín de las posibilidades… Tanto mexicano muerto, no alcanzo a cerrar su
capacho, tenía su vida desgarrada con los fronterizos alambres de puas.
Uno ve lo que quiere ver o a la pinta
de uno; y escucha solamente lo que quiere escuchar.
La necesidad de capachos es enorme:
¿Dónde vamos a tirar nuestros
rastrojos?...Esas penas inmensas que un día fueron elementos de muerte, de
dolores y de ilusiones… Adonde voy a tirar los desaires, las traiciones, mis
amores, mis traiciones, mi cobardía…
Adonde voy a tirar esos clarines de
amaranto, que fueron sueños de otros sueños, de otras necesidades.
Los capachos son cosas necesarias;
este mundo inmenso y este mundo chiquitito, que corre con nosotros a cuestas,
como el viento, como tortuga, tiene que tener algún deposito. Un lugar, para ir
dejando, los testigos de nuestra madurez.
Tenemos que ir almacenando, todo lo
que no necesitamos, pero que nos pertenece… Ese odio por ejemplo, que parió el
hacedor de dolores traiciones y crímenes, se tiene que guardar, quizás
congelarlo, para dejarlo intacto, “es un odio parió”… tiene de todo: terror,
miedo, indiferencia, confianza, amplitud y paredón.
El paredón es solo un anden de los
malvados.
Y créanme, es necesario ser fuerte,
son muchas las piedras y las gotas de lluvia, que se tienen que llevar en este
viaje.
Uno se siente a veces, mil veces
engañado; por no haber nacido letrado y recorrido... se podría haber encontrado
mas rápido las alternativas. No habría sufrido la ausencia del colchón, ni
menos la gelatina que me gusta tanto. Habría participado más temprano, del vino
y la guitarra, al menos habría sabido de sus bondades… para que hablar de “la
pareja y del parejo”.
No me habría “engrupido” con el
Llanero Solitario y su amigo Toro... El perla, quería cambiar el
mundo solo y con balas de plata.
No se me ocurría que el chileno es
desconfiado. Quien va a creer en un enmascarado, que no tiene casa, anda con
otro hombre, dicen que era un indio mapuche; comen, duermen en las praderas y
grita: ¡vamos plata!
Si hubiera nacido letrado, no habría
gritado de alegría, al ver aparecer al Zorro. Tiene un amigo que es sordomudo,
luchaban contra la opresión de la corona española; querían la libertad para su
pueblo de habla hispana y de lengua originaria… para entregársela libre de
polvo y paja, al Imperio, cuando era un mocoso.
Lo que me provoca una sonrisa de
satisfacción y también de pobreza, que este Zorro, puede haber sido inspirado
en el chileno Joaquin Murieta.
Tanto andar por recovecos y pliegues
para decir, que el misterio de la vida, de la nacen cía comienza por la unidad.
Uno aprende caminando… ese caminar,
te entregara las necesidades y peligros de los caminos… Si consigues tierra
fértil generosa, tienes que aprender a asegurarla, defenderla, procesarla:
Lenin decía: dos pasos para atrás y uno para adelante… esos dos pasos para
atrás, aseguran y desarrollan ese paso fecundo y victorioso hacia adelante.
La otra verdad es, que si viene
cierto, el parimiento tiene un grado inmenso de violencia y de dolor, el
engendrado vino para ser feliz.
El llegar a este mundo, constituye
para la sociedad en general, pertrecharlo, enseñarle, educarlo, vacunarlo y
protegerlo de todas las pestes que puedan impedir su derecho natural y tácito,
de ser feliz.
Desgraciadamente, el desarrollo del
conocimiento de la humanidad, le puso precio a los deberes. La salud, la
educación, el bienestar, el trabajo, la sonrisa y razón de ser de los
“capachos”, se convirtieron en simples mercancías de un mercado infernal.
Y con estas contradicciones vamos
navegando, yo no sé, si se han agudizado y nuestro estado de sumisión ha
empeorado. A lo mejor, haciendo diferencias de tiempo… Espartaco estaba mejor
que nosotros.
En mi país, los enfrentamientos son
terribles… El concepto y la práctica de ser contento, de la salud y del saber,
son abarrotes de mercado o de farándula. Los jóvenes de mi patria se la están
jugando con todo para cerrar esos mercados infames… y ese todo es muy escaso…
A quien recurrir para llenar de trigo
el silo...
A los que me leen y escuchan… Sin los
jóvenes de mi patria, no somos ni seremos nada, quizás un montón de “capachos”,
que no tuvimos la moral, ni el deber politico, civil, ciudadano, de atreverse a
llenar el capacho, con experiencias miles, por conseguir, conquistar, la
alegría para mi pueblo.
El que quiere participar en la guerra
y recuperar el contento… apoya a las
juventudes Comunistas de Chile en su campaña parlamentaria.
Banco Santander
Nr. De cuenta:65-52762-6
RUT:17.055.140-6.
Infinitas gracias.
Alejandro Fischer Alquinta
2013-05-19