ESTAR CON O
CONTRA LA REFORMA EDUCACIONAL
Iván Ljubetic Vargas, historiador
del
Centro de Extensión e Investigación
Luis Emilio Recabarren, CEILER
Un anticomunista ñuñoíno nos envió por correo unas fotos de una marcha. Son
como 40 (las fotos). No se dice la
fecha, pero supongo que corresponden al jueves 4 de diciembre de 2014, el día
que –según la prensa de derecha- “los profesores disidentes se tomaron
Santiago”
Las fotos están muy bien captadas:
ninguna permite contemplar la “magnitud” de los marchantes.
¿QUÉ MUESTRAN LAS FOTOS?
Muchos carteles, pocos manifestantes. El máximo de profesores en huelga en
el país llegó al 13% del magisterio. La mayoría formada por maestros que no son
socios del Colegio de Profesores. De ahí que a éstos no se les puede llamar
“disidentes”. Aunque así se autodefinen y de esta forma los llaman los medios
de comunicación, que le han dado una cobertura impresionante. Dos de los pocos miembros
del Directorio Nacional que son en verdad disidentes (uno de ellos es Darío
Vásquez) aparecen en todos los medios, son vedette de todos los programas de un
siempre cargado carácter reaccionario. Por algo será.
Por algo será también, que un reconocido anticomunista sea el entusiasta
distribuidor de las fotos.
¿QUÉ DICEN LOS CARTELES DE
LAS FOTOS?
Es interesante analizar sus contenidos. En varios de ellos insultos contra
Jaime Gajardo y Bárbara Figueroa. Uno contra la Presidenta Bachelet. Algunos
planteando consignas justas como: “Sin profesores no hay Reforma”. Otros
pidiendo los puntos de la “agenda corta”
Ningún cartel, ninguno subrayamos, contra Pinochet y su dictadura que
terminó con todas las conquistas logradas por el Magisterio a través de largas
luchas. Tampoco nada contra la derecha que se opone a la reforma ni contra los
democratacristianos que ponen “palitos” a ésta.
¡Por algo será!
¿QUÉ DICEN LOS HECHOS?
En Santiago, el jueves 20 de noviembre de 2014, luego de 10 horas de
deliberaciones entre el Colegio de Profesores de Chile y el Ministerio de
Educación, se alcanzó un acuerdo que entrega respuesta a los cinco puntos de la
Agenda Corta. Este documento fue firmado por la totalidad de los dirigentes del
Directorio del Colegio de Profesores.
Esto significa que 32.203 profesores, que vivían con la zozobra de su seguridad laboral, pues estaban a contrata
por un año, logran la titularidad.
Además, se logra un bono de retiro de 21 millones 500 mil pesos, al que
podrán optar los educadores voluntariamente.
Se conquista el descongelamiento del Ingreso Mínimo Docente, que tenía el
valor de $ 12,246 la hora mensual y se reajusta con el IPC acumulado a $
14.455. Esto está ya incorporado a la Ley Nº 20799 del sector público
Se acordó igualmente instalar dos mesas
técnicas. Una para tratar el
agobio laboral; otra para buscar una reparación para los profesores afectados por
la Deuda Histórica.
Y esto último es trascendental. ¡Por primera vez se logra que un Gobierno
reconozca el problema de deuda histórica!
Estos cinco puntos han sido y son
reivindicaciones muy sentidas por los profesores chilenos.
¿QUÉ QUIEREN LOS “DISIDENTES”?
Según sus declaraciones que la reforma educacional se haga ahora. No quieren entender, o realmente no lo
entienden, que la Reforma es un proceso. Que se avanza conquistando cada cambio
cuantitativo para alcanzar el cambio cualitativo. Y esto en constante lucha
contra la derecha y la DC.
Es lo que dicen. En realidad, lo que quiere conseguir un grupo de eternos
derrotados en los procesos electorales del Magisterio, es alcanzar el poder en
el Colegio, por medios nada democráticos. A través de una campaña contra el
Presidente Jaime Gajardo y otros dirigentes, cargada de mentiras. Lo tratan de
traidor al profesorado, de que está “apernado” en el cargo, al que llegó por
ganar las elecciones establecidas en los Estatutos. Inventan lo de su sueldo
fabuloso, sueldo fijado para todos los dirigentes del Colegio, en que el más
alto equivale al del director de un liceo.
Todos estos infundios con gran
resonancia en los medios de los grandes patrones y de los pequeños
anticomunistas, unidos en esta sucia campaña
del terror.
¿QUÉ PUEDE OCURRIR?
No podrán destruir el Colegio de Profesores. Habrá que esperar las próximas
elecciones para mantener o renovar la Directiva.
De seguir con sus acciones los “disidentes”, naturalmente se debilita la
fuerza con que el Colegio puede participar en el proceso de la reforma.
Pero lo más grave, es que si
continúa la incorrecta intervención de parlamentarios de la DC en los problemas
internos del profesorado, es que se produzca la división del gremio, anhelado
objetivo de los grandes patrones y de los pequeños anticomunistas.
¿Quién pierde con ello? La reforma educacional.
¿CUÁL ES LA CUESTIÓN DE
FONDO?
Estar con o contra la reforma educacional. Es natural, que no todos puedan
estar de acuerdo ciento por ciento con la conducción que realiza Gajardo y el
resto consecuente del Directorio. No son
moneditas de oro.
Pero esos directores representan a la mayoría del magisterio. Y la minoría debe acatar a la mayoría.
Esa minoría tiene el derecho a
expresar sus opiniones. Pero tiene también el deber de aceptar lo que decide la
mayoría. Así funciona la democracia.
La reforma educacional tiene poderosos enemigos:
los que intentan detener la rueda de la historia y los que negocian con la
enseñanza.
Entonces, es imprescindible que la gente progresista apoye con fuerza los cambios en la educación. Y los profesores
deben jugar un rol decisivo.
Por eso se necesita de un gremio del magisterio, unido, fuerte y empujando hacia adelante.
¡Todo quien debilite al Colegio de Profesores está trabajando contra la
Reforma Educacional que Chile y su pueblo necesitan!