miércoles, 15 de septiembre de 2021

¿POR QUÉ EL IMPERIALISMO ECHÓ MANO AL GOLPE FASCISTA EN CHILE?

 


                                        Iván Ljubetic Vargas, historiador del

                                       Centro de Extensión e Investigación

                                       Luis Emilio Recabarren, CEILER

 

Ocurrió en Chile el 11 de septiembre de 1973. El imperialismo y la reacción criolla emplearon  la forma más violenta y cruel de golpe de estado, un golpe fascista. El violento asalto del gobierno; la destrucción de toda forma  de democracia, el exterminio físico de los revolucionarios, comenzando por el heroico compañero Presidente. Esto,  con el objetivo de paralizar por  el terror al pueblo. Un ejemplo concreto de ello fue el bombardeo de La Moneda. Inútil desde un punto de vista militar, pero efectivo para infundir el miedo a la población. 

El golpe fue la respuesta de la burguesía más reaccionaria a los avances logrados por el movimiento obrero. No fue sólo la “inspiración” de un grupo de milicos antipatriotas y traidores. 

Fue la respuesta a los avances alcanzados por un poderoso movimiento obrero, creado por Luis Emilio Recabarren en la segunda década del siglo XX, cuya conquista más importante hasta ahora, ha sido el Gobierno Popular. 

Fue la respuesta contrarrevolucionaria llevada a cabo  por parte de la burguesía  chilena,  de sus partidos, como el Partido Nacional (los actuales UDI), la Democracia Cristiana y otros grupúsculos. Pero, lo determinante fue la acción  de la burguesía más poderosa y reaccionaria del mundo, el imperialismo estadounidense. Ella encabezó la conjura contra el Gobierno de Allende. 

Fue su reacción ante la fuerza que el ejemplo chileno ejercía en los pueblos del mundo y en especial de América Latina. 

Por eso se unieron en una “santa alianza” Nixon, Kissinger, la ITT, la Pepsi cola, la Anaconda, la Kennecott, Frei Montalva, Patricio Aylwin, Onofre Jarpa, Sergio Diez, Francisco Bulnes, Pedro Ibáñez, Jaime Guzmán, El Mercurio, La Tercera y otros medios de comunicación. Todos representantes de los intereses del imperialismo, los latifundistas y la burguesía monopolista criolla. 

El golpe del  11 de septiembre de 1973 fue un golpe fascista. 

Fascista por la violencia física y sicológica que se empleó y, porque su objetivo no era reemplazar a un gobierno por otro, sino cambiar de raíz el proyecto revolucionario y popular impulsado por la Unidad Popular, por otro contrarrevolucionario, que impuso a sangre y fuego: el neoliberalismo, el capitalismo más salvaje. Para lograrlo emplearon el terrorismo de estado, perpetrando el genocidio del pueblo chileno. Primero empleó  la represión masiva, después creó organismos para detener, torturar, hacer desaparecer y asesinar  en forma selectiva. Entre estos estaban la DINA, CNI, el Comando Conjunto, etc. Fueron miles las víctimas de la violencia fascista. 

Su objetivo era cambiar a Chile en todos sus aspectos. Y, desgraciadamente, en 17 años lo lograron.