lunes, 24 de octubre de 2022

La Familia y el Estado

 



Comentario radial y escrito.

 

 

  


 

Es terrorífico escuchar las noticias en un canal sueco de televisión y enterarse de como un sistema político globalizado, al servicio del gran capital, incita a jóvenes de 16 años a la guerra y a un nacionalismo mentido. 

Miro por mi ventana, el balcón me llama, salgo, hace frio; el fascismo se desparrama y se apodera de una Europa “jugando a la gallina ciega” 

Sin embargo, un México, una Cuba, una Latinoamérica invadida desde siempre, construye, inventa contra viento y marea dignidades. 

Es muy difícil manifestar la angustia, la incertidumbre que me araña. 

Vamos todos amansados al matadero y el fascismo se sustenta solamente por un extraño pero cotidiano respaldo popular. 

Cuando yo era cabro, ser parte de la JOTA era un privilegio… 

Y tan privilegio era, que estabas siempre en el “punto de mira” del enemigo, del “momio” con piscina o del otro con un charco de barro. 

Me identifico con Rene Ríos, Pepo: 

¡Exijo una explicación! 

No fui trigo bueno, más bien insolente, políticamente sectario, provocador, vanidoso, vengativo, oportunista y solamente con un par de calzoncillos. 

No era de andar con un libro bajo el brazo, menos con El Siglo…más bien era la guitarra. 

Digo esto así, porque es lo vivido por mí mismo, lo conozco y me siento, soy parte de lo que es mi pais de hoy y soy parte también del caminar de mi paisito de agua. 

Mi intelecto hambriento, interrogante estaba, esta y estará al servicio de la lucha de clases, que tiene como quehacer dialéctico el construir un mundo diferente… 

No un mundo mejor ni más justo, un mundo diferente. 

En el año 1972, las calles de Santiago de Chile, de provincias, se vistieron de amaranto…Más de 100.000 jotosos celebraban su 40 cumpleaños. 

Aunque sea agarrotado a un “relator”, saberse de la Jota es un privilegio. 

Entender la renuncia obligada de Liz Truss, como primer ministro británico es muy difícil de entender y más aún cuando su propio partido la arrincono. 

Un acontecer político, que no nos debe parecer muy extraño; pues, en el gobierno de la Unidad Popular, dejamos al pueblo más solo que pan que no se vende. 

Ciertos sectores upelientos tiraban balas como malos de la cabeza. 

Playa Girón era una alpargata al lado de sus decires y haceres. 

Y el desafío era otra cosa…Era la construcción de un camino al socialismo por la vía no armada. 

Es decir, construir una fuerza propia de tal magnitud que fuese capaz de aislar al enemigo de clase y de amputarle sus garras que cohabitaban en cierta clase de pueblo. 

Al igual que ahora era un cumpleaños de mono, todos con navaja; pero a través de la renta de la lucha de clases, incluso antes que ellas fueran argumentadas y puestas en vitrinas por Marx y Engels, se hacía y se hace más entendible y peligrosa la crisis mundial que hoy nos enfrentamos. 

Y tan peligrosas son, que, dentro de la locura de seguir hegemonizando la propiedad privada, se olvidan de vigilar en tiempo real, el futuro de los medios de producción y la forma de explotarlos. 

Bajada o subida del impuesto a la renta, subida de salarios o bajada de él, actualizar los contenidos de educación y salud no influyen demasiado en el bienestar del pueblo, cuando este, es aplicado en un sistema neoliberal salvaje. 

¿Sera esta la causa que la exministra, Liz Truss durara 43 días más que Mauricio Rojas, el errante, en el poder, aun teniendo en su programa de gobierno la bajada de impuestos a los más ricos? 

Por ahí quizás viene la hebra. 

No es la guerra, ni es el sistema neoliberal que provoca los desajustes de hoy de ayer…que hace, entre otras cosas más pudientes a los más ricos y miserables a los más pobres. 

Lo que sucede y necesito creerlo, no es otra cosa que el abrazo que se están dando, física e intelectualmente el mundo asalariado, ese que hace las cosas, provocando un pánico cerval en el riquerio. 

A nivel mundial se está dando vuelta la tortilla y los privilegios del riquerio formaran parte de las arcas del Estado. 

Por eso, se hace menester que el capital suelte a sus huestes de siempre… y la guerra, el caos, la muerte, sirva para ordenar el rebaño. 

Se tiene que eliminar de la conciencia del pueblo, que la pobreza tiene su origen y alimento en la propiedad privada. 

Maullábamos con un compañero la existencia nuestra, particular, partidaria en tierras tan re lejanas, y me decía que nosotros, estando al otro lado de la “pandereta” se nos hacía difícil entender la “orgánica política y manoseada transparencia, obligada e impuesta por un sistema político estatal siempre vestido de anticomunista. 

El contenido inmenso que encierra lo expresado por Don Lucho, “por si las moscas” es de una actualización estratégica enorme: 

¡Hay que ir al pueblo con cuadernos y lápiz! 

Que las instancias conseguidas, conquistadas no se vean en estadísticas, tienen que sentirlas el pueblo, tienen que ser como el medio litro de leche… 

No se trata solamente de bajar o subir los impuestos o salarios, sino de saber lo que se tiene y por qué se tiene… 

Los recursos para cambiar el país tienen que ser reales. 

No podemos vivir de fiado…Esa ha sido la trampa de las grandes trasnacionales bancarias…Los prestamos que obligaban a rasparse las rodillas. 

De allí la importancia de los tratados de libre comercio, de los convenios con las grandes trasnacionales…Estos tratados deben estar en segunda piel con la soberanía…Y la soberanía es el bienestar del pueblo. 

Se trata de educación cívica, de conciencia de clase. 

Hay que ser intelectualmente bien bruto salir a criticar, demonizar al Partido Comunista Chino. 

Ellos han logrado, aplicando la idea orgánica, marxista leninista de sacar a un pais de la extrema pobreza, planificando eliminar la pobreza integral del pais. 

Son 1 mil millones 500 mil habitantes. 

Para meter esa cifra en la mollera se puede decir que de cada cinco habitantes del planeta uno es chino…Y la mayoría vive en China. 

No necesita andar buscando marraquetas, ni lápiz, ni techo por afuera… 

Tener esos derechos todos los días, no es un milagro; aunque digan los hipócritas que hay millones de comunistas millonarios, es la relación del estado y su pueblo con los medios de producción y otras formas de mirar la propiedad privada. 

Y sobre todo, de mirar con responsabilidad política, la dignidad del pueblo. 

Y tienen solamente 73 años de existencia. 

Si uno ve lo que acontece en el mundo actual por esta cerradura, entiende desgraciadamente el crimen en Eurasia, la desvergüenza en Europa y la ira de la OTAN. 

Y esto viene de muy lejos, se ha ido adecuándose a la sobrevivencia. 

¡El que sea valiente que lo entienda! 

Cuando llego la alegre democracia a mi paisito, yo entendí, y así lo divulgué en mi geografía orgánica y política, que la lucha y el accionar de la gente de afuera era tan y quizás más necesaria que lo desplegado en el tiempo del fascismo cívico militar y hoy, de lo que queda. 

Eso “de lo que queda”, a pesar de tener un gobierno progresista, es el momiaje corrupto y servil los que mandan las carretillas y el pueblo quien las acarrea. 

Mire usted, estamos a la puerta del infierno, pego un salto y estoy en “La plaza roja.” 

Siento, que nunca, la agudización en la lucha de clases se ha dado tan ciega y bruta; el asalto al Capitolio, los Talibanes en Noruega, la traición al pueblo saharaui, Haití, Nigeria, Palestina, Siria, la misma Ucrania… 

Me duele Haití. 

Y en estas encrucijadas del planeta y de su gente, en mi paisito, la orgánica de la clase más consciente tendría que envolver, arropar, apuntalar a su gobierno limpiando los caminos. 

Se necesita fuerza propia, unidad de acción, lo sé, pero igual se asoman los arcos iris engañando el vendaval de clase. 

Ser de la JOTA es un privilegio, una motivación, un libro. 

Estamos en un entrevero mundial muy re grande. 

El Imperio nos ha engañado como ha querido… 

El Estado tiene su origen en la familia, fue inventado para protegerla, alimentarla en pan y neurona… 

El capital, en casi todo el mundo ha transformado al Estado, en el organizador de las chauchas que les deja la propiedad privada y sus edificios. 

Con esas chauchas que están y no están, hemos sobrevivido 212 años. 

Tenemos que hacer un nuevo país. 

La democracia y la soberanía sustenta el bienestar del pueblo. 

Si alguien está fuera del sistema de bienestar social, no hay democracia, ni justicia ni soberanía.


Alejandro Fischer Alquinta 

Estocolmo, tan cerca de Leningrado 20221023