Era comienzo de 1924. En la esquina de Moneda y
Cueto, barrio muy pobre, lleno de conventillos, se realizaba un mitin exigiendo
la rebaja de los arriendos. Arriba de un cajón, hablaba un orador de palabra
tranquila y muy convincente. Juan, que vivía en ese barrio, lo miraba
extasiado. Fue la primera vez que vio y escuchó a Luis Emilio Recabarren.
Meses después, el 1º de Mayo de 1924, tuvo lugar
en la Alameda, el primer acto unitario del Día Internacional de los
Trabajadores. Lo convocaron la FOCH, los anarco-sindicalistas, los anarquistas,
el Partido Demócrata y el Partido Comunista.
Intervinieron varios oradores. Uno de ellos,
Recabarren.
Terminado el acto, los fochistas marcharon hacia
el oriente. Juan, portando una gran bandera de la Juventud de la IWW, los siguió.
En la Plaza Vicuña Mackenna, junto al Cerro Santa Lucía, Recabarren se subió a
un muro y habló de nuevo. Luego se dirigieron al local de la FOCH, ubicado en
Agustinas esquina Tenderini. Era una vieja casa, con un balconcito. Desde él
habló Recabarren poniendo fin a la jornada de esa mañana.
“Sin que nadie me lo pidiera y sin estar
programado –me relató Juan Vargas en enero de 1991 la última vez que lo vi-
subí a ese balconcito y dije unas palabras en nombre de los jóvenes de la IWW. La
gente que escuchaba, la mayoría comunistas, me aplaudió. Fue la primera ocasión
que hablé en público. Estaba nervioso y emocionado. Cuando finalicé, don Reca
me acarició la cabeza y me dijo cariñosamente: ‘Bien muchacho, lo has hecho muy
bien’. Me sentí feliz. Fue esa la segunda y última vez que vi vivo a Recabarren”.
Estando en el exilio, Juan Vargas escribió en
1981: “Volví a ver al maestro Recabarren
el 21 de diciembre de 1924, ahora dormido para siempre en su ataúd, en medio de
una severa capilla ardiente el local de la Unión de obreros Ferroviarios, en la
calle Bascuñan Guerrero Nº 345.”
Ese día, Juan Vargas, que tenía 16 años y cuatro
meses de edad, marchó en las grandes columnas que acompañaron al líder obrero
hasta su última morada.
INVITACIÓN
Al cumplirse los 110 años de su nacimiento, el
Centro de Extensión e Investigación Luis Emilio Recabarren, CEILER, la
Confederación Nacional de la Construcción y el Sindicato de la Construcción
Alcantarilleros-excavadores, le rinden homenaje el JUEVES 9 DE AGOSTO DE 2018,
A LAS 19,30 HORAS, EN EL SALÓN CAMILO GUZMÁN SANDOVAL DEL ICHIL (Av. Brasil
153)