martes, 20 de noviembre de 2012

TRABAJANDO EN EL BILD ARCHIV FOTO MARBURG








No fue nada fácil tener trabajo en el destierro. El Círculo Virtual de Estudios Histórico-Políticos entrega un caso concreto de un comunista exiliado en Alemania Federal.

Carlota Espina
Editora



TRABAJANDO EN EL BILD ARCHIV FOTO MARBURG  

                                        
Iván Ljubetic Vargas


Desde que no me renovaron el contrato en la Universidad Philipp y quedé cesante, debía presentarme cada mes a la Oficina del Trabajo de Marburg. Lo tenía que hacer para demostrar que aún vivía en esa ciudad y ver si había el ofrecimiento de algún trabajo. Este era un requisito para recibir el subsidio de cesantía.

Fue en julio de 1978 cuando recibí la siguiente proposición: viajar a Bolivia como representante de una firma alemana. Consulté a compañeros  comunistas alemanes y a camaradas de la célula. La opinión fue unánime: en ningún caso. No podía ir a representar a una empresa imperialista. Y como era posible rechazar dos veces la proposición de la Oficina del Trabajo, dije ¡No, muchas gracias!

MI ENCUENTRO CON DON LUCHO

El 11 de mayo de 1978 viajé a Bonn a un Encuentro organizado por el Comité de Solidaridad Antiimperialista de la RFA (ASK) de las organizaciones de la solidaridad con Chile, los chilenos exiliados con el camarada Luis Corvalán que realizaba una gira por diversos países luego de haber sido arrancado de las garras fascistas por la solidaridad internacional el 17 de diciembre de 1976.

Allí tuve la oportunidad de abrazar al querido compañero Luis Corvalán Lépez, a quien considero el más grande dirigente comunista chileno después de Luis Emilio Recabarren. Una foto aparecida en la contraportada de la edición Nº 7-8 de 1978, de la revista “Boletín Antiimperialista  de Información” (AIB) ha dejado plasmado ese abrazo,  con la lectura: “Alegre reencuentro: Iván Ljubetic y Luis Corvalán en el evento organizado por el ASK el 11 de mayo 1978 en Bonn”.

EN EL ARCHIVO FOTOGRÁFICO

A fines de noviembre recibí otra proposición; trabajar en Archivo Fotográfico de Marburg (Bildarchiv Foto Marburg) del Instituto de Bellas Artes de la Universidad Philipp. Esta vez, todos estuvieron de acuerdo que aceptara. Y así lo hice.

El 6 de diciembre de 1978 inicié mis labores en esa institución. Caí parado. El  director Lutz Heusinger y su compañera Brigitte Walbe, dos alemanes de izquierda, son de las personas más maravillosas que he conocido. Todo el personal, amable, dispuesto a ayudarme. Me batía como podía con mis pobres conocimientos del idioma.

El director me arregló una oficina especial para mí, con una máquina de escribir y teléfono directo. Me dijo usted va a trabajar aquí. Deseamos que se dedique a trabajar sólo en la solidaridad con Chile. Le agradecí su solidaria actitud, pero le dije que quería cumplir alguna labor útil para el  Archivo,  en mi calidad profesor de Historia y Geografía. Se emocionó ante mi respuesta. Y me dijo ya estudiaremos algo al respecto.

UNA VELADA DE BIENVENIDA

El primer fin de semana que comencé a trabajar en el Archivo Fotográfico de  Marburg, Lutz y Brigitte nos invitaron a su casa, donde nos ofrecieron una simpática velada, a donde estuvieron los funcionarios más cercanos a ellos. Allí nos pidieron que habláramos de Chile, lo que hicimos en la medida de nuestras posibilidades “idiomáticas”.

En cuanto en que podíamos trabajar, acordamos que me haría cargo de identificar y clasificar miles de negativos fotográficos de Latinoamérica y España. Para esa ardua y larga tarea me pusieron dos “ayudantes”: una francesa y un alemán.

Ello no fue obstáculo para que siguiera mis acciones de la solidaridad. Mi contrato de trabajo en el Archivo terminó el 31 de enero de 1979. Pero Lutz y Brigitte lograron un nuevo período desde el 1º de junio de 1979 hasta el 14 de abril de 1982. En ambas ocasiones, como empleado regional del Estado de Hessen.

DE NUEVO EN LA UNIVERSIDAD

Durante el segundo periodo de trabajo en el Archivo Fotográfico, iniciado el 1º de junio de 1979, la solidaria y activa Brigitte Walbe me dijo que no podían perderse mis conocimientos y experiencias trabajando sólo en el Archivo. Y se dirigió al Ministerio de Cultura del Estado de Hessen y  propuso que se me designara como profesor en la Universidad. Como les salía gratis mi concurso, pues seguiría recibiendo mi sueldo sin obtener ninguna otra remuneración, se “olvidaron” de las objeciones   hechas en 1974 y aceptaron.

Y estuve de nuevo dictando seminarios en la Universidad Philipp, bastantes concurridos y en los cuales los estudiantes obtenían buenas calificaciones por los trabajos que hacían. Allí conté con la ayuda  de tres solidarias jóvenes alemanas, que las conocí en el Chile Komittee, donde eran muy activas y que las recluté para que militaran en el PC Alemán,  aunque en su actividad práctica actuaban más como militantes de nuestro Partido.

Como trabajaban siempre conmigo en todos las acciones solidarias, viajando juntos a actos en diferentes ciudades o vendiendo empanadas, los chilenos con ese ingenio tan propio de nosotros, las bautizaron como “los ángeles de Charlie”. En este caso, Charlie era yo. Ellas se llamaban Sabine, Kie y Erni.

Entre enero de 1980 y noviembre de 1983 realicé los siguientes seminarios:

Semestre de Invierno (corresponde al verano nuestro) 1980/1981: “El desarrollo del movimiento obrero en Chile en los siglos XIX y XX”.

Semestre de Verano 1981: El mismo tema del anterior.

Semestre de Invierno 1981/1982: “El Programa de Gobierno de la Unidad Popular y su realización, en comparación con Cuba, Nicaragua y El Salvador”

Semestre de Verano 1982: “Historia, desarrollo político y social de América latina” “Desarrollo económico y político de Chile desde 1973”.
Semestre de Invierno 1982/1983: “La estrategia imperialista en América Latina, especialmente en Chile”.

Semestre de Verano 1983: “Las luchas de algunos pueblos de América Latina en el siglo XX”.

FIN DE MI TRABAJO EN  EL ARCHIVO

El 14 de abril  de 1982 terminó mi contrato de trabajo en el Archivo fotográfico de Marburg. Desde el 15 de abril ya no tendría la alegría de entrar en ese establecimiento donde había encontrado tanta solidaridad, tanta fraternidad, tanta amistad. Me sentía allí  como en un pedazo de Chile.

En 1989, cuando comenzaba a preparar mi retorno a la patria, le solicité al director del Archivo Fotográfico de Marburg, Lutz Heuzinger, un Certificado de mi permanencia en ese instituto. Él me extendió un documento del que  transcribo la traducción realizada por una traductora oficial:

“ARCHIVO FOTOGRÁFICO MARBURG
 INSTITUTO DE BELLARTES
 DE LA UNIVERSIDAD PHILIPP
 Casilla 1469   D-3550 Marburg                      
                                                                   Marburg, 12 del de 1989
                                                                    Teléfono (06421) 283600
Señor Iván Ljubetic
Alter Kirchheiner Weg 12
3550 Marburg

                          C e r t i f i c a d o

Mediante el presente, certifico que el señor Iván Ljubetic, nacido el 12 del 9 de 1930, trabajó en el Archivo Fotográfico de la Universidad Philipp de Marburg desde el 6 de Diciembre de 1978 hasta el 31 de enero de 1979, y desde el 1º de junio de 1979 hasta 14 de abril de 1982, en calidad de empleado regional del Estado de Hessen.

El señor Iván Ljubetic desempeñó una tarea  tan importante, que por su calidad no podría  haber sido desempeñada por otra persona. Gracias a su formación profesional y a su experiencia como profesor de Historia y Geografía en Chile, pudo él efectuar la identificación de miles de negativos fotográficos de Latinoamérica y España, como también científicamente clasificarlos, ordenarlos y describirlos, en una forma increíblemente profesional, lo que no habría sido posible en Europa con los conocimientos específicos a disposición.

Gracias a su inteligencia sobresaliente, su capacidad de criterio y su forma racional y rápida de pensar y trabajar, se pudo por fin crear en el Archivo Fotográfico el objeto más excelente y deseado en su línea: el Departamento Español y Latinoamericano de Foto Marburg. Este Departamento pudo desarrollarse y completarse por primera vez desde los años 20, época en que nació el proyecto y goza por fin del sello correspondiente a las más altas exigencias científicas.

Su profunda dignidad y solidaridad frente a todos sus compañeros de trabajo y gente en general, lo hicieron acreedor de la mayor preferencia entre sus colegas que jamás haya existido en nuestro Instituto.

Durante el tiempo del Semestre de Invierno 1980/1981 (invierno alemán. N. Del T.), hasta el Verano de 1982, ejecutó diferentes trabajos fuera de su horario normal de 8 horas en el Archivo Fotográfico, como dictar cátedra en el ramo especializado de Ciencias Sociales y Filosofía y en el Departamento de Ciencias Políticas. Además dictó exitosamente seminarios en los temas que se enumeran en su currículo vitae.

Firma
Profesor Doctor Lutz Heusinger, Director Instituto Científico.”