lunes, 20 de septiembre de 2021

Érase una vez…. La empanada y el derecho del pueblo a la rebelión.

 









Érase una vez….

La empanada y el derecho del pueblo a la rebelión.

Yo hablo por donde estuve y de lo que se…

No hay duda de que los porotos fueron esencial para la alimentación de soldados y población que combatían en la segunda guerra mundial y otras también, pero la empanada fue, es y seguirá siendo la reina de la logística, del aparejo para enfrentar la dictadura fascista que acechaba y acecha mi paisito.

Dios mío de los coloraos, nunca de los nunca, mis viejas queridas eran tan bien cotizadas.

Traían en el alma la necesaria receta. De sus manos salieron la seguridad y el fuego para poder rebelarse, defenderse, para aplicar la táctica y la estrategia.

Sobre todo, incentivar por dentro y por afuera la conciencia del porqué.

Se pensó y se hizo.

Y los viejos, picando y hediondo a cebollas, se dieron cuenta, lo que cuesta hacer empanadas…Después vinieron los chorizos, los lomitos y chacareros.

Pero la empanada, la reina.

Mis viejas heroicas, Margarita, la Lolo, Ana María, la Maggi, la Cecilia, la Mónica llegaban con su cuchillo regalón, su tabla y delantal.

Las empanadas tenían que estar una semana antes ya” pedidas”. …

El equipo de compra, venta y transporte quedaba resuelto en resolución.

Yo lo estoy contando corto, tuvimos que hacer una “Conferencia extraordinaria” para ponernos de acuerdo en la orgánica de la empanada.

El equipo del uslereo, de los cocedores de huevos, de las, los aliñadores, de los pintores…Se me asoma un compañero buscando un tenedor con tres dientes porque la Cecilia le había dicho que le hiciera tres hoyitos con el tenedor.

Al palito más corto se escogía el hogar que sería la “empanaderia”, los pedidos eran tan grandes que la tina del baño fue un excelente tiesto para resguardar el pino.

Eran tiempos con otras características.

Se me viene a mi locura un 1 de mayo.

El jardín del Rey, Kungsträdgården esperaba a las distintas organizaciones que venían marchando a “grito Pelao”…

La marcha la organizaba una organización política denominado Partido Comunista de izquierda, actualmente denominado Partido de Izquierda.

El secretario del Partido antisoviético desde el escenario hablaba a los trabajadores suecos e inmigrantes de todo el mundo…

En esos tiempos se escuchaba a Lars Werner.

A las 11 de la mañana comenzaban a llegar las distintas organizaciones…El jardín del rey ya tenia harto público, ese que no le gusta marchar pero si hacer masa y encontrarse con amigos, conocidos…El lugar se veía bonito, lleno de pancartas y lienzos.

Los celebrantes eran miles.

El viejo Beltrán, el Lautaro, el Marco, el Cachencho, el Wille, el viejo Juan, Santiago Álvarez y su hermano Hugo, el chico Jaramillo y yo, el chismoso, llegábamos a ese jardín monárquico como a las 8 de la mañana, buscábamos un lugar apropiado, poníamos unos ladrillos y encima un barril partido por la mita, carbón, parrilla y vamos asando chorizos…Los primeros clientes eran los policías que resguardaban la celebración…

Hoy, esas cosas no se pueden hacer ni en deja vu…

Mes de Septiembre, puta que hicimos empanadas.

Estoy seguro que nunca la cebolla, el ajo, el orégano, el comino, la carne, el aceite, el huevo y la aceituna, la pasa, la harina y margarina hayan tenido más gustosa y digna unidad.

Alejandro.

Estocolmo 20210916.