martes, 11 de octubre de 2022

PRIMERA DECLARACIÓN DEL PARTIDO COMUNISTA DESPUÉS DEL GOLPE

 


 

                                               Iván Ljubetic Vargas, historiador del

                                               Centro de Extensión e Investigación

                                               Luis Emilio Recabarren, CEILER

 

 

 

 


 

Ante la gran cantidad de crímenes perpetrados por los fascistas y por iniciativa del Cardenal Raúl Silva Henríquez, se creó el 6 de octubre de 1973 el Comité Pro-Paz, constituido por la todas las Iglesias existentes en país. Su  objetivo: auxiliar a los perseguidos, en defensa de los Derechos Humanos.

 

El 10 de octubre de 1973, el expresidente demócrata cristiano realizó infames declaraciones al periódico ABC de Madrid (ver detalles en el artículo enviado ayer).

 

El 11 de octubre de 1973, justamente al mes de haberse consumado el golpe,  en momentos en que imperaba el feroz terrorismo de Estado, el Partido Comunista emite su primera declaración con el título “La Voz de Orden es la Unidad”. En partes de ella se dice:

 

“El golpe militar del 11 de septiembre ha sumido al país en un clima de terror y brutalidad sin precedentes en la historia. La saña, la crueldad con que se ha reprimido a todo el movimiento democrático y, en especial, al movimiento obrero, no tiene antecedentes en nuestro país, tampoco en América Latina. Si se ha de elegir un punto de referencia tal es la masacre que desató el golpe de Estado en Indonesia…

 

“En pocas palabras:

“Se ha instalado en el país una dictadura fascista con la secuela de crímenes y abusos que caracteriza a estos regímenes… La Junta fascista no representa ningún espíritu nacional o patriótico. Su esencia es antipatriótica, atenta contra los intereses de Chile como nación independiente. Trabaja como un apéndice fascista al servicio del imperialismo y la reacción interna…

 

“Todas las libertades públicas han sido liquidadas. No hay libertad de reunión, de asociación ni de expresión oral o escrita…  Frente a este cúmulo de hechos que revelan la instauración de una dictadura de tipo fascista ¿qué dice la Democracia Cristiana? ¿Dónde está su posición   de otrora en contra de toda salida antidemocrática? ¿Qué ha sucedido con su concepción favorable al pluralismo ideológico y político?

 

Hemos conocido la opinión disidente de parlamentarios y dirigentes que encabezan personalidades como Radomiro Tomic, Bernardo Leighton, Renán Fuentealba y otros que se han mantenido fieles a sus principios y han repudiado en declaración pública el golpe y sus secuelas…

 

“La junta Militar, con la ayuda de todos los medios de publicidad reaccionarios, se ha lanzado en una campaña miserable en filada a denigrar la figura de Salvador Allende. Los cuervos se han lanzado a picotear  el cadáver del Presidente. Pero cuán equivocados están. Nunca arrancarán del corazón del pueblo la memoria de un hombre que, como Allende, amó a su patria por sobre todas las cosas de la vida, luchó decenas de años por la liberación de los oprimidos y explotados y cayó combatiendo como un héroe.

 

“Pasarán estos días negros y la figura de Salvador Allende, del Presidente que rescató el cobre para Chile, que se enfrentó al imperialismo y la oligarquía, que no se doblegó ante el halago ni las amenazas de los enemigos, que fue leal hasta la muerte, quedará inscrito en la historia de nuestro país y de América Latina junto a O’Higgins, Balmaceda, Recabarren, Pedro Aguirre Cerda y tantos otros chilenos que lo dieron todo por la Patria y por el pueblo. Sus detractores, en cambio, no aparecerán ni siquiera como pigmeos.”

 

“Pero el actual estado de cosas no será eterno. No prevalecerá la mentira sobre la verdad, ni la opresión sobre la libertad, ni el fascismo sobre la democracia… Los trabajadores y las masas populares se recuperarán del golpe recibido y volverán, sin duda, a regir los destinos de la Patria. Como siempre, pondremos el acento en la organización, la unidad y la lucha de las masas y en el desarrollo creciente de su conciencia política…

 

“Debemos poner término al terror ejercido contra el pueblo y abrir paso a nuevos horizontes revolucionarios. Para ello, la voz de orden de la hora presente es la de la unidad más amplia del pueblo.

 

Unidad para defender el derecho a la vida y poner fin a la represión y a la muerte…” 

(“Desde Chile hablan los comunistas”. Ediciones Colo-Colo, 1976, páginas 23, 24, 25, 27 y 31)

 

Este documento fue sacado en condiciones muy precarias. Decenas y decenas de anónimos comunistas sacaron copias en máquinas de escribir y la distribuyeron clandestinamente. Con orgullo revolucionario puedo decir que uno de ellos fue un hermano mío.