martes, 5 de noviembre de 2024

Tiempo de ramales.

 


Comentario radial y escrito

 

 

 

 


 

Con esa calidad humana y empatía que nos tratamos, agradecidas por razón y respeto por ser parte de esta construcción de vida que llevamos; de ver crecer la infancia, reír con ellos, soñar con ellos, caminar juntos, aprender uno del otro y este de uno.

 

A esto le llamo libertad.

 

Sin embargo, no tengo idea, ni cuándo ni donde, encontrare a Reynalda, a Diana Frida, a María Isabel, a Nalvia Rosa. 

¿Cuándo estaré con Zafira en los olivares?

 

Están sucediendo cosas, que ciertas personas, con otras conciencias y recuerdos, perciben, se preguntan, se organizan. 

Por ejemplo, las movilizaciones sociales, que son escuelas para aprender a sumar, a encontrar en las esquinas, en calabozos Comentario, el caminar del pan y de lo cívico.

 

Chile, mi paisito de agua y cordillera, en ello, es una biblioteca. 

La inmensa tragedia climática, ocurrida en la provincia de Valencia, España, sin protocolos de urgencias, creados años atrás, fue desmantelada, destruida, pueblos enterrados en el lodo. 

Del iracundo huracán salían todos victimarios, pero si, no se hubieran sacados los protocolos de emergencias, cientos de seres humanos estarían hoy con vida. 

Yo, soy ferviente admirador del poder de pueblo; de su iniciativa real, de hoy, para aliviar tanto dolor. 

Cientos de cientos, sobre todo jóvenes, llegaron a los desastres a limpiar, a sacar el endemoniado barro, muros, casas, muebles, años de vida convertidos en un torbellino de barro y desesperanza.

 

Ayer, vi en España un pueblo movilizado. Gracias pueblo. 

Vivimos una partida con cartas ya dadas, el despelote es grande, la conciencia humana se ha ido transformando en una mercancía más de mercado 

Sintiendo la interpretación mediática de los acontecimientos en mi país, chile, me trae a los jotes revoloteando en algún basural de algún campamento minero, sin asco, picoteándolo todo, trozo por aquí, decencias por allá. 

Cuáles son las conductas que obligan a un ser humano, intelectualmente consumado, a ser una bestia.

 

Saber de un Mengele, de los dolores encerrados por regocijo en los cuarteles de un Contreras, da escalofrío.

Dan ganas de escupir la inteligencia.

 

El riquerio ha tenido fuertes derrotas políticas, de comportamiento y de corrupción. 

Pero, por algo mágico, el habitante se olvida luego; sin asco, aparecen peinaditos, agresivos, altaneros. 

Vivimos una época idiota, da para todo…Y tanto es, que, concentrados alrededor de un árbol, obligándonos a una espera que pueden ser cenizas. 

Hablaba, en otros comentarios del tiempo, de este momento, mío, de ustedes, de existencia.

 

¿Nos hemos preguntado que hemos llegado a ser?

 

¿Como nos miramos al espejo?

 

Veía en las noticias a los adherentes a Trump, veía a los adherentes a Kamala Harris. 

Se veían igual. Podían jugar a las cambiaditas y la pobreza indecente que envuelve sus calles, quedarían igual. 

Toda su estructura esta diseñada para vivir, para existir de esa manera...Y no es, solo, Estados Unidos de Norte América, lo está Europa, parte de Asía, África, India.

 

Sin pobreza, no pueden existir. 

Yo, que vivo, mi pobreza actual, es muy diferente a la pobreza que conocí en mi infancia. Pero es pobreza siglo XXI. 

Mi pobreza actual es sofisticada, que hace enredar valores y principios, transformándolos en incubadoras de la pobreza, de la inmoralidad y de la ignorancia política. 

Con los elementos, entre los ladrillos estructurales que vivimos hoy, si no nos organizamos, estamos obligados a seguir el torrente de la caridad, de la bondad, de la gratitud de algunas personas que intuyen y quieren irse al paraíso.

 

Estas sociedades inventan, rescatan cualquier cosa para despistar, entretener, embolar, para poder sonreír, aunque ayer, haberse hecho caca en los pantalones de miedo.

 

Las elecciones en mi país. 

Dicen que nos fue mal. 

Que el oficialismo perdió adherentes. 

No es raro, uno pierde confianzas en las instancias políticas que olvidaron para que fueran ubicados y sin moral ni ética, robaron.

 

No hicieron otra cosa, que ser lo que son. 

Al pueblo le ayuda, se depura.

 

Nos ayuda a entender, que la ruptura parcializada con el capital es necesario, nos ayuda a entender lo que tenemos y lo que no tenemos y necesitamos. A veces, la mayoría, no es determinante. Quizás la verdad social y pelearla en público es más provechosa. 

O creen ustedes que, en el propio Estado, o, en algunas instancias de poder del mercado político, no hay “a la que salta” criminales fascistas esperando para salir y matar en nombre de Portales o de Augusto.

 

Tenemos que aunar criterios. 

Chile, tiene una cerradura y una llave. No cualquiera la puede abrir.

 

A golpes no se puede, la sangre que corra no será del riquerio, será del pueblo nuestro “que no le cae la teja”, pero es nuestro pueblo. 

Tendremos que ser más sutiles…Mucho más fuertes, más audaces, más comunicativos. Inventar, por ejemplo, cambiar la puerta entera, con marco y cerradura. 

Digo esto y mil veces lo pienso.

 

El haber podido mantener al Chile chico: Recoleta 

Nos dice mucho más, de lo que uno cree. 

En ella, se hizo presente el poder del pueblo.

En ella, se pensó y se piensa en el pueblo.

 

Hagamos de Chile, con su exalcalde en el ramal, un país a la Recoleta.

 

Alejandro Fischer Alquinta.

Estocolmo 20241103