Comentario radial y escrito
Me gusta cocinar al puro tacto y
hambre.
Empiezo así, porque ando asustado
por una psicosis de guerra que entra a tajo abierto, por cada rendija que
respiro.
¡Pá que seguir cocinando como
cocino!
Algunos meses atrás, mi paisito de
agua aconsejaba juntar agua, harina, sal, conservas, botiquín, por lo menos
para 70/80 horas porque la guerra venia. Hoy, lo dicen desde Bruselas, la casa
de la Unión Europea.
La cuestión viene en serio, si
algo tiene y le sobra al riquerio mundial, son los medios de difusión, las
tuercas y tornillos, la codicia desenfrenada y la cibernética.
Si escuchamos al filósofo: Todo
nuestro entorno, determina nuestra conciencia social; como no vamos a estar
complicados.
Los que saben, dicen que hay
diferentes tipos de guerra.
Te van dejando sin recursos y te
matan de a poco, o te matan sin notarlo con una luz incandescente.
Mientras digo estas cosas, los
guerreros de la Casa Blanca, se dan la desvergüenza de hacer partícipe a la
opinión pública, de sus planes de guerra, de muerte, y, de algunos, que ya han
sido consumados.
Yo quiero creer que lo hacen, para
calcular y controlar el aguante de los pueblos ante su arrogancia desatada, así
pueden pasar impune su decadencia social, moral, que se vive en este sistema
neoliberal.
Atentamente miro, escucho los
noticieros europeos, de américa, de Asia y áfrica.
Jóvenes arrinconados en Gaza,
acurrucados algunos, con teléfonos en mano, otros, agarrados al miedo,
enterados de lo que pasa fuera de su franja atormentada… ¿Sentirán lastima por
nosotros?
Para ellos, un disparo, un adiós,
un dolor, un abrazo, un beso, edificios muertos, huecos; cuerpos inertes son
parte de su resistencia, de su estupor, de su geografía de escombros contra el
mundo, es su vida.
Nosotros, aún, podemos buscar
alternativas, sin embargo, somos carne viva al matadero.
Estamos sencillamente amaestrados.
Nuestros pueblos del mundo, sus
manos, su intelecto, mantiene esta estructura que cobija y prolifera a seres
como a un Trump, como a un Nixon, como a un Kissinger, como a un Hitler, como a
un Mussolini, como a un Pinochet, a un Manuel Contreras, a un Boris Johnson, a
un Busch, a una Thatcher, a una Hillary Clinton, a un Aznar, a un Kast, a un
Franco, a un Bolsonaro, a un Bukele por mi mentido…No digo Milei, porque me da
vergüenza y pena.
Y así, nos vamos creyendo un
inventado enemigo.
Ese enemigo, que no han podido
vencer a la buena, lo hacen a la mala, empujando a millones de ignorancias a
una guerra, guerra que no será una guerra; no habrá un piloto, como en los
cielos de Hiroshima, exclamando “Dios mío, que hemos hecho”
En una hora, Europa será una
fogata inmensa que irradiará un calor infernal de 100 millones de grados
Celsius.
Mucho más brutal que la
irradiación de piel del sol.
Según los gurú, en Argentina,
existe la posibilidad que queden hormigas, mariposas, sin embargo, con los
patriotas libertarios, esos vivientes no se la creen.
La OTAN, la UE, dicen ser
instituciones democráticas.
Irak, Afganistán, Libia, no les
dicen nada.
Eso de Irak, eso de Afganistán, de
Libia, fue y sigue siendo una infamia, una mentira manipulada muy re grande.
Hace años atrás, 8/9 años quizás,
escribía en un comentario:
Era un mes de junio.
El clima era tan de guerra, tan de
muerte como ahora.
Los Talibanes, los rusos, los
iraquíes hacían nata.
Gaza, era empujada al mar.
Tenía cita con mi médica, ella
controlaba mi obstrucción pulmonar.
Había llovido toda la noche, el
día era gris, húmedo. La clínica quedaba en la parte más cuica de Estocolmo.
Los edificios antiguos, enormes, hacían una ronda, dejando un pequeño patio en
el medio. Eran como los conventillos de mi Chile antiguo.
La clínica ocupaba dos edificios,
para pasar de uno al otro, había que atravesar el patiecito.
Al terminar la pirometría y al
abrir la puerta atravesando el patio, cubierto de agua y barro, un ruido
infernal lo lleno todo, era ensordecedor.
¡Cresta, los rusos! Dije y me tiré
al suelo de guata.
Miraba descontrolado buscando
bombas y aviones; chapoteaba en el agua y barro; miraba las ventanas, esperando
ver a la gente salir gritando; no vi a nadie.
Me levante lleno de barro y agua,
salgo a la calle, todo era normal.
La gente seguía su ritmo, su
andar, su caminar.
No me sentía en mis cabales para
preguntar qué había pasado, si habían sentido, visto algo.
Me hice el “huevo de avestruz”, me
sacudí como pude el agua y barro.
Al estar en casa vi las noticias.
La fuerza aérea sueca, con sus
aviones Saab Gripen, saludaban el día de la bandera, lanzando humo celeste y
amarillo por los cielos de Estocolmo.
Eso de prepararse para la guerra y
para la sobrevivencia, la tiran chueco.
Para que se trague con suavidad,
se dice que no es nada nuevo, ya sabemos las rutinas, “chana, chana potito e
rana”.
Un olvido maléfico quiere ser
vendido, un olvido que te impide envejecer con dignidad; recomiendan aplicar lo
aprendido en el transcurso de la pandemia del COVI.
Es decir, en Europa, especialmente
el gobierno de Madrid/ España, le dan legitimidad a los “Protocolos de la
Vergüenza”.
Murieron 7.291 ancianos por no
estar asegurados, ese estado financiero, mandato su no envío a hospitales.
Murieron prácticamente
abandonados, solos, amargamente solos.
Se me asoma contento, mi paisito
de mar y cordillera al conocer el avance programático, histórico, alcanzados
con el Nuevo Sistema de Pensiones.
La cuestión es como el “Diente de
León”, a pesar del arrincono y sed, se construyen cosas al servicio de la
gente.
Para mantenernos en una
resiliencia como costra, nos dejamos ir río abajo, a un lodazal infernal.
Nos muestran un mapa, una imagen
de un territorio oscuro, gris que abre sus fauces y de una dentellada nos
destruye.
Nos muestran Rusia.
País que fue parte fundamental en
la Unión de Repúblicas Socialistas, la Unión Soviética.
Pais que atravesó toda Europa
ofrendando 20 millones de vidas para salvar del nacismo, del fascismo al mundo
entero.
Y para botón y resguarde, culpan a Rusia,
China, Yemen, Vietnam, Cuba, Corea del Norte, de miserables invasores.
Mientras más miserable muestren a
Rusia, a China, más camuflan, más invisibilizan el crimen bestial e inhumano
del genocidio en Gaza.
En realidad, para el hombre de a
pie, ese que ya tiene programado por otros, lo que tiene que comprar y comer,
se le hace difícil rebuscar en la memoria.
Yo no quiero morir como un
pajarito que anda en busca de un grano de linaza
Cuando desmantelaron el muro de
Berlín, Alemania quedo para los alemanes, protegidos hoy en día, por más de
40.000 soldados gringos.
Para mantener una estructura con
esa cantidad de contingente militar, hay que tener recursos y vergüenza.
Estados Unidos tiene bases
militares en casi todo el mundo, se calcula que existen en 4.800 lugares del
planeta. Ha invadido por el mundo, a más de 70 países soberanos…Y de postre, le
hace chupete a Groenlandia.
El riquerio tiene un grave
problema entre sí. La mierda, no alcanza para todos.
Rusia, tenía 2 bases en Siria, una
en Latakia.
Con este misterio de los Talibanes
Sirios, no sé, que pasara con ese pueblo tan matriz de civilizaciones.
China, no tiene ninguna base
militar en el extranjero. No necesita. Y si está en algún pais, lo hace igual
que hicieron los cubanos en Granada, ayudar, cooperar, construir soberanía y
dignidad.
Granada fue invadida por el
Ejército Norteamericano y otros caribeños, para enredar la perdiz, en octubre
de 1983. La operación se llamó “Furia Urgente”
China, no han invadido a otros
países. Al contrario, ha sido invadida. Y es actualmente la madre del cordero
de la angustia y ansiedad del Imperio Yanki.
Como dice el Chapulín colorao:
¡Que me sigan los buenos!
Israel sionista, saca tu pezuña de
Gaza.
Alejandro Fischer Alquinta.
Estocolmo 20250329