CUESTA ABAJO EN LA RODADA
Iván Ljubetic Vargas, Tesorero
de la Junta de Vecinos Nº 26 de
Villa Los Presidentes.
La reacción chilena y sus abogados y periodistas se llenaron la boca
contra el proceso electoral en Venezuela.
Pero lo ocurrido el domingo 7 de octubre de 2012,
mostró al mundo la limpieza y legitimidad de unos comicios en que el pueblo
venezolano le dio un nuevo y contundente triunfo a Hugo Chávez.
Qué distinto espectáculo ha dado este jaguar dirigido
por un gobierno en que hay muchas viudas de Pinochet. Fue tan irregular que ha
permitido cosas tan increíbles y
escandalosas como la que ha ocurrido en Ñuñoa.
Los resultados entregados por el Servicio Electoral
apanucaron al prepotente patrón de fundo. Ese que fue designado por el
ensangrentado dedo de Pinochet en la oscura noche del terror fascista.
Todo lo vimos en esa noche del 28 de octubre
deshecho, pero en un acto de nobleza, que debemos tener en cuenta, reconoció el
limpio triunfo de Maya Fernández.
¡Pero, Jalisco nunca pierde! Y Renovación Nacional,
encabezada por su Presidente, que ni siquiera pudo explicar lo ocurrido en la
famosa mesa del Estadio Nacional, quiere ganar el partido por secretaría.
Presionó en forma indebida. Dando por descontado que
el dueño de fundo seguiría en su cargo.
Y según ellos, esa mesa del Estadio puede dar la
victoria, pobre y triste victoria, al patrón. Y se sabe que todos los que
estuvieron en la mesa V 3, los vocales y apoderados de ambas candidaturas,
llegaron a la conclusión que debido a las tremendas irregularidades existentes
en ella, había que anularla.
Pero el Tribunal Electoral de la Región Metropolitana
acordó resucitarla, teniendo claro que, por los datos entregados por Renovación
Nacional, con ello se favorecería al derrotado patrón de fundo.
Independientemente
de lo que ocurra con el nuevo recuento de los votos del viernes 9 de
noviembre, lo ocurrido en Ñuñoa es una vergüenza. Es una nueva prueba que las
instituciones no funcionan cuando la derecha gobierna.
Independientemente de lo que resulte del nuevo
escrutinio, hay lecciones que sacar: que los “catapilcos” han sido y serán
siempre los fieles defensores de la reacción; que si creemos que el camino para
democratizar Chile son las elecciones, hay que tomar en serio el trabajo
electoral, sobre todo la defensa de los votos. ¿No es increíble que habiendo
tantos partidos trabajando por Maya Fernández no se haya tenido eficaces
apoderados en todas las mesas? Hay que ver nuestra responsabilidad en lo
ocurrido con la mesa del Estadio Nacional, ¿quiénes fueron los Encargados de
ese Recinto y cómo actuaron? ¡Con vivos como los de la derecha criolla quien
pestañea, pierde!
Pero una conclusión que se puede sacar de las elecciones para Alcalde de
Ñuñoa, es que los ñuñoinos estamos cansados de tener un sátrapa a la cabeza de
nuestra Comuna.
Pero más
importante aún, ha sido constatar que el
patrón de fundo va cuesta abajo en la rodada. Que pasaron los tiempos en que se
abanicaba con las elecciones, que ahora para intentar mantenerse a flote debe
recurrir a todos las martingalas que permite nuestro sistema electoral. Que
para no irse a la casa tiene que esperar que unos votitos anulados por
irregularidades vengan en su ayuda.
A pesar de las martingalas, la legítima vencedora en
Ñuñoa fue, es y será Maya Fernández Allende, la nieta del inolvidable compañero
Presidente.
¡A defender su limpio triunfo!