miércoles, 14 de octubre de 2020

PATRONES Y TRABAJADORES EN EL PARO DE OCTUBRE DE 1972


 

                                               Iván Ljubetic Vargas, historiador del

                                               Centro de Extensión e Investigación

                                               Luis Emilio Recabarren, CEILER

 

“EL PASTEL DE CHOCLO” 

El 6 de marzo de 1972 tuvo lugar una reunión conspirativa en la chacra El Arroyo de Chiñigue. La encabezó  Patricio Aylwin, entonces  Presidente del Senado. Junto a él participaron Enrique Urrutia Manzano, presidente de la Corte Suprema; Jorge Fontaine, presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio; Benjamín Matte, presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura; Orlando Sáenz, por SOFOFA; Arturo Fontaine, subdirector de El Mercurio; Jaime Guzmán, Andrés Zaldívar, Rafael Montero.

El objetivo era buscar el camino para derrocar a Salvador Allende. “Unir a todas las fuerzas vivas  de la nación frente  a los peligros con el marxismo amenaza nuestra convivencia democrática y la permanencia de nuestras instituciones”.

A la salida de ese cónclave, los periodistas preguntaron a Aylwin que era lo que había pasado en esa chacra. Éste afirmó que “había sido invitado a comerse un pastel de choclo” (Ercilla N.º 1912, 8 al 14 de marzo de 1972, página 11)

En una entrevista posterior, Aylwin sostuvo: “Fue una reunión privada, sin mayor alcance político, para intercambiar ideas sobre la situación del país, entre personas de distintas actividades e ideologías” (Ercilla N.º 1913, 15 al 21 de marzo de 1972, página 12)

UN PLAN SEDICIOSO

Pero la verdad era otra. Los hechos posteriores mostraron que, en esa reunión clandestina, se trazó toda una estrategia de acciones de masas contra el Gobierno Popular. Tras ella se unieron el ala derechista del PDC, el Partido Nacional, la Derecha Radical, la mayoría opositora del Parlamento, el Poder Judicial, gremios patronales, Patria y Libertad, Fiducia.

Y en  septiembre de 1972 se comenzó a poner en práctica lo acordado en ese “pastel de choclo”: mil atentados terroristas, paro de camioneros. La acción sediciosa fue  frenada en septiembre, pero volvió  a ponerse en marcha. La CIA ayudó generosamente a los fascistas. Los dólares invadieron de tal manera el mercado negro, que incluso llegaron  a bajar las cotizaciones  de esa moneda extranjera.

El imperialismo y la reacción criolla no descansaron en sus intentos de derribar el Gobierno Popular. El Comité 40, encabezado por Kissinger, planificó, dirigió y financió múltiples acciones contrarrevolucionarias.

 

PRÓLOGOS DEL PARO

Una de éstas es el paro sedicioso de Octubre de 1972, que tiene sus prólogos:

El 3 de octubre, la FESES lanza otro paro por 24 horas y los estudiantes salen a la calle a provocar desórdenes, quemando neumáticos, apedreando vehículos y peatones. El 8, en clara coordinación con las acciones de la oposición en Chile, la Kennecott  Corporation requiere ante el Tribunal de Gran Instancia de París el embargo de una carga de 1.250 toneladas de cobre chileno.

 

PARAN LOS CAMIONEROS

En la noche del 10 de octubre, el Sindicato de Dueños de Camiones acordó un paro. Fue un nuevo y serio golpe contra la economía del país. Ese gremio controlaba 30 mil de los 50 mil vehículos que servían para el transporte  a través del largo territorio nacional, donde el 80% de los medios de transporte estaba en manos de privados. Así comenzó el Paro de Octubre. Se puso en marcha el plan largamente estudiado y que fue concebido el 6 de marzo de 1972 en una chacra de Chiñigue, en torno a un pastel de choclo.

 

TAMBIÉN LOS COMERCIANTES

De inmediato se lanzó al paro el gremio de los comerciantes controlado por el Partido Nacional, a través de las Cámaras de Comercio provinciales; por la DC, por medio del Presidente del Comercio Detallista, Rafael Cumsille; por ‘Patria y Libertad’ por su influencia en el Frente Nacional de la Actividad Privada, FRENAP.

 

SOFOFA LLAMA A PARALIZAR LA PRODUCCIÓN 

El 13 de octubre, los empresarios, agrupados en la  Sociedad de Fomento Fabril, SOFOFA, decidieron paralizar la producción; esto, unido a la huelga de los camioneros y colegios profesionales.

El Colegio Médico, que no había efectuado huelga desde 1931, llamó a sus asociados a abandonar sus puestos de trabajo en hospitales y postas, bajo la amenaza de la cancelación de sus títulos. Otro tanto efectuó el Colegio de Abogados.

Llamado por la DC se inició el boicot en la administración pública, donde paralizó gran cantidad de técnicos y profesionales.

 

CORVALÁN: ES UN GOLPE DE ESTADO

A una semana de haberse iniciado el Paro patronal, Luis Corvalán realizó declaraciones. Dijo:

“Esta es una escalada sediciosa, es un golpe de Estado en marcha. No es un golpe al viejo estilo, un golpe militar, porque las Fuerzas Armadas son fieles al Gobierno legítimamente constituido  y que en el fondo es lo que disgusta profundamente a los reaccionarios. Como no pueden derribar al Gobierno en vista de la posición constitucionalista de las FF AA, se orientan a entrar más o menos por el mismo camino con que fue derribado Ibáñez en 1931, con la paralización del país… En esta oportunidad se han paralizado los transportes, parte del comercio y hacen esfuerzos por incluir a los colegios profesionales. Quieren darnos la batalla de esa manera, pero nosotros contamos con la mayor fuerza que es el pueblo… Los llamados de la SOFOFA a paralizar  industrias, fracasó porque los trabajadores han estado en sus labores”. … (Citado por “El Mercurio”, edición internacional, del 16 al 22 de octubre de 1972)

  

LA CUT SALE AL PASO A LA SOFOFA

Efectivamente, el mismo día que SOFOFA llamó a cerrar las industrias, el 13 de octubre de 1972,  la CUT instruyó a los trabajadores a tomar los puestos de trabajo y hacerse responsable de la producción. De los 35 000 talleres y fábricas existentes en el país, paralizan menos de 20; de los 5 000 asentamientos lo hicieron sólo 63.  En esa ocasión, respondió al llamado de la CUT, independientemente de sus posiciones ideológicas, toda la clase trabajadora.

Este fue el principal factor que hizo fracasar el sedicioso paro patronal.