Entrevista a César Bunster,
publicada en El Siglo del 15 de agosto de 2014
DESTACADOS:
La llamada a consulta del
embajador chileno en Israel se realiza como protesta del gobierno de Michelle
Bachelet ante el genocidio que está cometiendo Israel”.
En el Congreso del PSUV se
analizaron los desafíos que debe enfrentar la revolución en el próximo periodo:
superar los problemas económicos, luchar contra el burocratismo, elevar el
nivel político e ideológico de la militancia del PSUV para ganar la batalla de
las ideas. En el caso de Cuba, hay cambios institucionales que influyen en la
política, en la participación, en la economía y en los derechos laborales”.
“Una medida necesaria”,
llamado del embajador chileno en Israel
Aterrizaje
de la política internacional del Partido Comunista
Hugo Guzmán R.
César Bunster, encargado de Relaciones Internacionales del PC, aborda temas
sensibles a nivel regional y mundial. No vacila en afirmar “los sucesivos
gobiernos israelitas han violado el derecho internacional”.
Sostiene “en casos como los de Ucrania no son pertinentes las caricaturas,
hay que entender la complejidad y la multiplicidad de factores inmiscuidos”. Sobre
Bolivia apunta “el tema de fondo es cómo avanzamos en un diálogo que contribuya
a que Bolivia tenga acceso al mar”. Y señala
las prioridades del PC en materia internacional.
Hace rato que la mayoría de los medios de prensa y algunos personeros
políticos están pegados con el tema de la carta del Partido Comunista de Chile
a las autoridades de Corea del Norte. Es como el chiste repetido, que sale
podrido. Pero todo indica que la mirada internacional de la colectividad de la
hoz y el martillo está mucho más allá de eso, asumiendo complejidades de estos
tiempos que, pese al fin de la Guerra Fría, sufre los efectos de La Paz
Caliente.
César Bunster Ariztía es el encargado de Relaciones Internacionales del PC.
Combina esa labor con su gestión como concejal de Puente Alto y director del
Instituto de Ciencias Alejandro Lipschutz (ICAL). Recientemente estuvo en
Venezuela, junto a Guillermo Teillier, el presidente de la colectividad. Esa gira
se sumó a delegaciones comunistas que llegaron a Cuba y Nicaragua. Aquí explica
el alcance de esos viajes y se mete al tema de Bolivia, Ucrania, Cuba y el
conflicto en Gaza.
-¿Qué le pareció que el
gobierno de Michelle Bachelet haya decidido llamar a consulta al embajador de
Chile en Israel?
Lo que está sucediendo en la Franja de Gaza es una nueva masacre perpetrada
por el gobierno de Israel contra la población palestina. Esta campaña militar
de Israel, cuya excusa fue el asesinato de tres adolescentes israelíes en
circunstancias que todavía no se han aclarado, ya ha significado la masacre por
parte de las fuerzas armadas israelíes de más de dos mil palestinos. De esa
cantidad de víctimas la mayoría son civiles y más de 400 de ellos son niñas y
niños. La llamada a consulta del embajador chileno en Israel se realiza como
protesta del gobierno de Michelle Bachelet ante esa brutalidad, el genocidio
que está cometiendo Israel. En consecuencia, fue una medida necesaria que
también fue adoptada por un número creciente de países democráticos del mundo. Además,
apoyamos la iniciativa de crear en nuestro Congreso el Comité
Interparlamentario en Apoyo a Palestina, que reúne a un total de 52
parlamentarios, con el fin de evidenciar el compromiso para denunciar la crisis
humanitaria y poner término al conflicto. De la misma forma, nos sumamos a la
exigencia de juzgar a todos aquellos que han cometido crímenes de guerra y de
lesa humanidad en Gaza, tal como lo planteó nuestro diputado Hugo Gutiérrez,
presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados.
-Al gobierno israelí no le
gustó mucho. Aquí, parte de la comunidad israelí dijo que con esa decisión el
gobierno alentaba a Hamas, a los terroristas…
Es obvio que al gobierno de Israel, quien nuevamente asesina a miles de
palestinos, no le podía gustar esta medida de repudio del gobierno de Chile. Y
como siempre, ante la falta absoluta de argumentos válidos para justificar este
asesinato en masa, hay quienes señalan que estas medidas alientan a Hamas. Sin
embargo, a escala mundial son cada vez más los israelitas que se suman a los
millones de habitantes de este planeta que levantan sus voces para denunciar y
oponerse a estas acciones genocidas.
-La ONU dice que hay ataques
desproporcionados, casi todo el mundo habla de genocidio, pero Israel persiste
en su política y sus acciones militares. ¿Se hacen inútiles las acciones
internacionales y de organismos como la ONU?
Ante situaciones de genocidio y sangrientas violaciones de derechos
humanos, como las que afectan desde hace ya 60 años al pueblo palestino, se
deben desarrollar acciones internacionales. Sin embargo, hay numerosos ejemplos
que demuestran que no bastan las iniciativas de organismos como la ONU, porque
cada vez que dichas acciones pretenden efectivamente poner fin a ese tipo de
masacres y violaciones se enfrentan al poder de veto del imperialismo
norteamericano, que sobrepone sus propios intereses geopolíticos y económicos
por encima de la voluntad de los pueblos y de la paz. ¿Cuántas veces fue
condenada en la ONU la dictadura de Augusto Pinochet, gestada y mantenida por
Estados Unidos? ¿Cuántos años ha sido rechazado -casi unánimemente- por las
naciones representadas en la ONU el bloqueo económico impuesto por Estados
Unidos contra Cuba? ¿Y cuál ha sido la respuesta del imperio? Por lo tanto, se
hace necesario que ante agresiones y violaciones, tales como las que sufre el
pueblo palestino, la humanidad no se limite sólo a las acciones de la ONU, sino
que despliegue muchas más iniciativas internacionales. En este sentido, y en
nuestro continente, las acciones desplegadas por organismos genuinamente
representativos de nuestros pueblos e intereses, tales como el ALBA o UNASUR,
adquieren gran importancia. No olvidemos las resoluciones de la ONU en relación
a los territorios palestinos y que no fueron respetadas históricamente por
Israel. Es evidente que los sucesivos gobiernos israelíes han violado el
derecho internacional y no han sido sensibles a planteamientos universales para
que respeten los derechos de Palestina.
-¿Qué mirada tiene del
conflicto en Ucrania?
Considero que el conflicto en Ucrania, país fronterizo con Rusia, es
producto de sucesivos gobiernos ucranianos corruptos que han sido incapaces de
satisfacer las necesidades básicas de su pueblo. Es un país que padece de
enormes problemas sociales y económicos. Al mismo tiempo, esos gobiernos han
aceptado transformar a su país en un peón del juego geopolítico impulsado por
Estados Unidos en la región, junto a sus aliados en Europa Occidental. Esos
gobiernos han intentado obtener apoyo económico para paliar la situación que
afecta a su pueblo, a cambio de su incorporación a la Unión Europea y la OTAN. Frente
a esta situación, se han levantado las poblaciones en Crimea y en las zonas
fronterizas a Rusia, quienes luchan por volver a unirse a ese país. El gobierno
de Ucrania no ha trepidado en atacar y asesinar a su propio pueblo, prohibiendo
y persiguiendo a las organizaciones populares, ilegalizando a su Partido
Comunista y fomentando la reorganización de grupos armados fascistas que
asesinan a miles de sus propios compatriotas. En estas semanas, la Federación
Rusa y las Naciones Unidas pidieron parar las acciones represivas y plantearon
que en Ucrania hay una crisis humanitaria y están muriendo civiles y muchos
niños.
-Pero también se critica la
postura de Rusia en relación a Ucrania. Se cuestiona las acciones militares de
los llamados prorusos.
Ahí también hay un tema de historia, de la desintegración de la Unión
Soviética que dejó dispersos a millones de rusos en las naciones formadas, y
está la realidad interna ucraniana. Es una situación compleja, y cuando hay un
conflicto de ese tipo se producen hechos confusos y deplorables, pero hasta
ahora nadie, más allá de ciertas campañas y de declaraciones muy
irresponsables, puede responsabilizar al gobierno ruso. Por lo demás, el
gobierno de Ucrania y las fuerzas ultraderechistas buscan la alianza con
Estados Unidos y gobiernos europeos y quieren meter a la OTAN, y resulta que
estamos hablando de un país fronterizo con Rusia. Entonces, es natural que el
gobierno de Rusia se muestre preocupado. Si Estados Unidos dice que Cuba es un
tema de su seguridad nacional porque es un país socialista y tiene esa especie
de frontera marítima, en casos como los de Ucrania no son pertinentes las
caricaturas y las simplezas, hay que entender la complejidad y la multiplicidad
de factores inmiscuidos. Entre Rusia y Ucrania hay más de 300 acuerdos
comerciales y de todo tipo y está el tema energético.
-En los últimos dos meses,
delegaciones del Partido Comunista estuvieron en Cuba, Nicaragua y Venezuela:
¿hay una ofensiva diplomática de los comunistas?
No, no hay ninguna ofensiva diplomática, sino un interés por conocer de
primera mano lo que está pasando con los procesos políticos, sociales y
económicos de otros pueblos. Las visitas de las delegaciones del partido
también son una respuesta a invitaciones que hemos recibido de esos países
porque están muy interesados en conocer más acerca del proceso que se está
desarrollando en Chile. Y no me refiero sólo a aquellos países que hemos
visitado, porque algunas de esas visitas también nos han permitido intercambiar
experiencias con muchos otros partidos y organizaciones de varios continentes. Es
claro que tenemos interés en conocer las experiencias que se están
desarrollando en Cuba, Venezuela y Nicaragua. Esto es para estrechar lazos
también, porque nadie está copiando a nadie. Son procesos con muchas
diferencias porque nuestros pueblos implementan proyectos de acuerdo a sus propias
realidades. Creo que así también contribuimos a fortalecer posiciones
latinoamericanistas, de defensa de nuestras soberanías, de posiciones comunes
en materia de política internacional, defensa de la democracia, respeto a los
procesos en cada país.
-Usted estuvo con Guillermo
Teillier, presidente del PC, en el Congreso del Partido Socialista Unido de
Venezuela: ¿qué percepción le quedó del proceso bolivariano?
Una percepción de mucha esperanza y optimismo. Participamos en un Congreso
muy importante, que se realiza cuando la revolución bolivariana viene
emergiendo victoriosa de la última intentona reaccionaria, apoyada por el
imperialismo norteamericano, por derrocar al gobierno constitucional
bolivariano. Esa contra revolución política, militar y mediática se produce
como reacción a la consolidación del proceso revolucionario después de la
pérdida de su líder histórico, el comandante Hugo Chávez. En el Congreso del
PSUV se analizaron con mucha franqueza los desafíos que debe enfrentar la
revolución en el próximo periodo: superar los problemas económicos, luchar
contra el burocratismo, elevar el nivel político e ideológico de la militancia
del PSUV para ganar la batalla de las ideas y atraer a sectores aún mayores a
las ideas revolucionarias, avanzar en la profundización del poder popular y
sentar las bases para la construcción definitiva del socialismo.
-¿Qué le pareció que el
gobierno chileno hablara de reunirse con la oposición venezolana?
Lo que pasa es que la oposición no es un bloque homogéneo. Los mismos
compañeros venezolanos explicaban que hay una oposición con la cual se puede
dialogar, pero también hay una oposición golpista, responsable de muchas
muertes, cuyos militantes han sido preparados en el exterior y que han
regresado a Venezuela para provocar desmanes y asesinar gente. Con esa
oposición fascista que pretende derrocar al gobierno constitucional por la
fuerza y varios de cuyos dirigentes están sometidos a proceso, no puede haber
ningún diálogo. Por ejemplo, la opositora María Corina ha emplazado
agresivamente a la presidenta Michelle Bachelet, y su gente ha querido
presionar a nuestro gobierno, con la complicidad de la derecha y de algunos
parlamentarios. Resulta que basta conocer sus antecedentes por la prensa, y hay
muchos elementos que la muestran con vínculos con los republicanos
estadounidenses, con delitos electorales, y tuvo que ser destituida porque se
convirtió en vocera de un gobierno extranjero en la OEA. Imagínate que una
diputada chilena fuera a la OEA y hablara como representante de Perú, o de
Colombia: sería inaceptable. Me parece que hay que contribuir a que ese proceso
se desarrolle con soberanía y sin intervenciones extranjeras ni planes de
desestabilización. Allá hay un gobierno legítimo, elegido democráticamente,
tienen sus leyes y hay un sector opositor no golpista que tiene sus espacios de
expresión y de diálogo.
-¿Qué mirada tiene del viaje
de la presidenta a África, que se abra hacia esas naciones?
Lo vemos como algo muy positivo. Estrechar relaciones, conocernos mejor y
explorar posibilidades de comercio y cooperación, con condiciones justas, es un
beneficio para nuestros pueblos. El mundo no puede girar exclusivamente en
torno a Estados Unidos. Los países del hemisferio sur debemos establecer
intercambio y cooperación, ir configurando nuevas formas igualitarias para
relacionarnos y construir soluciones conjuntas a problemas compartidos. No
estamos a favor del mundo unipolar y por eso saludamos y apoyamos las
iniciativas planteadas por los países BRICS (Brasil, Rusia, India, China y
Sudáfrica), como el Banco que tendrá un capital de 100.000 millones de dólares,
y explorar áreas de inversión y de créditos, lo que podría ser una importante
contribución a un mundo mejor. En ese grupo hay un país africano, con el cual
nosotros tenemos relaciones y podemos profundizarlas.
-¿Cuáles son las prioridades
de la política internacional del PC?
Para nosotros son prioritarios los procesos y realidades de los pueblos de
América. Además, prestamos mucha atención a lo que acontece en los países del
hemisferio sur. Sin embargo, resulta imposible entender lo que pasa en algún
país sin tener una visión de lo que acontece en los demás continentes,
especialmente en el mundo actual, mucho más interconectado. Yo diría que
tenemos la preocupación de conocer los procesos y que conozcan el nuestro, de
respaldar todas las políticas de integración, colaboración, intercambio,
defensa de la paz y la soberanía de las naciones y ser solidarios con procesos
de liberación nacional, de independencia, de desarrollo de la equidad económica
y la justicia social.
-Algunos de los aliados en
la Nueva Mayoría les siguen achacando que solidarizan con Cuba y que allá hay
dictadura...
Hace poco estuvo en Cuba una delegación de nuestro partido. Una de las
cosas que destacó al regresar fue el nivel de participación del pueblo cubano
en las decisiones fundamentales que adopta su gobierno. Por ejemplo, conocimos
acerca de las últimas medidas de rectificación que se han empezado a
implementar y que son producto del análisis y debate desarrollado por millones
de cubanos. Nos enteramos del nivel admirable de participación del pueblo
cubano, de las iniciativas concretas que surgen de su seno y de cómo esas ideas
son las que posteriormente transforman en leyes los legisladores. Qué muestra
más clara de democracia real. Ojalá aquellos que critican a Cuba pudiesen ir a
enterarse de ese proceso profundamente participativo. Ellos tienen su sistema
político que responde a sus realidades. Cualquiera que esté bien informado
puede constatar que hay cambios institucionales que influyen en la política, en
la participación, en la economía, en los derechos laborales. Como en cualquier
país, puede haber miradas respecto a algunas cosas, pero yo creo que en Chile
hay un grupo de personas que sigue con caricaturas, con ópticas propias de la
Guerra Fría, desinformados, y que también tienen interés en entrometerse en los
asuntos internos de Cuba. Nosotros somos solidarios y respetuosos con ese
proceso, con el pueblo cubano. Es un país que no cuenta con ciertos recursos
naturales, que sufre un bloqueo real que le cuesta cientos de miles de millones
de dólares, ante el cual Estados Unidos invierte al año millones de dólares en
campañas de desestabilización, que tienen más de tres mil víctimas por actos
terroristas, y pese a todo eso tiene los más altos índices positivos en materia
de salud, de desarrollo biotecnológico, de educación, de cultura, de
informática, turismo e industrias como el níquel. Entonces, para hablar de Cuba
hay que ponerse serios y no quedarse pegados en prejuicios.
-¿Comparten la postura del
gobierno de rechazar la concurrencia de Bolivia a La Haya?
Me parece que era la posición casi natural que debía asumir el gobierno. Pero
para nosotros, el tema real y de fondo es cómo avanzamos en un diálogo y en
pasos que contribuyan a que Bolivia tenga acceso al mar. Me parece que eso, al
final de cuentas, irá por un camino distinto a lo de La Haya. En Chile tenemos
que abrirnos a buscar la manera de concretar el derecho de Bolivia a tener mar.
Eso contribuirá al desarrollo de Bolivia y también al nuestro, porque nos
permitirá tener un mejor comercio con ellos, llegar a acuerdos en materia de
gas, de intercambios, a desarrollar nuestras regiones del norte. Y sería una
contribución a la integración latinoamericana.
-¿Qué les parece el proceso
de conversaciones de las FARC con el gobierno de Juan Manuel Santos?
Ese proceso es positivo, ya que persigue lograr una paz duradera y justa y
es una aspiración del pueblo colombiano. De hecho, consideramos que ése fue un
factor importante en la reciente reelección del presidente Juan Manuel Santos,
quien en segunda vuelta fue apoyado por fuerzas progresistas de ese país
precisamente para garantizar la continuidad de ese proceso.