Iván
Ljubetic Vargas, historiador del
Centro de
Extensión e investigación
Luis
Emilio Recabarren, CEILER
El
domingo 20 de octubre de 2019, el multimillonario presidente de Chile afirmó:
“Estamos
en guerra contra un enemigo poderoso e implacable, que está dispuesto a usar la
violencia sin ningún límite, que está dispuesto a quemar nuestros hospitales,
el metro, los supermercados, con el único propósito de producir el mayor daño
posible”.
Y no fue una de sus tantas metidas de
pata a las que nos tiene
acostumbrados. Le salió del alma de
representante de la feroz burguesía. Lo que no dijo es que su guerra es contra
el pueblo, la que viene desarrollando desde el inicio de su administración.
Y
una vez más los elementos desclasados y otros salieron en ayuda de la
burguesía. Con sus atentados al Metro, a algunos supermercados, muy explotados
por la televisión, le dieron pie al
representante de los ricachones para disfrazar el objetivo de su guerra.
(Digo otros, porque pudimos apreciar que en los asaltos a supermercados
actuaban elementos que empleaban sus autos para trasladar el botín).
Pero
no le bastó al guerrerista los argumentos aportados por los delincuentes. Para
dar más fuerza a su declaratoria de guerra, mintió.
Mintió
descaradamente. Habló de “quemar nuestros hospitales”. Hecho que ha ocurrido.
Afirmó,
además, que el gobierno estaba en
conocimiento de la organización y de los planes que tenía el “enemigo poderoso
e implacable”.
Nos
asaltan las preguntas: si es verdad lo
que sostuvo pillín, ¿porque no ha actuado la “inteligencia” de las fuerzas
armadas y “de orden” (como le llaman)?
¿Será porque conocen sus planes, que las fuerzas represivas llegan
siempre después que ocurren los asaltos
o se inician los incendios provocados por el “enemigo poderoso e implacable”? ¿No será un plan de
la burguesía para imponer el terror a la gente? ¿ Será para crear la sensación
de caos total y justificar la militarización del país o
quizás algo más grave aún?
Lo
que está al fondo de los sucesos, que ya han costado once vidas, es la lucha de
clases. En el gobierno están los que ganan jugosas ganancias, la burguesía, que
explota por todos los medios posibles a los que viven de su trabajo, que ejerce
la violencia más despiadada, con las alzas, por ejemplo, en la que la del Metro
fue sólo la punta del Iceberg y la chispa que incendió la pradera.
La
declaración de guerra de Piñera fue tan violenta que espantó a todos los
sectores. La gente sencilla se sintió aterrorizada. Los medios internacionales
la pusieron en primer plano. Incluso fue rechazada por el general Javier Iturriaga, jefe de la defensa Nacional, al
ser consultado al respecto, respondió:
“Yo soy un hombre feliz, no estoy en guerra con nadie”.
Don
Sebastián, el de la guerra, dijo haber escuchado al pueblo. Pero no es así. La
mayoría de los chilenos exigen mucho más que congelar las tarifas del Metro. Es
necesario hacer un listado de lo pide la gente. Algunas de ellas son:
1
Lo inmediato: .Parar las alzas y desmilitarizar la vida nacional (fin del
estado de emergencia, los milicos a sus cuarteles)
2.
Detener la contrarreforma tributaria
3.
No más AFP
4.Aprobar
las propuestas del Partido Comunista de una Jornada de 40 horas y disminuir a
la mitad la dieta de parlamentarios y funcionarios públicos, incluido el
Presidente de la República.
5.
Nueva Constitución Política (Asamblea
Constituyente).
6.Hacer
estatal el agua y la electricidad
7.
Elevación de sueldos, salarios y pensiones.
Para
completar esta lista es necesario realizar consultas directas a la población.
Piñera
y sus ministros, así como los partidos de derecha han mostrado su incapacidad y
miedo ante los sucesos ocurrido. Y, como siempre lo hace la burguesía, han
corrido a esconderse detrás de las botas de los militares. Así lo hicieron en
tiempos de González Videla en la “Huelga de la Chaucha”, en agosto de 1949;
también en el segundo gobierno de Carlos Ibáñez, en la llamada “Batalla de
Santiago”, de abril de 1957; y, en septiembre
de 1973.
Por
lo anterior, suscribo la invitación que le hizo el Presidente del Partido
Comunista de Chile, Guillermo Teillier, al Presidente Pîñera para que renuncie
y llame a nuevas elecciones “si no tiene la capacidad de gobernar” frente a las
manifestaciones.