miércoles, 18 de diciembre de 2019

A VENCER LA PREPOTENCIA DE LA DERECHA







Iván Ljubetic Vargas, historiador del

Centro de Extensión e Investigación
Luis Emilio Recabarren,  CEILER





La Consulta Ciudadana del domingo 15 de diciembre fue un hito histórico, un aporte cívico de la Asociación Chilena de Municipalidades que, a pesar de la negativa de apoyo del Servicio Electoral y del Servicio de Registro Civil, de la campaña de rumores en contra y de desprestigio, llevó adelante un Consulta sin precedentes en nuestro país.

Fue otro de los logros de la movilización popular, iniciada con  el Despertar de Octubre y contó con el apoyo de organizaciones sociales. También de seis colectividades políticas: Partido Comunista, Federación Regionalista Verde Social, Partido Humanista, Partido Comunes, Partido Convergencia Social y Partido Progresista de Chile que, con fecha jueves 14 de noviembre, realizaron una declaración respaldando la iniciativa de la Asociación Chilena de Municipalidades.
Sus resultados reflejan en votos, lo que el pueblo ha estado expresando en manifestaciones masivas, marchas, paros, cabildos, etc.

Fue una participación masiva, entusiasta, decidida. La gente votaba conociendo lo que hacía. Había participado en cabildos, en discusiones. Había estudiado. Esta consulta, tanto  en su preparación como  realización, fue una clase magistral de educación cívica.

Votaron más de dos millones de ciudadanos. Un 80% apoyó una nueva Constitución y una asamblea constituyente.

Ante la impresionante participación ciudadana en  esta Consulta,  resulta antidemocrático  que dirigentes de diez partidos, con el apoyo de una “Comisión Técnica” -que ellos mismos designaron-,   de la Comisión de Constitución y de la  Sala  de la Cámara de Diputados, impongan  las normas del plebiscito de abril y del órgano constituyente,  sin considerar la opinión de   millones de ciudadanos. 
Es antidemocrático que  todo lo relacionado con una nueva Constitución se cocine en los marcos de La Moneda (cuando la desaprobación del Presidente Piñera alcanza el récord del 79%)  y  en el Parlamento, igualmente desprestigiado.

Es antidemocrático  que la UDI,  Renovación Nacional y Evópoli  veten  que en la  futura Asamblea Constituyente exista la paridad de género, escaños reservados para los pueblos originarios, igualdad de condiciones para independientes y militantes de  partidos políticos.

¿Serán capaces los partidos de oposición que participaron en ese contubernio del viernes 15 de noviembre de vencer la prepotencia de la derecha?

Creemos que  es hora, que  los sectores progresistas (que supongo existen) de los partidos que se  autoproclaman de oposición, en especial del Frente Amplio, escuchen a ese océano de ciudadanos exigiendo una nueva Constitución democrática en su preparación y realización.

Debemos rechazar las imposiciones  antidemocráticas de los partidos de derecha y de los que les siguen como vagón de cola.  Hay que romper el Acuerdo cocinado entre gallos y medianoche el viernes 15 de noviembre de 2019.

Grande es la responsabilidad de las Municipalidades que llevaron adelante la Consulta Ciudadana, de mantenerse jugando el rol de escuchar las voces del pueblo.

Grande es la responsabilidad de la Mesa de Unidad Social de contribuir a mantener la movilización de masas, factor decisivo para conquistar una Constitución realmente democrática.

Grandes son las tareas de las colectividades políticas que, desde los inicios apoyó la iniciativa de la Asociación Chilena de Municipalidades: Partido Comunista, Federación Regionalista Verde Social, Partido Humanista, Partido Comunes, Partido Convergencia Social y Partido Progresista de Chile, permaneciendo  activos y vigilantes.

¡Se debe imponer la voluntad del pueblo chileno sobre la mezquindad de la burguesía criolla!

Chilenos democráticos: observen cómo actúan los partidos políticos: No todos son iguales. Tener en cuenta las diferencias.