10 de octubre de 1973:
Iván Ljubetic Vargas, historiador del
Centro
de Extensión e Investigación
Luis
Emilio Recabarren, CEILER
(De la entrevista al expresidente
Eduardo Frei Montalva, realizada por el periodista Luis Calvo del diario
español ABC).
Eduardo Frei Montalva inició sus palabras mintiendo
sobre el Gobierno Popular: “La gente no
se imagina, en Europa, que este país está destruido. No saben lo que ha pasado.
Los medios informativos, o callaron lo que estaba ocurriendo desde 1970, en que
Salvador Allende, rompiendo todas sus promesas, y alejándose de la legalidad,
inicia una obra de destrucción sistemática de la nación, o dieron noticias
falsas al mundo, porque eran, acaso, sin saberlo, cómplices de esta enorme
falsedad: que se estaba haciendo un raro experimento político, consistente en
la implantación del marxismo por métodos legales, constitucionales, civilizados.
Y eso no ha sido verdad, ni es verdad. Y el mundo entero ha contribuido a la
destrucción de este país, que hoy no tiene más salida salvadora que el gobierno
de los militares”.
Cegado por su
anticomunismo visceral, mostrando una
fantasía enfermiza y olvidando los principios cristianos, sostiene: “El
marxismo, con conocimiento y aprobación de Salvador Allende, había introducido
en Chile innumerables arsenales, que se guardaban en viviendas, oficinas,
fábricas, almacenes. El mundo no sabe que el marxismo chileno disponía de un
armamento superior en número y calidad al del Ejército; un armamento para más
de treinta mil hombres, y el Ejército chileno no pasa normalmente de esa cifra”.
Frei Montalva justifica y apoya el golpe fascista. Afirma:
“Los militares han salvado a Chile y a todos nosotros, cuyas vidas no son ciertamente tan importantes como la de Chile, pero que son vidas humanas, y muchas, y todas amenazadas perentoriamente. Y no puedo decir que estemos aún a salvo, porque -ya lo ve usted día tras día- las Fuerzas Armadas siguen descubriendo reductos y arsenales. La guerra civil estaba perfectamente preparada por los marxistas. Y esto es lo que el mundo desconoce o no quiere conocer.
Los militares fueron
llamados, y cumplieron una obligación legal, porque el Poder Legislativo y el Judicial, el Congreso y
Y sigue calumniando,
denigrando, al compañero Presidente: “Allende vino a instaurar el comunismo por
medios violentos, no democráticos, y cuando la democracia, engañada, percibió
la magnitud de la trampa, ya era tarde. Ya estaban armadas las masas de
guerrilleros y bien preparado el exterminio de los jefes del Ejército. Allende
era un político hábil y celaba la trampa. Pero -ya sabe usted- no se puede
engañar todo el tiempo a todo el mundo. Las armas requisadas en virtud de la
ley Carmona demostraron que la guerra civil se preparaba desde la presidencia
de
No se cansa de mentir Frei
Montalva para justificar el derrocamiento del Gobierno constitucional de
Salvador Allende. Sostiene olvidando el Octavo Mandamiento de su religión (“No
darás falso testimonio ni mentirás”): “
“Las fuerzas militares han
salvado realmente al país de su total aniquilamiento.
Todo estaba estatizado, los
bancos, las industrias, las minas, la agricultura, y pensaban estatizar los
quioscos de periódicos para impedir que circularan aquellos “no marxistas”. El
comercio era suyo. Al tiempo que se creaba un ejército clandestino y paralelo
se metodizaba el mercado negro, en poder de la burocracia marxista y de los
obreros”.
Así mintió Eduardo Frei Montalva el 10 de octubre de 1973.