Me tome un vaso de vino,
agarre la guitarra y cante Zamba para no morir.
Se me paso la angustia
Que esten bien.
Alejandro
Entre el
miedo y la esperanza
Me es muy complicado escribir corto, sobre todo, cuando el Riquerio, deja
ver sus garras y aparentemente, nosotros estamos preocupados, con banderas en
alto, mirando por otros lados.
El jueves pasado, 14 de febrero, se juntaron en la casa de Victor Jara,
miembros del Partido Radical, Socialista, Independientes de Izquierda, Partidos
Comunistas de Chile, de Perù y Bolivia. Estos dos últimos, nos llenan de
satisfacción y orgullo, por su alto sentido internacionalista y de
solidaridad.
Se juntaron para analizar e intercambiar experiencias, en relación con
documentos emanados de compromisos politicos de la oposición; para poder
incrustar en las diferencias, una sola actitud en la palabra y en la acción.
De allí, algunas interrogantes, tratando de situar en esta complejidad de
nacimiento, a las fuerzas armadas.
El ofrecer a destajo, es propio de los que hacen uso de la violencia y de
la irracionalidad.
El riquerio nacional, con soberbia; desprecia todas las reglas del juego,
que dicta la moral y la etica.
Cuando las palabras, en la Casa de Victor Jara, buscaban, exponían
experiencias y formación; en Chile, una bala certera y maldita, truncaba la
vida de un obrero: Pablo Jimenez, presidente de la Federación de trabajadores
de AZETA. Empresa que se dedica a prestar servicios calificados.
Se sabe, que Pablo Jimenez, el asesinado, había tenido serios
enfrentamientos laborales, defendiendo los derechos de sus sindicados.
Unos de los más agrios enfrentamientos entre patrón y sindicato, tuvo lugar
un año atrás. Las argumentaciones no fueron suficientes, y según la ley,
tendría que verse, nuevamente el conflicto un año despues.
En esos tramites sindicales andaba el compañero, las demandas de los
trabajadores de AZETA, tenían que ser expuestos este año en curso.
Una bala, canalla y mortal perforo su cabeza y mato a un esposo, a un padre
y a un dirigente sindical.
Fue un ajusticiamiento… Mucho estorbo, eliminar al causante.
El contenido es el mismo al de una funcionaria de Gobierno, incitando al
crimen, para acallar a Camila Vallejos.
Los métodos no cambian… Los asesinos que nos quitaron los abrazos, la
sonrisa, el luchar juntos con Tucapel Jimenez, de Manuel Guerrero, Santiago
Nattino, y de José Manuel Parada, vienen de la misma ciénaga.
Ha cambiado la coreografía del terror… Ya no van en un operativo a buscar a
sus estorbos… Los eliminan desde lejos… o muy de cerca: como a Frei Montalva,
Pablo Neruda, José Tohá, Alberto Bachelet, Victor Jara, Marta Ugarte… el
objetivo es el mismo: aterrorizar, manipular, mentir.
¡Es el terrorismo de Estado con corbata y traje!
Tengo miedo, mi miedo es antiguo, no le creo la risa al Festival de Viña del Mar… Le tengo miedo a lo
bestial.
La Dictadura Militar fue un averno sin control ni limites. El límite lo
ponía la muerte y la nada: el mar o lo profundo de unas fosas.
Por mi memoria lacerada, aquellos tiempos no han pasado, no se desvanecen…
Cada día que pasa, cada minuto, los horrores, la falsedad y la avaricia, se
descuelgan de la oscuridad salvaje.
Me duele el dolor olvidado.
Las intuiciones florecen y me golpean los ojos, como una primavera negra.
La violación en mi país, es en patota, son buitres y hienas en celos.
Los que no hacemos nada, seremos cómplices de los sepultureros.
Desde el punto de vista del pan, del techo y de la escuela, muy poco cambio
la vida, cuando se jugo a las “cambiaditas” con la Concertación.
Y las elecciones otra vez. Se elige a los hijos y cómplices del ladrón, que
por extraño que parezca, hicieron un movimiento mágico; El humanismo cerro los
ojos, los estudiantes miraron y la “caja de Pandora, bien peinadita, se abrió…
La historia nos ha enseñado en carne propia, situaciones de estado
catatónico, que te impide ver la realidad, el peligro, la muerte.
Los judíos morían como moscas en los campos de concentración. Los
prisioneros eran muchos más que los opresores.
En una sublevación, con seguridad habrían muerto cientos de judíos, pero la
mayoría se habría liberado de los Campos de Exterminios.
¿Que los incitaba a ir “cogote gacho” a la muerte?
¿Qué nos incita a nosotros?
Que pasa con las victimas del Tsunami: Los que recibieron “casitas”.
Tendrían por deber ciudadano, contarles a los de Rodelillo la falsedad en la
caridad.
Es el gobierno, los hacedores intelectuales de las catástrofes no naturales
que sufre mi pueblo y paisito; incluso los daños de las naturales, es el
gobierno el que tiene que prevenir los accidentes de todo tipo. Y… si los
ciudadanos organizados en sindicatos, denuncian anomalías de la seguridad
laboral y del que los provoca.
! No hay que asesinarlos.!
Valparaiso con sus casas colgantes, como el jardín de Babilonia, tiene la
oportunidad de empezar de nuevo.
Las casas que le quieren dar, no les resolverá el problema.
Construyan como se debe… Inviertan la catástrofe en seguridad y bienestar
para el pueblo.
El País esta en ácidas batallas de clases. Las aniñas son de todos los
días. La cuestión es contra el reloj.
Si nos demoramos mucho en ponernos de acuerdo, el tiempo para convencer a
ese 60% histórico, que no vota o no voto, será muy difícil tener un país del
pueblo…
Se puede perder una ocasión única.
Me aterra, que por proposición del Piñera, en el Senado de la Republica,
haya sido aprobado, por proposición del jefe de Gobierno, presidente de la
“Comisión electoral”, el exjefe del Ejército Juan Emilio Cheyre.
Este susodicho, aun tiene cuentas pendientes con la justicia con relación a
los crímenes de lesa humanidad. La justicia aún, no lo ha dejado libre de polvo
y paja, además es un mentiroso.
Repito, tenemos poco tiempo.
La farándula de diferencias entre ellos, es eso, una farándula.
El asesinato del obrero, la comisión electoral, los mapuches, los
festivales, los soldados bolivianos, son movimientos de ajedrez, preparando el
“Bunker”.
Muchas gracias.
Alejandro Fischer Alquinta
2013-02-25