Iván Ljubetic Vargas, historiador del
Centro de Extensión e Investigación
Luis Emilio Recabarren, CEILER
El
conocer la verdad sobre la muerte ¿asesinato?
de Pablo Neruda en
En
este trabajo intentamos sólo mostrar algunas informaciones que hemos logrado
reunir.
EL TESTIMONIO DE MANUEL ARAYA
El
martes 21 de noviembre de 1972, Pablo Neruda retornó a
la patria desde Francia, después de haber cumplido su misión como
Embajador ante el Gobierno de ese país y ser galardonado con el Premio Nobel de
Literatura 1972.
Poco
después un joven de 26 años, llamado Manuel Araya, pasó a ser su guardaespaldas, su secretario y su chófer.
Araya
recuerda: “Con él viví en la casa de Isla Negra. Neruda tenía flebitis en la
pierna derecha y cojeaba a veces. Estaba
en tratamiento de cáncer de próstata pero no estaba agónico. Era un hombre de
más de cien kilos, robusto, de buena mesa y fiestas, y muy cordial y bueno con
la gente”.
EL DÍA DEL GOLPE FASCISTA
“El
11 de septiembre de 1973, cuando Pinochet da el golpe de Estado, estábamos en
Isla Negra. Ese día él iba a hacer una especie de inauguración de Cantalao, unos
terrenos que había comprado, en El Quisco, donde quería construir una
residencia para escritores de todo el mundo. Pero a las cuatro de la mañana oí
la campanita con la que él me llamaba para decirme que acababa de escuchar en
una radio argentina que se preparaba un golpe de Estado. Ese día entran en el
palacio de
MILITARES ALLANAN HOGAR DE NERUDA
“Al
día siguiente, ponen frente a Isla Negra un buque de guerra con cañones. El
embajador de México le ofrece asilo. El día 14 llegan los militares y allanan
la casa. Nos asustamos. Neruda habla con su médico, el doctor Roberto Vargas
Salazar, que le dice que el 19 de septiembre en
EL LARGO VIAJE A
“El
día 19 viajamos en el auto, de Isla Negra a Santiago. Tardamos como unas cinco
horas, cuando lo normal eran dos. Fue un día horrible. Nos detuvieron varias veces. En
Melipilla nos hicieron bajar y tirar al suelo. Nos hicieron pasar miedo. El
hostigamiento fue terrible. Llegamos como a las seis de la tarde. No dejamos
solo a Neruda nunca. Todos los días me quedé a dormir por las noches, sentado
en una silla, y Matilde en una salita de la entrada principal de la pieza”.
“El día
sábado 22 le entregan el salvoconducto y acuerda con el embajador
mexicano, Gonzalo Martínez Corbalá, viajar el lunes 24. Ese
mismo 22 lo visita en
Manuel
Araya tenía 27 años aquel sábado 22 de septiembre de 1973, víspera de un viaje
de Neruda a México.
DOMINGO 23 DE SEPTIEMBRE DE 1973
«Al
día siguiente, domingo 23, me dice que vaya a Isla negra con La patoja, como le
decía a Matilde, a traer el equipaje. Nos vamos y él se queda con su
hermanastra Laurita. Cuando estamos casi de vuelta, a las cuatro de la tarde,
él llama a
Eran
cerca de las seis y media de la tarde, cuando Manuel Araya salió corriendo de
Araya
les explicó quién era:
-“Soy
el secretario, el chófer y la persona que cuida de don Pablo Neruda, el Nobel
de Literatura, y voy a comprarle un medicamento urgentemente”.
Lo
bajaron del auto, recibió insultos, golpes, un disparo en una pierna…
Después lo llevaron a una comisaría
donde fue interrogado y torturado. Luego,
dejado en el campo de prisioneros del
Estadio Nacional. Allí pasó la
noche. Al día siguiente, el arzobispo Raúl Silva Henríquez lo reconoció. Tras
la sorpresa inicial le dijo:
-“Manuel,
fíjese que anoche murió Pablito, a las diez y media’. Araya exclamó:
-“¡Asesinos!”.
El
arzobispo pidió a los militares que sacaran al chófer del Estadio. Sólo se
logró 42 días después. Salió con ropas prestadas, una barba muy larga y 33
kilos de peso. Pero su calvario recién
acababa de empezar.
AÑOS DE
PENURIAS
Desde la muerte de Pablo Neruda no se tuvo
noticias de Manuel Araya. Aseguró
después que tal vez, se salvó una
segunda vez de la muerte, cuando, el 22 de marzo de 1976, su hermano Patricio
fue hecho desaparecer al ser confundido con él. También, que mataron a Homero
Arce, secretario personal de Pablo Neruda, en 1977.
Dijo: “A todos los colaboradores de Neruda los
hicieron desaparecer. Yo soy la parte
principal que queda viva”.
“Un
día volví a Santiago para no seguir exponiendo a mi familia. Vivía casi escondido
en la casa de unos amigos. No tenía carné de identidad, ni de conducir. Nadie
me daba trabajo, hasta que en 1977 empecé de taxista. La dictadura terminó en
1990. Dos años después, empecé a trabajar en Pullman bus, en la parte
administrativa, hasta 2006, cuando me jubilé».
Su
contacto con Matilde Urrutia, la tercera mujer de Neruda, que falleció en 1985,
no continuó. Porque ella se negó a hablar del
asesinato. Quedaron enemistados.
QUERELLA DEL PARTIDO COMUNISTA
En
el año 2011 un periodista de la revista mexicana ‘Proceso’ publicó su historia.
En ella, Manuel Araya entregó su testimonio sobre la muerte del poeta.
El
martes 31 de mayo de 2011, el Presidente
del Partido Comunista, Guillermo Teillier, junto a los abogados Eduardo
Contreras y Julia Urquieta, presentaron una querella con el objetivo de aclarar la
muerte de Pablo Neruda.
En
la ocasión, Guillermo Teillier aseguró: “Esta querella ha sido presentada
porque han surgido versiones que desmienten lo que hasta ahora considerábamos
la versión oficial sobre la muerte de Pablo Neruda”
A
su vez, explicó el abogado Eduardo Contreras: “El Partido Comunista de Chile
presenta esta querella porque el conjunto de evidencia registrada en los
últimos meses señala claramente que hay una duda legítima respecto de esta
presunta muerte natural del poeta Pablo Neruda.
Al
testimonio del compañero Manuel Araya, se suman declaraciones de varias
personas, entre ella el ex Embajador de México en Chile, Gonzalo Martínez, que
tuvieron con Pablo en día anterior a su muerte. En dicho testimonio, Martínez
asegura que el poeta “podía conversar tranquilamente, caminó por la pieza, intercambiamos
opiniones políticas, describió qué objetivos finales quería llevar en su viaje
a México. Expresó dudas de irse del país, porque dijo que quería compartir la suerte
de su pueblo”.
En
2013 el juez Mario Carroza, que anteriormente había abierto una investigación
para esclarecer las circunstancias de la muerte de Neruda, ordenó, después de
20 meses de interrogatorios y pericias, la exhumación del cuerpo del poeta.
Los
preparativos para la exhumación comenzaron en Isla Negra el 6 de abril de 2013
con la instalación de una carpa en el lugar de su sepultura y el 8 se efectuó la diligencia, que duró una
hora y dieciocho minutos.
Ese
mismo día los restos de poeta llegaron al Servicio Médico Legal de Santiago, en
vistas a análisis a realizar en laboratorios chilenos y extranjeros.
En
noviembre de 2013, Patricio Bustos, director del Servicio Médico Legal de
Chile, dio a conocer los resultados de los exámenes toxicológicos realizados en
EE.UU. y España, que descartaron que Neruda hubiera sido envenenado y
confirmaron que falleció producto de un avanzado cáncer de próstata.
APORTES DE BACHELET Y AMORÓS
Sin
embargo, Rodolfo Reyes, sobrino del poeta, insistió en que terceras personas
están involucradas en la muerte de Neruda y anunció que pedirían nuevas
diligencias.
En
enero de 2015 la presidenta Michelle Bachelet designó a unos abogados para que
investigaran el caso de la muerte del poeta en el Programa de Derechos Humanos
del Ministerio del Interior. El 25 de marzo de ese año enviaron la conclusión
de sus investigaciones al magistrado Mario Carroza Espinosa encargado del
proceso de la muerte del poeta, quien lo incorporó en el secreto del sumario.
Este
documento fue dado a conocer
públicamente por el historiador y escritor español Mario Amorós en su biografía
de Pablo Neruda “El Príncipe de los Poetas”.
Este
informe, basado en pruebas testimoniales y documentales y redactado por
Francisco Ugás Tapia, Rodrigo Lledó Vásquez y Hugo Pavez Lazo —secretario
ejecutivo, jefe del Área Jurídica y abogado, respectivamente, de dicho
Programa—concluye que "resulta
claramente posible y altamente probable la intervención de terceros en la
muerte" de Neruda.
Este
aporte de Mario Amorós hizo que el caso saltara nuevamente a la palestra.
LAS DUDAS PERSISTEN
Las
dudas sobre la causa de la muerte de Neruda persistían debido a que, según se
informó en mayo de 2015, especialistas españoles habían encontrado en los restos
del poeta el estafilococo dorado una
bacteria ajena a los tratamientos del cáncer y que, cuando es alterada, resulta
altamente tóxica y puede acelerar la muerte de una persona. Dos laboratorios,
uno en Canadá y otro en Dinamarca, iniciaron en febrero de 2016 una serie de
peritajes para tratar de determinar si hubo o no alteración del estafilococo.
Un
análisis científico reveló el viernes 20 de octubre de 2017 que el poeta
chileno y Premio Nobel de Literatura, Pablo Neruda, no murió a causa de una caquexia
cancerosa provocada por el cáncer de próstata que padecía, como aparece en su
certificado de defunción.
Pese
que aún se desconoce la causa específica del deceso del escritor, "la
caquexia está descartada. Eso está claro", aseguró el juez especial Mario
Carroza, en una conferencia de prensa realizada en Santiago de Chile.
Desde el martes 17 de octubre de 2017, 16
expertos y peritos de España, Estados Unidos, Dinamarca, Canadá, Francia y
Chile compartieron sus estudios y análisis en la capital chilena.
El reentierro
de los restos de Neruda en su tumba en Isla Negra estuvo a cargo de
funcionarios del SML y de
El
compañero Manuel Araya espera el veredicto. Su última misión con Pablo Neruda
está cumplida. Lo han escuchado.
OTRO TESTIMONIO
El periodista y documentalista brasileño Frederico Füllgraf, acreditado en Chile durante el Gobierno de Salvador Allende, publicó a finales del año 2013 el reportaje: “Crónica de un presunto asesinato” en el número 70 de la revista “Brasileiros”, emitida en Sao Paulo, en la cual narra su cobertura de la exhumación de Pablo Neruda en Isla Negra.
Frederico
Füllgraf descubrió fotografías de Pablo Neruda ya fallecido en
Mientras Füllgraf realizaba su investigación, señaló que las imágenes fueron capturadas el día 24 de septiembre de 1973 por el fotógrafo brasileño Evandro Teixeira, corresponsal en Chile del entonces periódico "Resumen", quién junto con el periodista Paulo César de Araújo, cubrieron el golpe militar de Pinochet a solo días del 11 de septiembre.
Cuarenta años después, Frederico logró ubicar al
fotógrafo en Brasil y lo entrevistó.
Araújo entregó las fotos a la familia del poeta, y comenzaron a circular por distintos medios de comunicación en el mundo, incluso en un extenso reportaje en la revista “Proceso”, de México.
Según
señala dicha investigación, el supuesto médico a cargo, habría inyectado un
veneno al poeta. Según el informe indica que el director de
Neruda no estaba tan desnutrido. En las imágenes el poeta aparece muerto con sus habituales kilos de más, lo que, según el autor del escrito presenta "una contradicción del informe médico. El certificado de defunción decía: "caquexia" –estado degenerativo y desnutrición extrema-, pero ese diagnóstico parece ser de otra persona, no de Pablo Neruda".
En la investigación, el texto se alude también a una noticia publicada por el 'Jornal do Brasil' al día siguiente de la muerte del poeta. En el artículo, que lleva por título 'Neruda morre em Santiago' aparece un Boletín Médico que le dio el presunto "director" de Clínica Santa María al fotógrafo Evandro Teixeira, en el que se afirma que Neruda falleció como "víctima de infección urológica [o urinaria] crónica y flebitis, conforme diagnosticó en la tarde [del día 23] el médico Sergio Drapper" (24/09/1973).
Cabe
destacar, que en la misma clínica donde falleció Pablo Neruda en 1973, murió
años más tarde, en 1982, el expresidente Eduardo Frei Montalva (1964-1970),
cuyo deceso se atribuyó entonces a motivos de salud, hasta que en 2006 se probó
que fue asesinado con gas mostaza y talio y finalmente a finales de enero del
2019, el ministro en visita Alejandro Madrid dictó sentencia contra seis
involucrados en la muerte del expresidente Eduardo Frei Montalva, incluido su
chofer.
La investigación confirmó que se trató de un homicidio coordinado por la dictadura.
De
estas investigaciones depende que el mundo sepa la verdad.