Aquellos trabajadores que ignoran sus intereses de clase, que realizan
acciones contra sus iguales, que actúan contra los intereses de su gremio, no
tienen conciencia de clase, no conocen la solidaridad de clase .
Estos son
los desclasados, los que a decir de Luis Emilio Recabarren son los "ganchos de la burguesía"
Iván Ljubetic Vargas, CEILER
CUANDO SE
PIERDE LA CONCIENCIA DE CLASE
Iván Ljubetic Vargas, historiador del
Centro de Extensión e Investigación
Luis Emilio Recabarren, CEILER
Desde que ingresé a laborar como profesor
fui dirigente del Magisterio. Me
eligieron presidente del gremio en
los dos liceos en que ejercí: en Nueva Imperial y Temuco; presidente de FEDECH
a nivel provincial Cautín y designado dirigente nacional del SUTE (Sindicato
Único de Trabajadores de la Educación).
Desde 1955 estuve, como maestro
comunista, en la lucha por la educación pública. Encabecé, como Presidente de
los profesores de Cautín, varias huelgas nacionales del Magisterio en la
provincia..
Con la unidad, organización y la lucha
los educadores alcanzamos muchas conquistas, que fueron barridas por los
fascistas.
LAS SECUELAS DEL FASCISMO
El golpe del 73 y la dictadura tuvieron como objetivo imponer un “nuevo”
régimen. Cambiar a Chile en todos sus aspectos. Aniquilar a los
revolucionarios, liquidar las organizaciones
sindicales y políticas de los
trabajadores, borrar la conciencia de
clase de éstos. Imponer el neoliberalismo en todos los componentes de la vida
nacional.
Lo lograron. Y los profesores no podían estar ajenos a estos efectos. Ello
explica la actitud anti unitaria, de autodestrucción, de falta de ubicación, de
algunos sectores que, en contra de la tradición del magisterio chileno,
por mezquinas ambiciones de poder, se
han transformado en la práctica en
enemigos de la Reforma Educacional y cómplices de los que siempre han estado
contra los cambios.
VOCACIÓN UNITARIA
En el seno del magisterio, como en toda organización social, siempre hay
contradicciones, confrontaciones.
Recuerdo lo ocurrido en la huelga
del año 1961, durante el Gobierno
derechista de Jorge Alessandri Rodríguez. Fue la segunda más larga en la
historia del Magisterio. Duró 55 días.
Se inició el jueves 24 de agosto de 1961. Pararon todos los profesores, se
recibió masivo apoyo de estudiantes, de
padres y apoderados. Desde varios puntos de del país, fruto de la iniciativa de
las bases, se iniciaron sacrificadas marchas.
El lunes 16 de octubre de 1961 comenzó en la Escuela
Normal Abelardo Núñez una concurrida
Conferencia Nacional de FEDECH.
Luego de prolongadas discusiones, fue
rechazada por unanimidad una propuesta del Gobierno. A su vez, se
insistió en la Plataforma elaborada por FEDECH. Ultimátum del Gobierno: o nuestra propuesta o
nada
Nueva votación en la Conferencia. Esta vez los profesores radicales
cambiaron de posición, apoyando la propuesta
del Ejecutivo,
A las 4 de la madrugada del miércoles 18 de octubre se conocieron los
resultados de la dramática votación: 123 sufragios en apoyo a la propuesta del
Gobierno; 93 en contra. Hubo fuertes
confrontaciones, incluso golpes. Pero
al final primó la unidad. Se acató la mayoría.
LA UNIDAD HACE LA FUERZA
El jueves 19 de octubre volvimos a nuestras
labores. La huelga no fue inútil. Logramos algunos avances, pero no lo
que exigíamos.
La grave situación ocurrida en esa Conferencia Nacional fue superada por la
actitud democrática de quienes perdimos. A nadie se le ocurrió lanzarse contra
el Presidente de FEDECH, Humberto
Elgueta Guerin, ni contra el directorio, mayoritariamente radical.
Los derrotados actuamos con conciencia de clase, pusimos la unidad del
gremio sobre cualquier otra consideración. Esa unidad permitió posteriormente obtener grandes
conquistas.
IMPORTANTE AVANCE
La actual directiva del Colegio de Profesores, encabezada por su presidente
Jaime Gajardo, logró lo que nunca antes se pudo conseguir: el reconocimiento de
la deuda histórica del magisterio..
Esto, en un acuerdo suscrito entre
el Colegio de Profesores y el Ministerio
de Educación, con fecha jueves 20 de noviembre de 2014.
En esa oportunidad hubo acuerdo en llevar a la realidad la denominada
agenda corta. Ésta consta de los
siguientes puntos: Titularidad para maestros a contrata, bono al retiro,
descongelamiento y aumento del ingreso mínimo docente, fin al agobio laboral y
solución al pago de la deuda histórica. Todas éstas sentidas reivindicaciones
de los profesores.
DIVIDIR PARA DEBILITAR AL
GREMIO
Los desclasados no sólo son incapaces de reconocer estos logros, sino que
hacen suyos argumentos esgrimidos por los enemigos de la Reforma Educacional. Se
unen a los ataques de la derecha contra
Jaime Gajardo, Bárbara Figueroa y todo comunista que se les ponga por delante.
Intentan debilitar a la más poderosa
organización sindical del país, precisamente cuando los grandes patrones
se lanzan en picada contra los trabajadores, contra las reformas, contra el
Gobierno de la Nueva Mayoría.
¿A quiénes ayudan los profesores
desclasados? A los enemigos del progreso.
Por eso, no es casual que las acciones de los desclasados, como sus
declaraciones y paros, encuentren tanto eco en los órganos de comunicación de
los grades patrones.
UN EDUCADOR DEBE EDUCAR
Los profesores conscientes de sus verdaderos intereses, entienden que su
primer deber es defender la unidad, organización y fuerza de su gremio.
Y a aquellos que pretenden alcanzar poder en base a una sucia campaña de
descalificaciones, se les debe aconsejar paciencia. Mucha paciencia. Ya vendrán
nuevas elecciones en el Colegio y tendrán la oportunidad, si les apoyan los
socios, a encaramarse a una silla más alta.
Y los profesores que, por comodidad o por no pagar las cuotas, no están
afiliados al Colegio, deben comprender que es una obligación cívica hacerse
socio de su gremio, que un verdadero maestro debe asumir derechos y
deberes. Que debe mostrar en la práctica que es un verdadero educador. Porque
la fuerza del ejemplo, educa más que un millón de palabras. No puede enseñar a
sus educandos los deberes ante la sociedad, si él mismo, o ella misma, no
cumple con éstos.