Comentario radial y escrito.
Los que saben dicen que, somos el
producto de todos los acontecimientos y contradicciones que se han producido en
toda nuestra existencia.
Y como somos únicos, uno del otro; el desparramo es grande.
En ese decir, entra harto.
Evolución, adaptación, tiempo, conciencia social, masacres, carácter, curiosidad, desarrollo, capacidades, genocidios, necesidades y un cuanto hay que se juntan y se transforman a través de 200.000 años.
Y capaz que sea cierto, no encuentro otros porqués, de tanto adulto y niño muerto; de esas ansias atornilladas, inclaudicables del riquerio, de institucionalizarse pudiente, poderoso, mentiroso, mirando petulante y amable a los de abajo.
Como también, contemporáneos, ese
pobrerío de zanjón de la aguada, o, de dos, tres dormitorios, hasta con
piscina, mirando pá arriba, solicito, ofreciendo sus servicios y pleitesías.
Y se avalancha en paralelo, barranco abajo, tajo abierto, otra gente, indignada gritando, agresiva, protegiendo el vivir, por la única razón, que la vida es bella.
El ir transformando la vida en mejor vida, en mejor calidad para todos, en más digna, diferente, en más ansiada, más satisfecha; es, para algunos habitantes, una pega muy bonita, una pega, aparte del pan, tiene sentido y razón.
Sacándole yo “la parentela”, a
todos aquellos que impiden este hacer digno y hermoso de hacer vida, le grito a
mi pueblo, a ese de manos de escofina, a ese que se entierra como luciérnagas
en los piques, en salares, a ese que estudia, cobije, y, descubre con sus
alumnos el danzar del tiempo, a esos que cuidan él limonero en los mares y en
las melgas, a todos ellos les grito:
¡Organicémonos!
Si uno, reflexiona este decir, la cuestión, la verdad social es muy retriste. Este ordenamiento del tener o no tener, viene del tiempo del helecho, de los que usan la “cachativa” para engañar a otros, esos otros, que utilizan su propia “cachativa” para levantar puentes y sembrar el agua.
Me imagino, a los primeros inmorales, mirando celosos a la mujer, desconfiando y organizando “golpes de cuevas” que más tarde serán de Estados o de traición, de venganza, de táctica y estrategia.
El fascismo, el nazismo, el sionismo han sido y son, la táctica y estrategia del riquerio neoliberalista, para desmenuzar y degenerar la vida.
Porque creen ustedes que la gran mayoría de los países del mundo rechazan rotundamente esa existencia racista, de odio, de chatarras y escarapelas.
Interesante es, “para que no me
olvides”, cuáles son los países que actualmente aprueban su existencia.
Aquí, no hay gato encerrado, lo que hay, es un desconocimiento ignorante, cómodo, irracional, criminal, inmoral, de servicio de cierta clase, que no sabe de bozal, aunque lo lleve, y, actúa genético, monárquico, nacionalista obedeciendo ordenes para engrupir, engañar los derechos a la dignidad de vivir.
Las noticias de esta semana, los acontecimientos sociales y las catástrofes naturales, nos indican que, como ingenieros de vida, de mejorar la vida, somos un fracaso.
Un fracaso, porque no sabemos, no podemos, no entendemos el hambre, la pobreza, porque, estamos contaminados por la mentira de los medios de difusión, para seguir contaminando.
Yo entiendo la política, como una herramienta, que a través de los tiempos ha permitido los enfrentamientos de las ideas y su practica en la gobernanza de un país, la política es conocer, saber; son herramientas que amarran experiencias, cultura, identidad.
En el hacer de la política, sé
puede construir y fortalecer el amor, la solidaridad, la justicia social, la
empatía, la motivación, con todas sus contradicciones y desafíos en patota, se
puede, se puede vislumbrar las esperanzas
Yo, vivo lejano, me aleje para vivir y tire anclas. Llegado el tiempo de volver, las anclas me anclaron a mí.
Me falto clase para volver, porfía y valor. El tiempo quizás, me vio complicado y extraño, no quiso percatarse de mi existencia y griterío, y, yo tampoco.
Esta vida que tengo y llevo me cuestiona y me sorprende, me deja interrogante con mis sentires y saberes, aleteando consciente el fin de mi ramal.
No me gusta la mentira, sin embargo, la uso, amo con toda el alma la verdad, aunque esta, me ha dejado cientos de veces, como chaleco e mono, cínico, extraño, no confiable.
Tengo una edad perpleja, ni ella se la cree y me avergüenzo saber, que, en mi paisito de agua, el aumento casi incontrolable de la delincuencia juvenil, estructurada por la corrupción mundial generalizada lo está transformando en una sociedad temerosa, inconsciente, ignorante, cibernética, recelosa de todo.
Y, sus dirigentes, se ven
obligados a realizar cambios en las normas y aplicaciones en lo judicial y
castigo.
A partir de los 15 años, muchacha, muchacho que delinque, le pondrán alarma en los tobillos.
Suecia, es uno de los 10 primeros países en el mundo con mejor calidad de vida.
Que hace en este pais del buen
vivir, el delito inmoral del tráfico de drogas, de asesinatos y bombas, de la
insolencia y el miedo.
Quien trae el temor a este pais de Olof Palme, hombre bueno asesinado.
La vida es bella.
Podemos pasar por un costado de la
luna, mandar un avión supersónico nuclear, a Moscú o a Washington, y a mí, me
pica un bicho y me tiene con 40 grados de fiebre, tiene a un viejo lindo mio,
con fibrosis pulmonar y a otro con Alzheimer.
Y entre tos y tos, me da vergüenza.
Los poderosos del mundo no creen
que su accionar, provocan cuestiones laterales que se expresan en las muertes
horrorosas producidas por el cambio climático, lo niegan, glorifican la
supremacía criminal e ignorante del caminante blanco, los poderosos del mundo,
se saben patriotas y demócratas
Qué vergüenza y me muerdo los labios.
El poder se nos va a la cabeza y al marrueco.
Tenemos que arreglar el bagayo, nos despreciamos nosotros mismo con nuestro hacer.
Mentimos contratados, la gran mayoría de los tertulianos de la televisión, anuncian en tiempo de Circo Romano.
¿Cuánto se demora un León en
devorarse 50 niños?
Chemimare; y se maquillan, se peinan y se insultan para promocionar el espectáculo.
Mi vida ha sido complicada, tengo mandingas en bailoteo permanente en mi intelecto.
Para mí, el concepto familia, no representa mucho, intelectualmente lo entiendo, pero mi experiencia lo rechaza, mi entorno de niñez fue penca.
Estoy convencido, que tu entorno, lo que te acompaña, te acomoda, te afirma, va construyendo tu carácter, tus valores, tu identidad, tu raciocinio, tu reflexionar, tu capacidad de reaccionar.
Cuando veo a un niño triste, siento mi vivir.
Vean ustedes el porvenir, el vivir
de esos niños de Gaza.
Lo que sucede en Ucrania, sus motivos, sus causas, son totalmente diferente a lo que sucede en Palestina.
Pero igual, esos niños ucranianos, han sido condenados por Europa, Ucrania y Estados Unidos, de por vida, a la tristeza.
Esta semana, en el Parlamento Europeo, la primera ministra de Estonia, Kaya Kallas tiraba a la fogata petróleo, dólares y armas, para asegurar la victoria de Ucrania en su guerra contra Rusia.
Donald Trump, por lo pronto, es
una olla a presión sin pituto.
Es un Empresario, no se arriesga personalmente, manda a sus Bisontes en estampida y manada.
Volviendo a lo mío, yo cuento lo que se, porque lo he vivido.
Quien puede deshacer este embrollo y levantar otro, totalmente nuevo.
Lo puede hacer solamente el
pueblo.
Las correlaciones de fuerza, nos mandata urgente a construir una fuerza propia, un estamento que entienda, que no es el mercado el problema, el problema es el dueño del boliche.
El necesita enloquecido, ávido de esas desorbitadas ganancias para poder vivir.
El pueblo, sus organizaciones políticas y sociales, sus estructuras de país, de Estado, también necesita de ganancias.
La vida no es bella, solo por ser bella.
Ella necesita sus cuidados.
Somos miles y miles de millones de seres humanos, más el junco, el clavel, el agua, el sol, la luna cantando:
La vida es bella.
Alejandro Fischer Alquinta
Estocolmo 20241117