Hace 105 años nació Victor Diaz Lopez quién fuera Subsecretario del Partido Comunista de Chile, asímismo se desempeñó como Vicepresidente de la CUT (Central Única de Trabajadores de Chile) y tras el golpe fascista de Pinochet, encabezó la primera dirección clandestina del Partido Comunista. Presentamos a nuestros lectores y lectoras del Boletín Rojo, un escrito del historiador Iván Ljubetic Vargas.
Boletín Rojo
Iván Ljubetic
Vargas, historiador del
Centro de
Extensión e Investigación
Luis Emilio
Recabarren, CEILER
Víctor Manuel Díaz López nació en
El Toco, un campamento de la oficina salitrera Ricaventura, cerca de Tocopilla,
el 10 de noviembre de 1919. Su padre era minero y su madre, lavandera. Víctor
era el cuarto de cinco hijos.
Empezó a trabajar desde muy niño. De pequeño ayudaba a su madre, entregando en las casas de los clientes los bultos de la ropa recién lavada. Trabajó vendiendo diarios por las calles de Tocopilla.
Los días 25 y 26 de diciembre de
1936 tuvo lugar el Congreso de Unidad Sindical,
al que concurrió la FOCH y otras dos organizaciones sindicales. De este
evento surgió la Confederación de Trabajadores de Chile, CTCH. Ésta ya no sólo agrupó a obreros, sino
también a empleados.
Por entonces, Víctor Díaz López, tenía 18 años y comenzó a trabajar como minero en la mina de cobre La Despreciada, en Tocopilla.
En abril de 1940 ingresó al Partido Comunista de Chile. Fue designado Secretario del Comité Local Tocopilla del Partido.
En 1943, Víctor Díaz asumió como
secretario del Comité Regional Antofagasta. En el Décimo Tercer Congreso
Nacional del Partido Comunista, efectuado en Santiago del 8 al 15 de diciembre de 1945. Fue elegido miembro del Comité Central. Por entonces, ya le apodaban “Chino Díaz”.
En 1948 se casó con Selenisa Caro. Llevaba apenas un mes de casado, cuando fue detenido y relegado a Pisagua.
Chile vivía "el tiempo de la infamia", años de la represión anticomunista perpetrada por el traidor González Videla. De Pisagua lo llevaron a Cosapilla, luego a Putre. Después a Copiapó. Se fugó. Escapó a Santiago, donde se reunió de nuevo con Selenisa y los hijos; rehízo su hogar y se dedicó a cumplir las más diversas tareas como militante clandestino.
En enero de 1951, Víctor Díaz
López comenzó a trabajar en la imprenta Horizonte como obrero gráfico. Formado
como minero, se convirtió rápidamente en un técnico de alto nivel en la
industria gráfica.
Posteriormente fue el jefe de producción de la imprenta donde se publicaba, entre otros periódicos, el diario “El Siglo”.
Del 12 al 16 de febrero de 1953 se desarrolló el Congreso Constituyente de la Central Única de Trabajadores de Chile, CUT. Tuvo lugar en el Teatro Coliseo de Santiago y asistieron 2.355 delegados en representación de 952 organismos sindicales de todo el país.
En 1956, durante el segundo
gobierno de Carlos Ibáñez, Víctor Díaz fue relegado a Putre. En ese año, cuando
por razones de seguridad, el Décimo
Cuarto Congreso del Partido Comunista,
efectuado clandestinamente en Cartagena acordó disminuir sus miembros de
En 1957, nuevamente sufrió la pena de relegación en Putre.
Cuando en agosto de 1958, en plena campaña presidencial, fue derogada la ley maldita, Víctor Díaz López tenía 38 años.
En el Décimo Sexto Congreso Nacional del Partido Comunista, efectuado en Santiago entre el 13 y el 18 de marzo de 1962, Víctor Díaz fue elegido nuevamente miembro del Comité Central.
En las elecciones municipales de abril de 1963, postuló como candidato a regidor en la Comuna de San Miguel. Se perdió por pocos votos.
1966 resultó un año muy importante para Víctor Díaz. Pasó a integrar la Comisión Política del Partido.
Por otra parte, en el Cuarto
Congreso de la CUT, efectuado del 26 al 28 de agosto de 1966,
fue uno de los 12 dirigentes comunistas elegidos para el Consejo Nacional.
En 1969, Chile vive dos sucesos
relevantes: el jueves 9 de octubre se fundó la Unidad Popular. Pocos días
después, el 21 de octubre, se produjo el
alzamiento militar en el Regimiento Tacna. Víctor Díaz, entonces Secretario
Nacional de Organización de la CUT reaccionó rápida y enérgicamente. Planteó:
“No se trata de dar un respaldo
incondicional al gobierno democratacristiano de Frei, pero sí de enfrentar
abiertamente y con todas las fuerzas al intento sedicioso”.
Y esa fue la posición del Partido Comunista y de la CUT.
El 4 de septiembre de 1970 triunfó Allende. El 3 de noviembre se inició el Gobierno Popular, la más grande conquista hasta ahora del movimiento obrero chileno.
El 1º de Mayo de 1971, en un gran
acto de masas convocado por la CUT, con
la presencia del Presidente Salvador Allende, el Cardenal Silva Henríquez, entre otras
personalidades, Víctor Díaz intervino en
nombre de la Central.
Comenzó su discurso diciendo: “Por primera vez en la historia del movimiento sindical chileno conmemoramos el Primero de Mayo con un gobierno esencialmente democrático, pluripartidista, revolucionario y antiimperialista”.
El 21 de agosto de 1971, Víctor Díaz fue elegido por el Comité Central como Subsecretario general del Partido Comunista. Ello fue anunciado públicamente por Luis Corvalán en gran acto realizado al día siguiente, en el teatro Caupolicán.
El 4 de septiembre de 1973 casi un
millón de personas desfilaron en Santiago apoyando al Gobierno Popular. En el
estrado, junto al Presidente Allende,
estaba Víctor Díaz y otros dirigentes de la Unidad Popular.
En el año 1973 era Vicepresidente de la CUT.
Después del golpe del 11 de septiembre de 1973, encabezó la primera dirección clandestina del Partido Comunista. Fue buscado febrilmente por los agentes de la dictadura, encabezó la primera dirección clandestina del Partido Comunista. Durante dos años y medio dirigió acertadamente lucha antifascista, eludiendo a sus perseguidores.
Pero los agentes de Pinochet, ayudados por unos traidores, fueron cerrando el cerco a la dirección comunista.
La Brigada Lautaro de la DINA montó la ratonera de la calle Conferencia 1587 de Santiago.
Allí fueron detenidos el 4 de mayo
de 1976 los dirigentes Mario Zamorano y Jorge Muñoz; el 5 de mayo, Jaime Donato y Uldarico Donaire
; el 6, Elisa Escobar.
El
12 de mayo de 1976, las dos de la madrugada, agentes de la DINA, ,
irrumpieron en un domicilio en calle Bello Horizonte N°979, de la Comuna de Las
Condes en Santiago. Allanaron el inmueble. Cuando encontraron a Víctor Díaz,
que por entonces tenía 56 años, los agentes
gritaron: "¡Chino Díaz!, ¡al fin te pillamos comunista! Lo tendieron
en el suelo de su pieza, con los
brazos atados a su espalda, siendo interrogado por dos agentes. Cada pregunta
iba acompañada de un golpe de puño o puntapié en la cara o el cuerpo. Le
preguntaban cuánto tiempo había estado en la casa, de dónde llegó, dónde tenía
escondido los papeles y documentos, dónde guardaba la plata, también le
preguntaban por otros dirigentes del Partido Comunista. Al no recibir
respuesta, los agentes lo golpeaban cada vez con mayor violencia. Los golpes le
hacían imposible hablar al dirigente comunista.
Víctor Díaz fue llevado a Villa Grimaldi. A igual que los otros
miembros de la primera dirección clandestina,
había sido detenido por la
Brigada Lautaro de la DINA. Lo condujeron a un recinto ubicado en calle Simón
Bolívar 8800, Comuna de Las Condes, Santiago. Este era un cuartel de
exterminio: Ningún preso que entraba salía vivo.
Allí los heroicos miembros de la
primera dirección clandestina del Partido Comunista (Víctor Díaz, Mario
Zamorano, Jorge Muñoz, Jaime Donato, Uldarico Donaire y Elisa Escobar) fueron cruelmente torturados y asesinados.
Luego lanzados al océano.
Sobre el caso de Víctor Díaz
López, el Informe Rettig señaló que:
“En la madrugada del 12 de mayo de 1976 fue detenido por varios agentes de la DINA, el Subsecretario General del PC Víctor Manuel DIAZ LOPEZ, quien fue trasladado a Villa Grimaldi, lugar en el que permaneció recluido en el sector denominado La Torre. Al momento de su detención, Víctor Díaz portaba una cédula de identidad con el nombre de José Santos Garrido Retamal. Requerido por el tribunal, el Ministerio del Interior informó que efectivamente el ciudadano Garrido había sido detenido por Decreto Exento N. 2052 de fecha 12 de mayo de 1976, pero que había sido puesto en libertad por D.E. N. 2054 de fecha 13 de mayo de 1976.
Sin embargo, llamada a declarar una hermana del verdadero José Garrido, informó al tribunal que su hermano no había sido detenido y que ninguno de los hechos que le expuso el tribunal se relacionaba con él.
Víctor Díaz se encuentra desaparecido hasta la fecha. La Comisión está convencida de que su desaparición fue obra de agentes del Estado, quienes violaron así sus derechos humanos”.
¡Honor y gloria a los héroes de la
primera dirección clandestina del Partido Comunista de Chile y a todos los
combatientes antifascistas!