martes, 7 de julio de 2020

RECABARREN Y EL MITO SOBRE SU JURAMENTO







                                               Iván Ljubetic Vargas, historiador del
                                               Centro de Extensión e Investigación
                                               Luis Emilio Recabarren, CEILER






El 6 de julio se ha cumplido el 144 aniversario del nacimiento de Luis Emilio Recabarren Serrano, una de las personalidades más destacadas de nuestro país.

Nació en Valparaíso el 6 de julio de 1876. Desde los 14 años trabajó como obrero tipógrafo. Fue un autodidacta. Sólo alcanzó a asistir cuatro años a una escuela, pero estudió por su cuenta y, cuando alcanzó los conocimientos necesarios, se dedicó a educar a sus hermanos de clase. Es el más grande educador de masas de la historia de Chile. Impulsor del teatro proletario, creador de la prensa obrera, del Partido Comunista y de la FOCH.

TERGIVERSACIONES

La historia “oficial” le dedica sólo unas líneas. Pero lo grave es que gente progresista siga repitiendo mitos sobre su existencia. Con motivo del 94 aniversario de la fundación del Partido Comunista de Chile, el 4 de junio escuché a un dirigente comunista afirmar que “a Recabarren se le quitó su diputación en 1906 porque no quiso jurar”.

En el libro “Chile en los archivos soviéticos 1922-1924”, de Olga Ulianova y Alfredo Riquelme, se escribe en una nota al pie de la página 115: Recabarren  resultó “electo diputado por Taltal y Tocopilla en 1906. Fue expulsado de la Cámara ese mismo año por negarse a hacer un juramento religioso. En 1908, fundó el periódico ‘El Despertar de los Trabajadores’ y al año siguiente la Federación Obrera de Chile”.
Tres errores en estas pocas líneas. El primer número de “El Despertar de los Trabajadores”  apareció en Iquique el 16 de enero de 1912 y no en 1908.
El 18 de septiembre de 1909 surgió en Santiago la Gran Federación Obrera de Chile, creada por elementos del Partido Conservador. Recabarren no participó en su nacimiento, aunque se incorporó más tarde a ella. La Federación Obrera de Chile, FOCH, en cuya fundación Recabarren  jugó un activo papel, nació en Concepción el 25 de diciembre de 1919.

RECABARREN SOBRE SU  JURAMENTO

El  padre del movimiento obrero chileno escribió un folleto titulado “Mi Juramento”, que fue publicado en 1910.
Explica que “para la formación de esta obrita, me valgo de documentos oficiales y de publicaciones hechas en aquella época por la prensa”.
Agrega : “Volví a Chile, a fines de 1908, cumplí mi prisión (cuatro meses en la cárcel de Santiago y cuatro en la de  Los Andes) y a fines de 1909 recorrí el país entre Valparaíso y Osorno. En este viaje constaté el hecho que alrededor de mi nombre y mis actos se había tejido una malla de mentiras que en pocos casos pude destruir.
“Era creencia general –y lo es aún- que en 1906, al incorporarme a la Cámara de Diputados yo me negué a prestar el juramento reglamentario y que este hecho había la causa de mi expulsión del Congreso.
“Esto es falso, pues, yo juré en cumplimiento y conforme a la ley. Ahora yo no quiero que esta falsedad se mantenga en lugar de la verdad; por dos razones: primero porque daña la doctrina de la democracia, porque hace creer a las masas ignorantes que la democracia es antirreligiosa; segundo porque tengo un inmenso amor a la verdad, mejor diré un culto y no quiero que se explote y se especule con la mentira”.

DEL BOLETÍN DE SESIONES DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

Recabarren transcribe completo el texto de la sesión del  5 de junio de 1906. Reproducimos parte de éste:

“El señor Orrego (Presidente).- Antes de conceder la palabra a otros señores Diputados, ruego a los señores Veas y Recabarren pasen a prestar juramento.
Los señores Veas y Recabarren  pasan a prestar juramento.
El señor Orrego (Presidente).- ¿Juráis por Dios y estos Santos Evangelios guardar la Constitución del Estado, desempeñar  fiel y legalmente el cargo que os ha confiado la Nación; consultar en el ejercicio de vuestras funciones sus verdaderos intereses, y guardar sigilo acerca de lo que se tratare en sesiones secretas?
El Sr. Recabarren.- Sí juro, señor  Presidente; pero dejando constancia de que en la sesión anterior se nos impidió manifestar nuestras ideas y se pretendió que rodáramos hasta aquí como simples máquinas a jurar sin explicación alguna...

El señor Puga Borne.- Esto es intolerable, señor Presidente. Yo me opongo a que continúe hablando el señor Recabarren.
El señor Orrego (Presidente).- Si así no lo hiciereis, que Dios, testigo de vuestras promesas, os lo demande”.

Recabarren escribe “(Nótese que la acción del juramento quedó satisfecha, pues, no hubo ninguna circunstancia que pudiera invalidarlo)”.

Se produce un encendido debate. El diputado derechista Barros Errázuriz termina su exposición, planteando: “Por consiguiente, hago indicación para que la Cámara declare que es nulo el juramento prestado por los señores Veas y Recabarren”.

Después de una larga discusión, el Presidente de la Cámara puso en votación el asunto de la validez del juramento de los dos diputados demócratas. El resultado: por la aprobación del juramento 44 votos, en contra 32 y  9  abstenciones (entre ellas las de Recabarren y Veas)

¿CUÁL FUE LA VERDADERA CAUSA DE SU EXPULSIÓN DE LA CÁMARA?

Un poco de historia: el  4 de marzo de 1906 hubo elecciones parlamentarias.  Por la Agrupación de Antofagasta  fueron elegidos dos diputados: un derechista, con 3.454 votos, y Luis Emilio Recabarren, del Partido Demócrata, con 2.625 preferencias. Se perdió el radical Daniel  Espejo.
En la sesión del 5 de junio de 1906, como ya hemos señalado, fue aprobado el juramento realizado por Recabarren y su correligionario Veas.
Después de ello,  el candidato Espejo presentó una reclamación ante la Cámara contra el triunfo de Recabarren, pidiendo que se anularan ciertas mesas y se hicieran funcionar otras que no lo hicieron el 4 de marzo.
En la sesión de la Cámara del 20 de junio –encontrándose ausente Recabarren por estar muy enfermo, víctima de la fiebre tifoidea-  la mayoría de la Cámara lo despojó de su diputación y proclamó a Espejo diputado presuntamente electo.

“EL MERCURIO” HABLÓ DE ODIOS SECTARIOS

¿Cómo fue posible que la Cámara pudiera arrebatar la investidura a uno de los diputados electos?

EL Mercurio en su editorial del 22 de junio de 1906  señaló: “Las consecuencias del gravísimo precedente que ha establecido la Cámara de Diputados al excluir de su seno al diputado de Antofagasta  don Luis E. Recabarren, irán apreciándose mejor a medida que la opinión pública se dé cuenta de todo este acto de ciego partidismo político del Congreso y para el respeto de  las instituciones fundamentales de la República. Ya hemos hecho notar que, con esto, la Cámara retrocede en el camino de la reforma de los malos hábitos parlamentarios, reforma iniciada con la ley que estableció el Tribunal Revisor de Poderes con el objeto de evitar precisamente que a un hombre elegido por el pueblo le sea arrebatada su investidura parlamentaria por intereses partidaristas que logran formar una mayoría inescrupulosa. Este Tribunal examinó los poderes del diputado de Antofagasta, los declaró correctos, y su fallo no puede parangonarse con el que  la mayoría ocasional de la Cámara ha dado sólo en virtud de odios sectarios...”

Más adelante agregaba ese editorial:  “Ese diputado por Antofagasta es uno de los pocos hombres en Chile que ha llegado hasta el Congreso exclusivamente en virtud del voto popular, por la simple, libre y espontánea voluntad del pueblo elector, sin intervención de fuerza alguna que perturbara el criterio de los que lo eligieron... Es, además, un hombre pobre, un obrero legítimo, no un supuesto obrero... Nosotros preguntamos a cualquier hombre honrado sin pasiones partidista, ¿Puede haber en el Congreso de Chile un diputado más legítimamente elegido?

La repulsa nacional obligó al Gobierno de Pedro Montt a realizar elecciones complementarias entre Recabarren y Espejo el 26 de agosto de 1906. Triunfó nuevamente Recabarren.

SE CONSUMA EL DESPOJO

El segundo capítulo de su folleto lo tituló “Por qué fui expulsado de la Cámara de Diputados”. En él se refiere a la consumación del despojo llevado a cabo en las sesiones del 19, 25 y 26 de octubre de 1906.
Según el acta de la primera de ellas, convocada para tratar la Elección de Antofagasta, Recabarren refutó las acusaciones de Espejo en una vibrante intervención. Entregó una serie de antecedentes concretos, demostrando que fue el candidato radical quien  llevó a cabo numerosos fraudes.

El debate continuó en la sesión del 25 de octubre.  Según el acta de ella, a petición de Recabarren se dio lectura a las actas de la elección. Terminado el escrutinio le preguntó al secretario “¿Quién tiene la mayoría?”
Este respondió. “El escrutinio general arroja el siguiente resultado: Por Recabarren, 2.882 votos; por Espejo, 2.834 votos”.
Ganó el candidato demócrata por 48 votos.

LA VERDADERA RAZÓN PARA EL DESPOJO

El debate se prolongó varias horas. Durante éste, el diputado Rocuant, defensor de Espejo, mostró la verdadera causa del despojo: “En vista de todo lo cual yo declaro que si no hubiera estricta justicia para expulsar al señor Recabarren de la Cámara, ello sería necesario hacerlo por razones de alta moralidad social, y por otras que están vinculadas a la felicidad y engrandecimiento del pueblo, pues no es tolerable que en la Cámara vengan a representarse las ideas de disolución social que sostiene el señor Recabarren”.

Escribió el primer diputado obrero de América: “En la sesión del 26 de octubre de 1906 se votó una indicación por la cual se desconocía mi elección y se aprobaba definitivamente la entrada a la Cámara del señor Daniel Espejo que no había triunfado en las urnas electorales. Votaron aceptando la entrada incorrecta de Espejo los siguientes diputados, que habían jurado por Dios y los Santos Evangelios respetar la Constitución y las leyes...” Entregó una lista de  34 diputados, entre los que hay de todos los partidos. En contra votaron sólo dos. Se abstuvieron tres.

NO PODÍAN  ACEPTAR A UN OBRERO EN LA CÁMARA

Para arrebatar la investidura de diputado a Recabarren, la mayoría reaccionaria de la Cámara no se detuvo ante nada. Pasó por encima de la ley que estableció el Tribunal   Revisor de Poderes, pues realizó su propio escrutinio, sin considerar el fallo emitido por esa instancia legal. Luego pasó por encima del escrutinio hecho por la mesa de esa Cámara, decidiendo por votación, que el perdedor era el vencedor de la elección del 26 de agosto.

No es un simple detalle afirmar que Recabarren fue expulsado de la Cámara por negarse hacer un juramento religioso. Repetir irresponsablemente ese mito, es contribuir a ocultar uno de los hechos más escandalosos ocurridos en la Cámara de Diputados, en que los reaccionarios de todos los pelajes no aceptaron que un genuino obrero formara parte del parlamento.