Comentario radial y escrito
Con esa calidad humana y empatía
que nos tratamos, agradecidas por razón y respeto por ser parte de esta
construcción de vida que llevamos; de ver crecer la infancia, reír con ellos,
soñar con ellos, caminar juntos, aprender uno del otro y este de uno.
A esto le llamo libertad.
Sin embargo, no tengo idea, ni cuándo ni donde, encontrare a Reynalda, a Diana Frida, a María Isabel, a Nalvia Rosa.
¿Cuándo estaré con Zafira en los
olivares?
Están sucediendo cosas, que ciertas personas, con otras conciencias y recuerdos, perciben, se preguntan, se organizan.
Por ejemplo, las movilizaciones
sociales, que son escuelas para aprender a sumar, a encontrar en las esquinas,
en calabozos Comentario, el caminar del pan y de lo cívico.
Chile, mi paisito de agua y cordillera, en ello, es una biblioteca.
La inmensa tragedia climática, ocurrida en la provincia de Valencia, España, sin protocolos de urgencias, creados años atrás, fue desmantelada, destruida, pueblos enterrados en el lodo.
Del iracundo huracán salían todos victimarios, pero si, no se hubieran sacados los protocolos de emergencias, cientos de seres humanos estarían hoy con vida.
Yo, soy ferviente admirador del poder de pueblo; de su iniciativa real, de hoy, para aliviar tanto dolor.
Cientos de cientos, sobre todo
jóvenes, llegaron a los desastres a limpiar, a sacar el endemoniado barro,
muros, casas, muebles, años de vida convertidos en un torbellino de barro y
desesperanza.
Ayer, vi en España un pueblo movilizado. Gracias pueblo.
Vivimos una partida con cartas ya dadas, el despelote es grande, la conciencia humana se ha ido transformando en una mercancía más de mercado
Sintiendo la interpretación mediática de los acontecimientos en mi país, chile, me trae a los jotes revoloteando en algún basural de algún campamento minero, sin asco, picoteándolo todo, trozo por aquí, decencias por allá.
Cuáles son las conductas que
obligan a un ser humano, intelectualmente consumado, a ser una bestia.
Saber de un Mengele, de los dolores encerrados por regocijo en los cuarteles de un Contreras, da escalofrío.
Dan ganas de escupir la
inteligencia.
El riquerio ha tenido fuertes derrotas políticas, de comportamiento y de corrupción.
Pero, por algo mágico, el habitante se olvida luego; sin asco, aparecen peinaditos, agresivos, altaneros.
Vivimos una época idiota, da para todo…Y tanto es, que, concentrados alrededor de un árbol, obligándonos a una espera que pueden ser cenizas.
Hablaba, en otros comentarios del
tiempo, de este momento, mío, de ustedes, de existencia.
¿Nos hemos preguntado que hemos
llegado a ser?
¿Como nos miramos al espejo?
Veía en las noticias a los adherentes a Trump, veía a los adherentes a Kamala Harris.
Se veían igual. Podían jugar a las cambiaditas y la pobreza indecente que envuelve sus calles, quedarían igual.
Toda su estructura esta diseñada
para vivir, para existir de esa manera...Y no es, solo, Estados Unidos de Norte
América, lo está Europa, parte de Asía, África, India.
Sin pobreza, no pueden existir.
Yo, que vivo, mi pobreza actual, es muy diferente a la pobreza que conocí en mi infancia. Pero es pobreza siglo XXI.
Mi pobreza actual es sofisticada, que hace enredar valores y principios, transformándolos en incubadoras de la pobreza, de la inmoralidad y de la ignorancia política.
Con los elementos, entre los
ladrillos estructurales que vivimos hoy, si no nos organizamos, estamos
obligados a seguir el torrente de la caridad, de la bondad, de la gratitud de
algunas personas que intuyen y quieren irse al paraíso.
Estas sociedades inventan,
rescatan cualquier cosa para despistar, entretener, embolar, para poder
sonreír, aunque ayer, haberse hecho caca en los pantalones de miedo.
Las elecciones en mi país.
Dicen que nos fue mal.
Que el oficialismo perdió adherentes.
No es raro, uno pierde confianzas
en las instancias políticas que olvidaron para que fueran ubicados y sin moral
ni ética, robaron.
No hicieron otra cosa, que ser lo que son.
Al pueblo le ayuda, se depura.
Nos ayuda a entender, que la ruptura parcializada con el capital es necesario, nos ayuda a entender lo que tenemos y lo que no tenemos y necesitamos. A veces, la mayoría, no es determinante. Quizás la verdad social y pelearla en público es más provechosa.
O creen ustedes que, en el propio
Estado, o, en algunas instancias de poder del mercado político, no hay “a la
que salta” criminales fascistas esperando para salir y matar en nombre de
Portales o de Augusto.
Tenemos que aunar criterios.
Chile, tiene una cerradura y una
llave. No cualquiera la puede abrir.
A golpes no se puede, la sangre que corra no será del riquerio, será del pueblo nuestro “que no le cae la teja”, pero es nuestro pueblo.
Tendremos que ser más sutiles…Mucho más fuertes, más audaces, más comunicativos. Inventar, por ejemplo, cambiar la puerta entera, con marco y cerradura.
Digo esto y mil veces lo pienso.
El haber podido mantener al Chile chico: Recoleta
Nos dice mucho más, de lo que uno cree.
En ella, se hizo presente el poder del pueblo.
En ella, se pensó y se piensa en
el pueblo.
Hagamos de Chile, con su exalcalde
en el ramal, un país a la Recoleta.
Alejandro Fischer Alquinta.
Estocolmo 20241103